02

260 44 4
                                    

— Y bueno eso fue lo que pasó.

Nayeon terminó de contar lo que había pasado la tarde anterior cuando se fue con Sana a recoger a su hermanita, y la cual también iba a ser una oportunidad para empezar a saber más de ella y conquistarla.

— Conoces a alguien de su familia, es un avance.

— Le caigo bien a Mina.

— Por supuesto, entonces si le llegas a caer mejor incluso querrá ser tu cuñada. — dijo Jeongyeon.

— Tendría que comprarle mil helados de fresa para eso. — rió la castaña.

A quién más le contaba sobre esas cosas era a Jeongyeon, pues daba su punto de vista y también le daba sugerencias.

— ¿De qué están hablando? — dijo Momo apareciendo de repente por detrás de ellas.

— De Sana. — respondió Nayeon encendiendo su celular.

— ¿Sana?— miró a Jeongyeon quien asintió — Bueno...

A Jeongyeon le extraño que Momo no se sentara ese día donde habitualmente lo hacía, así que no dudo en preguntar.

— ¿Te sentarás allí hoy?

— Sí — respondió dejando sus cosas — Seulgi me dijo que necesitaba ayuda el curso de Biología.

Jeongyeon asintió.

— Tranquila Jeong. — le dijo Nayeon llamando su atención — No te abandonará.

— Es que pienso que es la única que me soporta.

— Eso no es cierto, yo también lo hago, y mucho. — rió ganándose un pequeño golpe de parte de Jeongyeon — Puedo sentarme contigo hoy.

— Estaría bien. ¿A quién le escribiste por cierto? — preguntó con curiosidad tratando de mirar el celular de Nayeon.

— Le hablé a Sana, aunque dudo que responda. Parece ser de las personas que trae su celular pero no lo saca hasta la hora de salida.

— También pienso eso.

De repente un sonido de notificación hizo que ambas miraran el celular de la castaña.

— Parece que respondió.

Nayeon
Hola Sa.

Sana
¿Nayeon?

Nayeon
Sí, la misma.

Sana
¿Cómo conseguiste mi número?

Te iré haciendo un interrogatorio jeje

Nayeon
Está bien, y conseguí tu número porque tu hermanita me lo dió

Sana
Esa traviesa

Nayeon
Pero no le digas nada, yo fui quien le insistió para que me lo dé, ahora le debo un set de maquillaje

Sana
¿De verdad le prometiste eso?

¿Y lo comprarás?

Nayeon
Claro, si sus padres no les dicen nada por maquillarse, podría comprar para las dos

Sana
Afortunadamente no nos dicen nada por eso

Mina siempre se pinta los labios y ya quiere hacerse delineado como yo

Nayeon
Ahh entiendo, ¿entonces por eso se pone brillo en los párpados?

Sana
Si, se lo pongo antes de salir de casa sin que nuestros padres le digan algo

A veces la consiento mucho por eso te pido que tu no lo hagas.

Nayeon
No sé si será posible.

Pero al final le compré uno pequeño

Sana
Parece que ya te ganaste su cariño

Nayeon
¿Por qué lo dices?

Sana
Porque ayer no paro de hablar de ti

Nayeon
Es muy linda, seguro lo saco de su hermana

Sana
Gracias Nay

Nayeon
Bueno entonces, ¿te acompaño a la salida?

Sana
Claro, te veo allí, ya empezará mi clase.

Nayeon
Está bien.

Nayeon guardo su celular bajo la carpeta mientras veía a Jeongyeon esperando su opinión.

— Parece que no será difícil.

— Al parecer.

— Solo una cosa, muy importante.

— Dime. — Nayeon puso su atención completa en Jeongyeon, con una mirada casi seria.

— No te enamores de su hermana.

Aquello que Jeongyeon dijo hizo a Nayeon reír. Enamorarse de Mina, era muy pequeña.

— Deja de bromear.

— Está bien. — dijo también riendo — Pero en serio, no te fijes en su hermanita, solo tienes que caerle bien.

— Lo sé, lo sé, no me enamoró de menores tan menores.

— Sí claro, te ganarías fácilmente tu apodo. — Nayeon la miró mal — Rompecunas.

— Ya Jeongyeon, no lo soy.

— Bien, fingiré creerte.

Nayeon volvió a reír. Enamorarse de Mina, sería algo extraño en parte para la coreana, aunque no podría ser imposible. Agitó su cabeza dejando de pensar el eso último.

Vamos, sería imposible.

— ¿Me acompañas a comprar algo? — preguntó Jeongyeon sacando algo de dinero de su bolsillo y contándolo.

— No creo que nos dejen salir.

— Nada cuesta intentarlo, además de paso compras algo para Minatozaki.

— Está bien.

꒰꒰. rompecunas ᎒ minayeon. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora