Unico

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Habían pasado años para Law, desde que venció a Big mom, junto. Kid, y a Kaido, bueno a Kaido lo venció Luffy.

Los sucesos de Vegapunk en los que Law no estuvo involucrado, desde que había visto esa cabellera blanca, en wano, que había leído al nuevo rey de los piratas, habían pasado 7 años, 7 años en los que nadie había escuchado de nuevo de sombrero de paja, muchos decían que como era el dios de sol, había subido y se había convertido en el sol.

Una vez, se había encontrado con el vicecapitan de los sombreros de paja en Wano, quien lo saludó con alegría, abrazándolo con un brazo diciéndole que le invitaba un trago.

Ah.. Luffy es libre— Fue lo único que le dijo. No sabía la ubicación exacta de los sombreros de paja. Pero el espadachín le dijo que todos estaban más que bien y felices.
Law sabía que cada uno había cumplido sus objetivos.

Law se sentía algo sin sentido, no había tenido muchos objetivos, Doflamingo había sido uno, kaido otro. Tal vez pelear con Luffy viera sido otro.
Pero había desaparecido, por un momento Law había pensado que habían tenido algo, las miradas, las sonrisas. Law a veces en la intimidad sonreía al recordarlo.

Capitán, llegamos— Bepo le sonrió. Law se levantó.

Habían llegado a una isla, a un lugar tranquilo en donde su tripulación compraba cosas y Bepo compraba dulces.
La gente seguía mencionando a Luffy, la Marina lo buscaba poniéndole más ceros a su recompensa, claro estaba. Sabían que no estaba muerto, muchos decían que lo veían con sus compañeros, otros decían que siempre veían una sonrisa.

Law sabía que las frutas tenían voluntad, tenía miedo de que cuando lo volviera a ver, fuera la fruta y no el. Ya que sombrero de paja vivía su día a día con el despertar de su fruta.

Pero verlo, no estaba dentro de sus posibilidades. Él sabía que sombrero de paja no pensaría en visitarlo a el.

Que equivocado estaba.

En una ocasión estaba trazando sus destinos, ya que necesitaba algunas cosas, y tenía que hablar con Kid sobre algunos territorios.

Fue mero instinto cuando se volteo y lo miro ahí, flotando recargando su cabeza en ambas manos. Como un niño, acostado boca abajo sobre la nada. Le dedico una gran sonrisa.

Hola Tarao— Law, se quedó quieto, sorprendido por bastante tiempo. Verlo de esa manera tan mística, parecía un dios verdaderamente.

Mugiwara-ya.. —Tarao tardó en sonreír pero lo hizo. Luffy bajo hacia su cama.

Hace mucho que no te veía, te vez viejo— Law cerró los ojos aún sin dejar de sonreír le salió una vena en la frente. Jamás iba a cambiar.

¿Cuanto pasó Tarao? ¿Cinco años? Te extrañe mucho, pero tenía cosas que hacer, sabes, ¡me encantaría mostrarte muchas cosas! — luffy lo tomó de las mejillas. Law se alegró por que sus manos estaban calientes.

¿Que me quieres mostrar?— dijo law, estaba feliz, por que luffy estaba aquí.

Luffy sonrió. Se concentró un poco y le enseñó su palma. Law abrió la boca levemente. Asombrado por lo que estaba mirando ¿era el sol? ¿Luffy tenía el sol en la palma de su mano?

¿C-como?.. ¿tu..?— ¿realmente era el dios del sol? Law se sentía sorprendido, luffy le dedicó una sonrisa tranquila.

Aunque no duró mucho ya que le busco algo por la habitación haciendo un desorden.

¿Que..?— cuando encontró lo que quería Luffy sonrió.

¡Aquí está!— Un frasco, que tenía medicina para la garganta. El liquido fue tirado como si fuera nada, y luffy metió el sol ahí.

Pronto se lo extendió a Tarao.

Tarao duró en tomarlo pero lo hizo, estaba tibio, no caliente. Lo miro de cerca. Pero pronto miró a Luffy.

Es un regalo, es mi vida Tarao— Law sintió una punzada en su pecho.

¿Que quieres decir?— Dijo, Luffy ladeó la cabeza. Al parecer pensando más sus palabras.

Mi vida, te regalo mi vida— Dijo, nuevamente.

Law, lo pensó, siempre fue un idiota confiado.

Eres un idiota, no debes de darle tu vida a un pirata con el que rompiste la alianza— Dijo Law acercándose más a él.

¿Hacemos otra?— Law se sorprendía por lo simple que podía ser.

No, no puedo aceptar esto— La cara de luffy cambio.

Tienes que, te la di, es tuya, Tarao.. —luffy parecía un Niño pequeño haciendo berrinche, pronto tomó la mano de Law que no estaba ocupada y la puso sobre su pecho. Law se sorprendió por dicha acción pero no dijo nada. Su corazón latía, latía muy, muy rápido, más de lo que debería el corazón humano normal latir en su vida.

Estas.. ¿enfermo?— Luffy sonrió. Negó de inmediato.

Tarao hace que mi corazón lata a si, es rápido y me duele, por eso Tarao debe de quedarse con mi vida, a si no te sentiré lejos— Dijo. Law, no tenía palabras. Jamás había estado a si, pero sonrió. Dejo el frasco en la mesa y abrazó a Luffy siendo correspondido y rodeado dos veces por brazos de goma.

Esta bien, me la quedaré, pero si mueres me enteraré y iré yo a matarte— Luffy hizo su característica risa. Aún en el abrazo. Law juraría que podría recordar la calidez, el olor y el tacto que sintió al abrazarlo.

Nos vemos después Tarao— Law despertó, despertó asustado, con una sensación de calidez. Miro a su alrededor. Se levantó, y se sentó en su escritorio ¿había sido un sueño? 

Pronto miro el frasco que relucía de manera continua. El sol. Law lo tomó y salió de la habitación a cubierta, miró hacia arriba, y el sol estaba ahí. Law sonrió, pegó el frasco a su pecho. No quería que el corazón de un dios doliera.

Un Dios Donde viven las historias. Descúbrelo ahora