After rain -Duskwood-

8.Serendipia

Una serendipia se puede describir como encontrar algo de valor mientras buscabas algo diferente, por ejemplo, se cree que la llegada de Cristobal Colón a America fue una serendipia ya que en principio estaban buscando Asía.

Por mi parte puedo afirmar que las serendipias son reales, Mc es la mia. Nos unio algo como el destino, y eso mismo que un dia nos unio nos está tratando de separar. Es raro para mi decir que mi más grande meta al sol de hoy es ver el ocaso junto a ella sin nada que nos lo impida.

El problema de todo esto es que, por cada cosa que logro solucionar, tres mas se estropean y nunca nada termina estando del todo bien.

Mientras mi mente trataba de procesar todo una vez más, mi cuerpo se encontraba siendo masajeado por Mirage.

—Sigo sin creer que viniste hasta aquí por una chica. Hace mucho dejaste de ser el Jake que yo conocí

—¿Que tiene? La gente cambia

—Haz cambiado más en dos meses que en todo lo que llevo conociéndote— Reí— ¿Qué te dió esa mujer?

—Ni yo lo sé— Sonreí— A veces siento que me estoy volviendo loco. ¿Quieres saber cuento gasté en su vestido para mañana?

—¿Cuanto?

—Cinco mil... y eso solo en el vestido- Mirage pareció atragantarse— Suena a mucho dinero pero al fin y al cabo no es tanto

—Gastaste dinero en una mujer, avanzas a pasos agigantados. En dos meses estarás casado

—Es suficiente, gracias por el masaje Rosie— Dije calmado, inmediatamente le brillaron los ojos a la chica

—¿Por qué ahora me llamas por mi nombre?— Pensé unos segundos para no decir una estupidez

—Porque estoy de vacaciones y mientras eso sea así, ya no eres Mirage. Eres simple y llanamente Rosie.

—Nunca te había escuchado decir mi nombre, así compruebo la teoría de que todo lo que sale de tu boca suena sexy— No hubo respuesta— Me gusta más Jake persona normal que Jake hacker. Además enamorado

—Terminé aquí, ¿Te quedarás?— Traté de cambiar de tema

—No lo creo, ¿Por qué, que propones?— Ella estaba mirando a través de la ventana de la habitación

—Podriamos ir a tomar algo, aunque está algo temprano— Dije mientras terminaba de chequear que toda la seguridad de mi equipo estuviera correctamente.

—Claro, hagamos eso— Me levanté y tomé una chaqueta de mezclilla que se encontraba colgada en el perchero

Ambos salimos juntos caminando por el pueblo.

—Oye, ¿viniste en tu moto?— Ella asintió con la cabeza— Te la cambio por mi auto

—¿El lambo?— Cuestionó con algo de recelo, yo asentí— QUE, ¿¡es en serio?!

Respondí con un breve <<si>>

—Las llaves— Extendió su mano y yo coloqué las llaves del Lamborghini en ella— ¿Puedo preguntar el porqué de esto?

—No.

—Como sea— Metió una mano por su camisa y sacó las llaves, probablemente de su sostén— Ahí tienes, Mon amour

—Que puto asco— Las tomé y las limpié en mi hoddie

—Que? Es natural tener tetas, ¿o crees que Mc no tiene?

—No es natural meter tu pertenencias en ellas— Rió

—¿Donde más las metería si no?

—En tu bolsillo, en tu mochila, un bolso, una cartera. Algo más normal— Hice una pequeña pausa— Pero que puedo esperar, nada en ti es normal