La sirena de Blue Cove

Capítulo 5

Hola chicas, llegamos al último capítulo de este mini fic. Espero que os haya gustado. Y quiero disculparme por la tardanza en las actualizaciones. He estado muy ocupada con el trabajo y ha habido muchos días en que llego a casa tan cansada que no me ha apetecido ponerme delante del ordenador, y otros días me he tenido que sentar delante para organizar las clases y esas cosas. Pero ya sabéis que conmigo, aunque más lento, siempre acabo mis traducciones.

‒ Emma...Soy yo...Killian...Soy...Soy tu marido

Esa simple frase hizo perder el equilibrio a Emma que tuvo que agarrarse al sofá que no estaba lejos.

‒ ¿Per...Perdón?

El hombre dio un paso al frente, haciendo retroceder a Henry.

‒ Yo...¿No te acuerdas?

Él sujetaba en su mano la foto y el aviso de búsqueda que Regina había hecho y distribuido por los puertos de la zona.

‒ Yo...Lo siento...

‒ Creía que no te volvería a ver. Pero ya me conoces, hace falta mucho más para que me desanime‒ dijo él sonriendo antes de volver a perder la sonrisa ‒ Bueno...Me conocías...

‒ Lo siento...

‒ No, no, yo...Estoy feliz de que estés viva y de que estés bien por lo que se ve‒ él avanzó un poco más hasta colocarse frente a ella y, en un rápido movimiento, la tomó en sus brazos, lo que sorprendió a Emma que ni siquiera se movió. Pero algo le resultaba familiar: el olor de su aftershave quizás o la envergadura de sus brazos...Pero conocía esa sensación...Definitivamente no era un extraño. Entonces él se apartó y le sonrió.

‒ No he dejado de buscarte...Desde el naufragio. Sabía que no podías estar muerta. No me rendí, ni incluso cuando las autoridades me dijeron que había pocas probabilidades después de una semana...Pero continué con mis investigaciones, era necesario. Incluso tus padres habían perdido la esperanza.

‒ ¿Mis...mis padres? Yo...

‒ Te esperan

‒ ¿Dónde?

‒ Pues en nuestra casa‒ sonrió él como si fuera una pregunta absurda ‒ En Storybrooke.

‒ ¿Story...Brooke?

‒ ¿De verdad no te acuerdas de nada?

‒ Yo...No...Me encontraron en la playa, amnésica.

‒ ¿No has tenido ningún flashback o...recuerdo?

‒ No, nada. A no ser unos vagos sueños...

Emma estaba perdida...Lo que ella esperaba y temía a la vez acababa de pasar. Y Regina no estaba a su lado.

‒ Escuche...Yo...

‒ Toma, mira‒ él sacó de su chaqueta una cartera que abrió y de la que sacó una foto. Se la extendió a la bella rubia. Ella la cogió y vio una foto de boda en la que ella llevaba puesto un hermoso vestido blanco y él un traje decorado con una rosa roja. Parecían felices.

Emma se encontraba completamente perdida...Ese hombre, parecía que formaba parte de su vida...Pero no tenía ningún recuerdo.

‒ Emma...Tus padres...Están tan preocupados

‒ Yo...

‒ Ven, te llevo a casa.

Emma dio un paso hacia atrás.

‒ ¿Ahora?

‒ Evidentemente‒ sonrió él

‒ Pero...No puedo...