San suspiró, sus ojos se trataban de cerrar en un acto de descansar al menos un poco, los últimos exámenes estaban acabando con él, casi literalmente.
Esta semana solo había dormido una hora por día y apenas lograba comer algo, ya sea por el tiempo o el nudo constante que tenía su garganta, que cerraba su estómago al punto de no permitirle comer nada sin devolverlo.
Aquello estaba provocando que el cuerpo de San adelgazara unos dos kilos, no parecía mucho, pero ya que San siempre había sido de contextura delgada, esos dos kilos menos se reflejaban bastante en su rostro.
Miró el techo pidiendo ayuda a alguna deidad que tuviera compasión con él, estaba tan cansado que solo quería tirarse en la cama a dormir todo lo que pudiera.
Tapó sus oídos con sus manos cuando escuchó risas provenientes del cuarto de su hermano menor con su mejor amigo, le había dicho a JongHo que necesitaba silencio esta semana y era tan inconsciente sobre estos exámenes tan importantes para el futuro de San que, en la semana, había discutido con él para que hiciera silencio más de dieciocho veces.
Molesto por la situación, pensó que no se levantaría de nuevo para decirle lo mismo a su hermano, llamó directamente a su progenitora, quien le dijo que se encargaría de ello.
Minutos después, San seguía tratando de concentrarse en el libro que estaba leyendo, del cual no se le estaba quedando absolutamente nada. La voz de su madre discutiendo con JongHo le distrajo, su hermano no estaba nada feliz de ser regañado por su madre frente a su mejor amigo y le decía que mejor se retiraba al parque donde no molestara a nadie.
Rodó los ojos.
San quería decirle que era un mocoso inconsciente, ya lo vería estresado cuando dentro de un año él tuviera que pasar por los mismos exámenes que San.
Finalmente, tuvo algo de paz para poder concentrarse.
Hasta que alguien tocó su puerta, puerta que él se había molestado en pegar una hoja de papel que tenía escrito "No molestar" en letras grandes con marcador negro.
Molesto, se levantó para abrir la puerta de mala gana, viendo que se trataba del mejor amigo de JongHo, quien se encogió de hombros al verlo un poco enojado.
—¿Qué necesitas?
—Oye, lo siento si fuimos muy escandalosos, JongHo no me dijo que estabas en exámenes y realmente no lo había pensado tampoco. Realmente disculpa si te molestamos, hablaré con JongHo para que tenga un poco más de consciencia sobre eso. Te ves bastante cansado, no te vendría más salir un poco, digo, si quieres.
—Estoy ocupado — Resumió, llevándose las manos a la cara —, yo definitivamente no tengo tiempo.
—Entiendo, pero si te distraes un poco te vas a desestresar, te ves muy mal.
—Gracias pero no, estoy ocupado.
—Te invito un helado.
—Niño, estoy ocupado.
Sabía que era muy grosero de su parte cerrarle la puerta en la cara al chico que solo quería ayudar, pero San no tenía cabeza para esas cosas ahora, solo quería acabar con esos exámenes de una vez por todas y poder descansar.
Al cabo de media hora, San estaba a punto de llorar de frustración, no entendía nada y el examen era mañana. Mañana tenía su último conjunto de tres exámenes y finalmente habria acabado la semana de exámenes, pero no lograba entender nada ni que se le quedara algo en la cabeza.
Quería llorar de frustración, estaba cansado, tenía hambre, tenía sed, incluso ganas de ir al baño, pero no lograba aprender nada de los libros.
Unos toques en la puerta lo distrayeron, limpió el líquido que se había acumulado en sus ojos con sus manos y fue a abrir la puerta, encontrando al amigo de JongHo con un tarro de helado y galletas de chocolate.
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Tired (WooSan) ATEEZ
RomanceSan se siente muy agotado, el Instituto no es tan fácil como lo veía cuando empezó. WooYoung no puede dejar que el hermano de su mejor amigo, JongHo, siga tan demacrado por la escuela. ¡San necesita divertirse! ______________________________________...