Goodbye

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A lo lejos vi a Dan acercarse hacia mi. ¡Oh dan! el fue el único que en los momentos difíciles me ayudo a levantarme y seguir adelante, ya que después de la muerte de un padre y el secuestro de una madre y todo esto en menos de un año cualquiera hubiera caído en depresión pero yo contaba con el olor de Dan, sus caricias, sus besos, su contacto, y todo el.


Ahora ya se encontraba mas cerca de mi, le sonrío y el me devuelve el gesto con esa sonrisa tan dulce y tierna suya, pero veo es sus ojos un dejo de nerviosismo, de preocupación y de inmediato me doy cuenta de que algo va mal y me paro de la banca en la que estoy sentada para dirigirme a el con paso sigiloso.


-¡Hola, Leah!-me saluda al mismo tiempo que me da un abrazo y un beso en la mejilla.

-Hola, ¿pasa algo?-Voy directo al grano.


Dan agacha la cabeza en un gesto triste, mi corazón late cada vez mas fuerte.


-Nena, me encantaría decir que no, que todo esta completamente perfecto y que no hay de que preocuparse, pero lamentablemente este no es el caso.

-Ve al punto Dan.-Lo apuro.

-¿Recuerdas que hace un año mi padre consiguió un empleo en otra ciudad y que toda mi familia se tendría que mudar pero que después sucedió lo de tus padres y yo me quede para cuidar de ti?


Asentí lentamente. Me acordaba perfectamente de todo aquello.


-Bueno, cuando me quede aquí para cuidar de ti mi padre solo me dio permiso por cierto tiempo y después tendría que ir a la ciudad donde vive ahora mi familia.

<<Ayer por la tarde, hable por teléfono con mi padre y menciono que ya era hora de que me fuera a vivir con ellos, el cree que ya estas lista para que me vaya, yo le insistí que me necesitabas pero dijo que al fin y al cabo no estabas sola, que tu hermana Rachel estaba contigo, yo seguí insistiendo pero eso solo logro empeorar las cosas y ahora tendré que irme a mas tardar en un mes.


Mis ojos se llenaron de lagrimas irremediablemente y Dan me abrazo.


-Como habíamos acordado la vez pasada, nuestra relación tendrá que terminar, para que ninguno de los dos tenga que sufrir con relaciones a distancia.


A ese punto yo ya no podía mantenerme en pie por las lagrimas que nublaban mi vista, Dan hizo ademan de sentarme el la banca pero yo menee frenéticamente la cabeza.


-¿Quieres que te lleve a casa?-Pregunto.


Asentí,me rodeo la espalda con su brazo izquierdo y así caminamos hasta mi casa mientras mis lagrimas surgían sin parar.

Llegamos a la puerta y me puso ambas manos en los hombros de modo que quedamos cara a cara, su rostro se acercaba ami cada vez mi, cerré los ojos para recibir un beso que no llego, en lugar de eso recibi el sonido de su voz diciendo:


-Goodbye.


Se alejo por la calle y yo me agarre a la perilla de la entrada para no caerme, pero algo me dio fuerzas, dan se había dado la vuelta y se acercaba a mi con paso decidido.
















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