Regresaré tan hermosa, que todos sin duda querrán casarse con la princesa que una vez fué gorda y despreciada por todos.
Hasta mis hermanos se arrodillarán a mis pies.
Y nunca más seré pisoteada por nada ni por nadie.
Para él solo fuí una apuesta...
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-Gracias abuela, aún.....estoy algo nerviosa.
-No te preocupes, todo estará bien, hoy es un día muy especial y nada ni nadie lo arruinará, vamos, afuera ya está todo el reino, esperando que tú coronación comience, también la prensa ya ha llegado para transmitir en vivo el evento.
-No puedo respirar abuela.
-Solo trata de calmarte querida, los nervios te pueden traicionar.
-No es por eso, el vestido está muy ajustado de las cintura.
-Oh? Debe de ser por el corset tu tranquila, cuando termine la ceremonia podrás cambiar de vestido a uno más cómodo.
-Ojalá y no tarde.
-Vamos querida.
Todas las muchachas que me ayudaron formaron un camino hasta la salida de mi habitación.
Tenían la cabeza baja y los ojos cerrados, siento que se están despidiendo de mi.
-Kilian ya está allá afuera??
-Si querida, me dijo que estés tranquila y que todo saldrá muy bien, también ví a su madre, kilian me dijo que se enterará que la novia de su hijo es una princesa hoy, no le ha dicho nada.
-Ok....bueno, hagámoslo.
● ● ● En El Gran Salón Ceremonial.... ● ● ●
-Ya sabes querida, tranquila y camina lentamente, cómo lo has estado ensayando.
-Abuela me pones más nerviosa.
-Ok, solo....no quiero que te asustes, lo harás bien, confío en ti.
-Gracias abuela.
-Te estaré viendo desde el palco, buena suerte.
Dos guardias escoltan a mi abuela y finalmente me he quedado sola.
Alcanzó a escuchar mi nombre.
"Cómo saben, la difunta reina consorte Miriam, dió a luz antes de morir, nuestra futura princesa heredera es esa bebé que ella dió a luz, la hija menor del rey, la princesa Aster.
Con ustedes, la Princesa Aster Mend."
Las grandes puertas se abren al mismo tiempo, dejándome ver a todos los que estaban presentes, mi padre estaba sentado en el trono al final del largo pasillo, guardando la compostura y ese semblante serio que siempre tiene cuando se trata de mi.
El gran consejo está a su lado y a diferencia de mi padre ellos me miran con una sonrisa de alegría.
Junto mis manos y comienzo a caminar como estuve ensayando, mirada tranquila y una sonrisa tierna mientras camino lentamente.