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-Donghyuck, despierta, ya casi es la hora, la gente comenzará a llegar- le llamó Mark, viendo como el coreano estaba demasiado cómodo abrazándole.
-Dame unos minutos más- le pidió acomodándose mejor mientras escondía su cabeza en el cuello ajeno.
-Como alguien entre y nos vea así va a pensar cosas extrañas- le dijo algo nervioso al notar la respiración del coreano en su cuello.
Donghyuck hizo un sonido de afirmación para poco después apartarse del canadiense y comenzar a estirar sus brazos.
-No ha sido tan incómodo como creía- dijo mientras intentaba acostumbrarse a la luz que entraba por las ventanas -Pero prefiero dormir en el colchón de mi casa- dijo sentándose, viendo como Mark recogía su chaqueta y la dejaba sobre su silla -Voy a lavarme la cara- le dijo levantándose del suelo para dirigirse a la puerta, una vez abierta se paró en el umbral, para poco después girar su cabeza para ver a Mark, quien se encontraba sentado en su sitio esperando a que llegara alguien -¿Vienes?- le preguntó captando su atención, a lo que Mark, después de haber dudado por unos segundos asintió.
Donghyuck se sentía extraño con el canadiense, pero no era incómodo, de hecho le encantaba estar junto a él sin discutir como hacían siempre.
-Tengo pensando ir a la hora del recreo a hablar con el director sobre lo de ayer- le comentó el canadiense, logrando que Donghyuck fijara la vista en la suya -Si vamos a estar una semana entera limpiando por las tardes el bachiller quiero asegurarme de que no nos vuelvan a dejar encerrados-
-En ese caso iré contigo- le dijo entrando al baño para después dirigirse a los lavabos -Mierda, me veo del asco- dijo al ver su pelo tan despeinado -De casualidad no tendrás un peine- le preguntó al canadiense, quien se encontraba en el lavabo de al lado mirándose al espejo mientras se peinada con sus manos -Olvídalo, ya veo que no- le dijo para comenzar a imitarle.
Después de peinarse lo mejor posible y limpiarse la cara los dos volvieron a su aula. Donghyuck iba a entrar a clase pero el canadiense apoyó una de sus manos en su hombro haciendo que se parara en medio de la puerta.
-Recuerda no decir nada de lo que pasó ayer- le recordó al coreano, quien dejó que una sonrisa burlona se formara en su rostro.
-Ya te lo dije, no voy a decir nada- le dijo dándose la vuelta, quedando frente a él -No te preocupes demasiado- le dijo acariciando su barbilla para después guiñarle un ojo y entrar al aula, en la cual ya se encontraban algunos compañeros suyos.
Mark simplemente vio como Donghyuck se sentaba en su sitio, era la primera vez en aquel curso que el coreano no le quitaba el pupitre, esperaba poder continuar de aquella manera con él, le gustaba aquella faceta que descubrió el día anterior.
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