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Cabello plateado, ojos como el mismo cielo que se alzaba sobre su cabeza; piel nivea, figura escultural, expresión sin emociones, junto al uniforme verde y blanco de la Academia PK.

Era el aspecto de nuestra protagonista.

* * *

Con una expresión tan fría uno pensaría que por dentro sería un témpano de hielo, pero las cosas estaban lejos de ser así.

Mientras más siento, menos mostraré en el exterior. Un método de defensa que desarrollé debido a ciertas circunstancias de las que no quiero hablar.

La razón de mi estado, se debe a qué hasta hace poco me encontraba aceptando mi muerte y, ahora, aquí estoy, en el cuerpo de otra persona, en un país diferente y en un mundo nuevo

No es la muerte en sí lo que me tiene así, incluso con el dolor tan vivido en mis recuerdos, no podria ser más grande como el que se haya en mi corazón.

Dejé atrás a mi familia, ¿cuán terrible es eso? La mirada de mi madre antes de partir solo acrecenta el nudo en mi garganta.

Caí en cuenta, jamás podré volver a verlos, no importa cuánto los extrañe o quiera consolarlos.

No puedo hacer nada.

Estoy frustrada y enojada por mi inutilidad, pero, sobre todo triste, quisiera al menos decirles que estoy bien.

Saber que no volveré a estar con ellos, me hace aun más conciente de la importancia que tienen para mí.

Miré al cielo con melancolía, tratando de hallar consuelo en allí.

Me encontraba devastada.

Pero no quería rendirme, no hiba a rendirme.

"Mis padres no criaron una cobarde."

Yo saldría de ésto, talvez lentamente pero de forma segura.

No estaba sola, tenía a mi nueva familia y aunque no podía hablar de ello, su compañía me bastaba.

Los recuerdos que recibí, me impiden darme por vencida.

Caminé por la entrada de mi nueva escuela y me dirigí al auditorio, no sabía dónde era, pero los muchos estudiantes ahí sí, por lo que seguí su paso.

Según sé, en Japón se inician las clases después de la ceremonia. Pero éste año se decidió que irían a clases el día siguiente a ella.

Debe de tener algo que ver con lo peculiar que es la academia.

* * *

Alineada con el resto de la comunidad estudiantil, mantuve mi mirada en un punto fijo, mientras finjia escuchar seriamente el aburrido discurso del director.

Perdida en mis pensamientos, apenas noté la conmoción que se formó al rededor de un niño, que tal parece, se desmayó.

Algo normal si me lo preguntas, en mi otra vida esas situaciones eran comunes, ya sea porque el tipo no desayunó, estaba estresado o de plano ya estaba enfermo antes de venir.

Un chico grande, con barbilla partida y de corte extraño, golpeaba simulando dar rcp al niño...

Esa no parecía la forma correcta y más bien estaba empeorando las cosas.

*Suspiro*

"Sé que no lo hace a propósito y que en verdad solo quiere ayudar, pero no puedo dejar que las cosas sigan así, ¿cierto?"

Me lleve una mano a la frente, dudosa, pero al final me decidí por ayudar, no es como que perdiera mucho en primer lugar, más bien, podría perderme la ceremonia.

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⏰ Última actualización: Mar 04, 2023 ⏰

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[En Tu Cielo] ••• Saiki KusuoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora