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Hogwarts estaba a punto de tener vacaciones, las clases se volvían más pesadas, pero nada de qué preocuparse, en su caso.

En el de Harry... Quería hechizarlo, quería lanzarle un petrificus para que pusiera total atención, además de qué inconforme con ello, siempre le estaba coqueteando.

No le disgustaba, en realidad era divertido qué tú novio oficial siguiera dando regalos, rosas, alguna que otra joya pequeña, comentarios sobre sus ojos, sobre su cabello perfecto, sobre su casa qué tiene la vista hacia el calamar gigante, y por supuesto, no se refería a qué quería ver eso.

Casi siempre tenía qué tratar de concentrarse en la historia de la magia, pero el jodido Gryffindor comenzaba con esas miradas, dejando de lado algún libro que ni siquiera disimulaba en leer.

"Aquí fue la primera vez que te dije qué eras lindo, ¿No?"

"Tenemos qué estudiar" reclamó el rubio y el descarado de su novio se rió de él.

"Estás sonrojado, ¿Sabes?"

"Voy a hechizarte" amenazó Draco, aunque seguramente no haría nada.

"Ya, ya, me aburre la guerra, digo, tuve que estar en una, es suficiente historia para mí" escuchó eso de Harry, que al final se quedó viendo algún punto fijo, el también dejó de escribir en su pergamino.

"Sabes que no es tu culpa... ¿Verdad?"

"Es difícil no sentirla, si él no hubiera vuelto, nadie hubiera sido lastimado, ni nosotros ni aquellos que estaban en sus filas. Si, algunos estaban locos, pero también había otros que no tuvieron opción".

No esperaba que Harry tuviera ese tipo de pensamiento sabiendo qué casi lo mataba en quinto año, aunque también ya se había disculpado por ello, incluso dijo que si era necesario, le lanzará el mismo hechizo, algo muy extremista, pero hablaba de Potter, no conocía los límites.

"Mi madre no tuvo elección, mi padre sí, pero al menos su sentencia no es tan larga como de otros, solo cinco años"

"Tampoco tuviste elección, me hicieron ver qué lo hacías por proteger a tu familia, me lo confirmó cuando no me entregaste a... Él"

También se había dado cuenta de ese detalle, no le decía "Lord oscuro" o "quién tú sabes", ningún apodo, solo se refería a "él" cuándo hablaban de Voldemort.

"Era un hijo de puta pero tampoco te quería muerto sabiendo lo qué quería hacer en contra del mundo, mágico y no mágico".

Ese brillo en los ojos verdes, se fueron por un momento.

Y él no sabía cómo interpretar eso.

Después de esa conversación, Harry fue a dejarlo frente a su sala común, despidiéndose con un beso en la mejilla y haciéndolo sonrojar

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Después de esa conversación, Harry fue a dejarlo frente a su sala común, despidiéndose con un beso en la mejilla y haciéndolo sonrojar.

Al menos estaba consciente qué ese chico sonreía por salir con él.

Suspiró, yendo hacia su habitación dónde estaba Blaise intercambiando cartas con una lechuza que casi lo mataba en segundo año.

La lechuza de los Weasley.

"Parece qué tú también vas progresando" dijo Draco poniéndose a un lado de su cama.

"Bueno, después de que empezaste a salir con Potter, ya no me ve tanto como amenaza, de hecho quiere qué al menos tengamos un trato cordial, ya qué su mejor amigo lo pidió para que no te sintieras incómodo".

El rubio miró al techo evitando soltar la sonrisa que quería aparecer en sus labios, jodido Potter tan detallista.

"De igual forma sabemos que estás colado por Ronald Weasley, así que llevarse bien, es un gran paso. Deberías ayudarlo a estudiar, Harry va conmigo porqué Granger siempre les da librazos".

"Cómo Snape en sus clases, ¿No?"

"Siento que ese espíritu del profesor quedó en ella, sino no me explico su mal genio en el estudio".

Los dos se rieron, era mejor eso a lamentar la muerte del profesor por toda la vida, sabía qué si los viera estaría conforme con eso, o sino volvería de la muerte solo para darles su lección con un librazo diciendo que esperaba su conocimiento se quedará ahí de esa forma.

A veces lo extrañaba ver en pociones pero Slughorn no era tan malo, al menos sabía hacer su trabajo.

Draco se movió agachando la cabeza viendo cómo la lechuza volvía a su habitación.

"Joder, va a tirar algo y yo no voy a pagar daño de escuela".

Blaise sonrió tomando la nota que llevaba la lechuza.

"En realidad es muy parecida a sus dueños" dijo abriendo el pergamino "Uh, quieren que estudiemos en conjunto, ¿Crees que sea buena idea?"

"Hemos pasado peores cosas, creo que podemos tolerar eso".

Después de esa breve conversación, llegó una lechuza diferente, de plumas cafés y se veía que era mayor.

Draco frunció el ceño notando que iba hacia él.

"Vaya forma de llamar la atención, eh? ¿Quién te manda esa carta?"

Tomó el pergamino, viendo que habían dos siglas, haciéndolo estar más pálido que su propia piel.

"¿Draco?"

"Blaise, estoy muerto, creo que sí se me pegó lo suicida de Potter en cuánto le pregunté que quería salir conmigo".

Aún así el rubio abrió la carta.

"Si no me dices quién es, no voy a adivinar, idiota".

"Sirius Black, padrino de Harry, mi novio, quiere hablar conmigo a solas, Blaise, estoy muerto".

A pesar de verlo así, Draco mandó una respuesta casi automática, dando a entender qué si iría a ver a aquel hombre, bueno, técnicamente era como el padre de Potter, pensando qué parecía un momento dónde debía pedirle permiso a Sirius Black de salir con su ahijado.

Y ahí Blaise volvió a saberlo, Draco amaba hacer drama.

Como ama Draco Malfoy (Harco) [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora