Daniel es un chico hermoso y bondadoso, que se vera involucrado en un miedo al descubrir que una persona de identidad misteriosa, lo observa las 24 horas sin saberlo...
Y como llego a esto...simple, un simple error al dejar caer su celular al suelo...
Daniel había logrado llegar a tiempo ala escuela, cuando llego entro a su salón y tomo asiento, mientras como todos los días las chicas le daban la bienvenida.
-Ahhh～cielos creí que llegaría tarde...-dijo Daniel sentándose en su asiento.
-A hola Zack.
-Hola...Daniel.
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-Hay...no puede ser *mi celular*-Daniel se preocupo al ver que su celular no estaba dentro de su mochila.
-Que sucede Daniel-Pregunto Zack medio dormido.
-Mi celular no lo encuentro, estoy seguro que lo eche a mi mochila- contesto Daniel mientras buscaba dentro de su mochila.
-Jaja de seguro se te habrá caído mientras venias corriendo-Zack.
-No puede ser...😭.
-Llama por si alguien lo recogió y pídele que te lo devuelva-Zack.
-A es una gran idea gracias Zack eres un gran amigo- Daniel (sonrió).
-No es para tanto- dijo Zack mientras intentaba dormir.
Al terminar las clases Daniel se dirigió lo antes posibles a su casa, al llegar se cambio y salió de su casa para ir a llamar el un teléfono publico.
Sin embargo no tubo éxito, nadie respondió y pensó que tal vez que nadie lo abra tomado.
Triste regreso de nuevo a su casa, para después cambiar de cuerpo y dirigirse esta vez al trabajo.
Quien no pudo concentrarse para nada, - aaa～creo que tendré que comprar un teléfono nuevo, eso disminuirá mis gastos y si le pido un adelanto a mi jefe...no! tengo que enfocarme en alimentar mis dos cuerpos...aaa supongo que no podre comunicarme con mama por un largo tiempo, solo espero que no se preocupe.
Ya por las 7:30am salió del trabajo y se dirigió cansado a su casa, quien al llegar no izo más que acostarse despertando en su otro cuerpo para prepararse para la escuela.
Una vez en la escuela solo se dirigió en su asiento, recostándose sobre su mesa.
