El aroma a humedad se filtraba por cada centímetro cuadrado en aquella habitación que parecía más un bunker para guerras que otra cosa.
Un pequeño quinqué iluminaba todo el espacio y pequeños foquitos daban luminosidad al largo pasillo al fondo de este.Probablemente Changbin estaba acostumbrado a este lugar pues conocía cada parte de este y lo que se escondía en este. Habían estantes llenos de comida enlatada, provisiones y artículos de cuidado personal como shampoo, jabón, entre otras cosas extras.
— Vaya... — susurré más para mi mismo. Estaba realmente sorprendido por todo este lugar, llevaría años consumir todo esto si solo una persona vivía aquí.
— increíble, ¿no? — dijo sonriente, ni siquiera había notado su vestimenta, demasiado curiosa a decir verdad.
Parecía un topo; llevaba un overol de mezclilla negra, una camiseta rasgada y sucia con aparente grasa de coche, botas grandes y pesadas similares a las que usan los carniceros y unas gafas de vidrio grueso, tan grueso que incluso podría hacer que tus ojos se vieran cuatro veces más grandes de lo que eran realmente.
— sí, es asombroso — caminé siguiéndolo cuando este me hizo una seña con su mano. Había mucha humedad, tal vez en las noches este lugar es muy frío — ¿cuánto llevas aquí?
— pues una semana casi, dos días después del ataque a la ciudad busqué un sitio donde no hubiera nadie que me molestara y ¡encontré este increíble lugar! — alzó sus brazos muy emocionado sonriendo ampliamente, reí levemente tapando mis labios con mi mano — por cierto — se acercó a paso rápido hacia mí quedando a escasos centímetros de mi rostro, bueno, más bien yo de su pecho a lo que asustado levanté mi vista — puedes decirme "Topo", me gusta más que mi nombre verdadero.
Se alejó buscando con la mirada algo, ya se había puesto los lentes y verlo era como observar una mosca humana, si no estuviera en un apocalipsis alienigena tal vez me moriría a carcajadas por lo gracioso que luce.
— Vale, vale. Topo entonces será — sonreí tímidamente sentándome en un sofá, al menos era el único lugar donde me he sentado esta última semana que no está tan sucio — oye, ¿hay ducha aquí?
Pregunté, sinceramente debía admitir que me estaba muriendo de la picazón en todo mi cuerpo, tal vez en mis esquinas donde se une cada huesamento había una línea de mugre y ronchas por el sudor y tierra acumuladas después de tantos días. Otro día más y seguro me desmayaba por la poca higiene que tenía.
— ¡Oh, ducha! Claro que sí, más de rato te enseño donde está — dijo alegremente paseándose por todo el lugar contando las latas inspeccionando estas — bueno, normalmente hago esto por si en mi ausencia alguna rata se mete a robar a mi bunker — respondió a mi pregunta mental, aunque era evidente pues mis muecas faciales me denotaban completamente.
— ¿Entonces hay más gente por aquí? — me recargué en el sillón cerrando mis ojos, Dios, que cómodo es esto.
— Sí, están en grupos esas cosas, como los odio — dijo amargamente recargandose en la pared.
— ¿Porqué no te unes a ellos? — al escuchar mi pregunta realmente se sorprendió mirándome atónito y aterrorizado, ¿Había dicho algo malo?
— ¿No sabes? — se volvió acercar a paso lentos pero largos, este tío si era enorme. Negué varias veces observándolo — Carajo, estás perdido de mucho... ¿De dónde eres?
— Bueno, vivía en Arizona... soy enfermero de la milicia de mi ciudad — fruncí mis labios confundido, necesitaba que respondiera a mí pregunta.
— con razón, debí suponer que eras enfermero cuando noté lo bien cuidadas que tienes esas vendas y el porque aún no mueres de tuberculosis — aunque tenía esa aura de locura igualmente era buen observador y sabía mucho — bueno Félix, necesitas saber mucho ahora o si sales morirás — dijo esto de forma tranquila como si fuera lo más normal. Había sobrevivido toda una semana, y mis heridas fueron causadas por aquel día así que no sé realmente qué tantas cosas puedan hacer estos grupos de personas — sé que a estas alturas la situación no es nada fácil, hemos vivido guerras, pandemias, entre otras cosas, y en todas estas ha existido la desesperación, lo inhumano. Esta no es la excepción — tragué en seco, sabía a que se refería con ello — estas personas no tienen ni una pisca de humanidad en sus cuerpos, son personas que matan por sobrevivir, matan parejo, sin importar si es un niño o un anciano incapaz de ser una amenaza.
ESTÁS LEYENDO
𝓕𝗘𝗠𝗠𝗜𝗡𝗜𝗟𝗠𝗘𝗡𝗧𝗘 𝗦𝗧𝗥𝗔𝗡𝗢 ␍ ━━
Fanfic𝓐 n 𝗢𝗿𝗶𝗴𝗶𝗻𝖺𝗅 𝖺𝗅𝗂𝖾𝗇 story ┆𝟸𝟶𝟸𝟑 ( ; ) ━ ❛❛ 𝓔ntonces mis delgadas e inexpertas piernas se ...