Al borde de ser valiente(pausada)

Capítulo 4: Preocupaciones

Hoy es miércoles y faltaran dos días para San Valentín, no tengo ni idea que le regalaré a Sofía, pero definitivamente tiene que ser algo muy especial y que no cueste mucho porque estoy quebrada de dinero.

Optaré por la opción de crear algo con mis manos, así le daré mi toque personal. Me dirigí a mi pc y busqué varios tutoriales de diferentes cosas, me encanta ver tutoriales porque me gusta crear cosas nuevas y diferentes, en conclusión me gustan las manualidades. Vi un video que es como hacer una carta mágica interminable, y me encantó.

Fui a la papelería, compré papeles de diferente colores muy lindos y algunas pegatinas. Empecé a crear mi carta para Sofía. Imprimí diferentes imágenes, recorté algunos pedazos de los papeles de colores en forma rectangular, luego le di forma, en cada borde le escribí un mensaje para ella como:

te quiero un montón

eres mi mejor amiga

eres como un trébol de cuatro hojas, de buena suerte y difícil de encontrar.

Terminé mi carta la cual me quedó muy linda y original, estoy muy feliz. Me dirigí a la cocina,me preparo un sándwich con aderezo, jamón, queso, lechuga y tomé un vaso de jugo de melocotón. Me como todo súper rápido y veo la hora en mi nuevo y horrible celular, e inmediatamente entra un mensaje de la persona que me procreó"mi padre", de inmediato me siento incómoda.

Recuerdo todo lo que me contó mi madre de él hace unos años, nunca lo conocí hasta de la edad de 12 años, y la relación con él es muy fría y distante. Cuando mi madre me dio a luz antes de yo tener cuarenta días de nacer mi padre tuvo una aventura, mi madre se enteró y lo dejó. El quería regresar con mi madre pero ella es como yo, no somos mujeres de una segunda oportunidad, la oportunidad que damos la valoras o te olvidas que existimos porque eso mismo aremos, y ella no lo perdonó. El insistió varios días pero se terminó cansando y se perdió del universo porque jamás supimos de él.

Cuando yo tenía 12 años el apareció, mi madre me lo presentó; yo de vez en cuando voy y lo visito, pero no tengo mucha confianza con él, hablamos muy poco parece como si tuviera un mundo escondido y no quiere que nadie sepa. Sólo hablamos lo necesario como sobre la universidad como va, ni siquiera me pregunta si necesito dinero para algún libro, para un vestido o para pagar la universidad, de vez en cuando me da 250 pesos, que lo utilizo para el pasaje de una semana al instituto o a la universidad.

Creo da un poco de pena y vergüenza que el trabaja en una empresa ganando un buen sueldo y a su propia hija no le supla sus necesidades básicas. Pero en fin como dicen cada cabeza es un mundo.

Abro el mensaje y dice: si puedes pasa por casa mañana, necesito que limpies y me laves unas ropas. Me quedo con la boca abierta y no me queda mas remedio que aceptar, le respondo el mensaje diciéndole que pasaré temprano.

De repente escucho un ruido provenir de la habitación de mi madre, me dirijo lo mas silenciosa posible y escucho que algo cae contra el suelo y se hace pedazos. Escucho gritos e insultos, abro la puerta para ver que pasa y saaaas siento un golpe en la cabeza y todo quedó negro.

Al abrir mis ojos me encuentro en un hospital, y la cabeza me da vueltas.

- No te levantes tienes un gran golpe y estamos esperando los resultados para saber sino es algo grave- dijo la enfermera mientras me recostaba en la camilla.