3. Fotos

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3. Fotos.

Dio se despertó por el flash que iluminó por encima de sus párpados. Miró a su esposo de pie a un lado de la cama donde dormía, con una cámara en sus manos y una sonrisa emocionada, distraído viendo la imagen que acababa de capturar en el objeto. El Brando suspiró y pasó una mano por su rostro, observó el resto de la habitación y enseguida notó a sus dos hijos mayores a sus lados y a sus dos pequeños en su pecho. Recordaba haberse quedado con el pequeño porque no paraba de llorar, no quería dormir y Robert no estaba para hacerse cargo por lo que tuvo que cargarlo y arrullarlo con canciones de cuna que recordaba, en algún momento se tumbó en la cama matrimonial de su habitación compartida y acabó durmiendo junto a su hijo. Los demás seguramente los siguieron cuando se aburrieron de estar en la sala jugando.

— ¿Te diviertes? —Dio preguntó, levantando una mano y colocándola en la cadera de Robert.

Este asintió, embobado con la cámara.

—Creo que ya tengo suficientes fotos para hacer un álbum. —el rubio mayor dejó el aparato en la mesita de noche, se sentó con cuidado en el lateral del colchón para no despertar a los más pequeños—. Regreso a casa y me encuentro con esta imagen, es maravilloso. —se acercó al rostro de Dio y besó sus labios—. Imagino que habréis cenado, ¿no?

El abogado se quedó mirando el techo, mirando pensativo el bonito color vino que decoraba la habitación. No respondió pero Speedwagon suspiró, negando con la cabeza.

—Haré la cena, ustedes sigan aquí. —dio un beso rápido en la mejilla de Dio y se fue.

El Brando observó a su esposo irse, quedándose otra vez con la paz de sus hijos dormidos. Cerró los ojos, podría dormir un poquito más.

DioWagon Week 2023Where stories live. Discover now