¿Por qué no me amas a mi?
¿Por qué esos ojos no me ven a mi?
¿Por qué no puedo ser el cómplice de tus aventuras?- - -
— Hey! Despierta! — Decía Flake a Till con un tono algo apresurado.
— Un ratito más... — Till apenas y abría los ojos.
— Tengo 5 llamadas perdidas de Schneider y 30 mensajes pidiendo que lo ayudemos! — Flake se enojo y se sentó encima de el de una forma agresiva y lo tomo del rostro. Till inmediatamente abrió los ojos y se quedó paralizado.
— Eso es!, Ahora párate. — Flake se quitó de encima de el y fue por sus cosas, aún se encontraban en casa de Paul pero este al parecer se había ido a su cuarto... Junto a Richard.
— Vuélveme a despertar así y no dudo en cogerte ahí mismo. — Till dijo esto mientras se ponía su chamarra.
— SHH!, cállate!, Podrían escucharte. — Lorenz se sonrojo y miro a Lindemann con rabia.
— ¿Quienes?, ¿Dónde estamos? — Till parecía confundido ya que no recuerda nada de ayer.
— En casa de Paul!, Y vino Richard junto a nosotros, o sea que ellos dos están aquí también! — Flake abrió la puerta con cuidado hasta que escucho pasos lentos venir hacia ellos.
— A ver quién de los dos chismosos viene. — Lorenz solo espero a que saliera dichosa persona y vio la silueta más enana que allá visto.
— ¿Que hacen despiertos?, ¿Por qué no se fueron al cuarto de visit- — Una carcajada inmensa por parte de Till interrumpió a Paul.
— Pero que te pasa! — Landers se enojo un poco y frunció el seño.
— Calmate enanito. — Flake estaba algo confundido ante la risa de Till.
— Ya vayanse! — Paul sujeto a Lindemann de la mano y lo dirigió hasta la puerta.
— Deja de reírte Till, es hora de irnos. — Lorenz estaba ya un poco desesperado y lo único que hizo fue quitar la mano de Paul para el poner la suya precisamente en su mano.
Lindemann se sonrojo y paro de reir inesperadamente.
Flake al ver el sonrojo repentino de Till solo sonrió apenado.
Los dos finalmente salieron de la casa de papá pitufo.