Luego de más de diez horas de viaje, trini llego a su hogar, estaban sus papás, su hermano y mejor amiga esperándola con su comida favorita, algo de decoración, aunque ninguno se encontraba bien, daban lo mejor de si mismos para lograr subirse el ánimo.
saludo a todos con un largo abrazo, como desearía que las circunstancias fueran otras.
— te extrañe demasiado perra, no te vuelvas a ir sin mi porfavor - la rubia no quería separarse de la castaña.
— también te quiero, pero suéltame, espacio personal
su lenguaje del amor definitivamente no son los abrazos o contacto físico en general.
— tini, la lita te está esperando, ahora vive en casa rosada con muchos abuelitos, como ella
— ¿enserio? -dijo sentándose junto a su hermanito
— me gusta mucho ir, todos ellos regalan dulces
— si quieres podemos ir mañana -dijo su mamá con una media sonrisa - debes estar cansada
— la tía fue al tiro a verla, yo creo que igual iré mañana, no logré dormir nada en el vuelo
— comamos entonces y se acuesta, cuéntenos ¿cómo le fue gordita?
comenzó a contar su experiencia en usa, la cual fue agradable como anteriormente les comentaba, daba detalles de su trabajo allá, lo lindo que fue grabar la película, etcétera.
la marti también la actualizo en su trabajo como styling, maquilladora y que había logrado colaborar con varios artistas de distintos géneros musicales
su mamá contaba sobre la ampliación que le harían al salón de belleza y su papá contaba los casos más raros que le llegaban a su consultorio
extrañaba estos días de descanso y paz con sus personas favoritas, la noche llego rápido, su amiga se fue a su casa. trini aprovecho para tirarse a su cama a dormir, la cual su mamá se la tenía lista cosa que agradeció con el alma.
— buenas noches princesa - su papá hablo desde la puerta - te amo, hasta el infinito...
— y más allá, buenas noches - susurró cansada.
cerró sus ojos intentando conciliar el sueño, mañana ordenaría sus cosas, por ahora necesitaba urgentemente dormir, cuando de repente.
— ¡SÚBELE! - empezó a sonar "La Despedida" de daddy yankee a todo volumen, amaba al cantante pero le iba a sacar la cresta al weon que puso esa wea.
sus vecinos estaban en pleno carrete, como no, si es sábado y antes de irse cada sábado salía a los mismos carretes.
que wea mas ordinaria.
en sus años viviendo acá, jamás de los jamases hacían ruido de la manera en que lo hacían los nuevos vecinos
se levantó a mirar por la ventana, era la casa de al frente, se veían luces de colores por la ventana y caleta de personas que en su vida había visto entrando a la casa
— se cambiaron aquí hace una semana, deben hacer la fiesta de inauguración o una cosa así, avisaron hace media hora - dijo su mamá entrando a la pieza.
— son flaites - dijo su papá también sapeando por la ventana.
— ay amor, pero si
— ya era, ¿no hay tapones para los oídos?
— se los pusimos a tu hermano, perdón gordita, si quieres te pido unos
— no tranqui, debe ser un rato no más
— bueno, chau hijita
los papás salieron de la pieza, miro el auto estacionado en el estacionamiento que está dentro de la casa, ese auto lo conocía, pero no recuerda donde, ignoro por completo el tema, capaz el cansancio, se tiró a su cama nuevamente
porfa terminen la caga luego.
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