Mis brazos, piernas y mejilla se estaban congelando, lo más probable, era por culpa del pavimento. Intente incorporarme pero mis brazos y piernas no respondían, cada vez que hacia esfuerzo y me recargaba en ellas se resbalaban haciendo que mi cara golpeara contra el piso. No se cuanto tiempo estuve así pero sentía que mi cuerpo ya estaba agotado y mis músculos me estaban quemando.
Permanecí un rato tirada en el piso hasta que escuche unos pasos, hasta ese momento me di cuenta que estaba en una habitación por como el sonido de sus zapatos chocaba con las paredes y producía un fuerte sonido. Un grito de terror se quedo atorado en mi garganta y el sudor caía por mi frente, No me atreví a levantar la cabeza para intentar ver quien era aquella persona. Con cada paso que daba mi pulso se aceleraba más, no sabia por que estaba tan aterrada.
Entonces unas botas de cuero negras se interpusieron en mi campo de visión, una de sus manos tomo el cuello de mi camisa y la jalo con tal fuerza que me levanto de un jalón. Por la fuerza que ejerció al levantarme hizo que me mareara y estuviera desconcertada unos minutos, mis ojos buscaron su cara pero mi visión estaba borrosa y no podía enfocar su rostro. Su mano empezó a tirar de mi camisa, otra vez, arrastrándome de espaldas a el, llevándome a quien sabe donde.
Empece a ponerme nerviosa, una voz en mi cabeza tenia un mal presentimiento de todo aquello y eso hacia que los vellos de mis brazos se pusieran de punta.
Estuvo arrastrándome otro rato más hasta que se detuvo, su mano soltó su agarre a mi camiseta haciéndome caer y golpear mi cabeza contra el suelo. Al momento del impacto todo se volvió oscuro por unos minutos pero poco a poco mi visión se fue recuperando, entonces vi la espalda del botas de cuero, era una espalda ancha. Llevaba una chaqueta negra, unos pantalones negros y, por lo que parecía desde donde estaba tirada, un pasamontañas del mismo color. Entonces el grujido de una puerta abriéndose hizo que pusiera mis 5 sentidos más alerta de lo que ya estaban. Botas de cuero se giro hacia mi, me tomo de la cintura con sus enormes manos y me cargo en forma de costal de papas. Lo único que alcance a ver de Botas de cuero fueron el color de sus ojos; Grises como un día de lluvia. Hubiera empezado a patalear, insultarlo e interrogarlo sobre lo que estaba pasando y estaba haciendo pero por alguna razón las palabras no salían de mi boca, mi pulso se acelero más.
El chico me bajo y me sentó en una silla de madera, amarro mis manos y mis piernas a esta, no podía moverme por que la cuerda con un simple movimiento quemaba mi piel, ¿Cómo había llegado a parar en aquel lugar?
-D....do, donde.... E-estoy?-Empece a tartamudear, sentía como si tuviera arena en la garganta, me costaba pronunciar las palabras. El botas de cuero ignoro por completo mi pregunta.
-Q, quien.... e-eres? D-dond-e E-estoy?-Volví a insistir pero mi tono de voz fue un poco más seguro.
Me lanzo una mirada fría que logro intimidarte y volvió a voltearse y dándome la espalda. Iba a seguir interrogándolo e insistiendole pero la puerta por la que entramos se abre y la figura de una mujer aparece en la entrada, ella se va acercando lentamente y sus tacones suenan por la habitación cortando el silencio.
Tenia la cara cubierta con una capucha, cuando llega hasta mi levanta la mano y toma la capucha.
El alma se me rompe y cae en pedazos.
No podía creer que ella estuviera situada en frente mio.....
-Hola Jude- Dijo con una sonrisa en su cara, parecía el gato de Alicia en el país de las maravillas.
-Tu...-Digo con una voz de asco y decepción, iba a seguir hablando pero ella me corta.
-Pareces sorprendida cariño- se acerca a mi y empieza a tocar mi cara con su mano, intento apartar la cara de su toque pero ella la agarra con tal fuerza que siento como si pudiera romper mi quijada.-Shh shhh tranquila, no te haré daño... por lo mientras claro- una carcajada salio de su garganta y soltó mi rostro con fuerza.
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He, Me And My Broken Heart. [CANCELADA]
Teen FictionCuando estoy contigo todo es diferente Jude. Porque no te quiero ver agarrada de la mano de otro chico. No quiero que llames a otro por las noches. No quiero que recibas un Buenos días con las mismas intenciones como las que tengo yo. No quiero que...