Como dije en anteriores partes, ahora toca hablar de los pasados de algunos de estos oc's que presenté, o al menos de los que no he hablado mucho de ello.
¡Aquí vamos!
(Prepárense porque esto puede ir para largo)
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
(Tomen en cuenta que está imagen es más de su presente que de su pasado)
>> Jules y Arthur <<
Ambos nacieron siendo hijos de una pareja de un hombre y una mujer, siendo el primero Julian, o más conocido como Jules actualmente. Un chico de cabellos anaranjados, piel clara y ojos rosas.
El nombre de Julian se lo puso su madre, sin embargo, por alguna razón esta mujer no quería realmente a su hijo, llegaba a ignorarlo gran parte del tiempo o si quiera maltratarlo físicamente si se llegaba a enojar con él. Nunca se supo porqué ella nunca lo quiso realmente.
El padre no sabía nada ya que estaba ocupado con el trabajo, aunque afortunadamente no estaba todo el día fuera de casa, volvía temprano en la tarde. A diferencia de la madre, él sí quería a Julian y siempre le demostraba cariño.
Su hijo no decía nada, ya que no quería problemas con su madre, pero el tener a su padre cerca lo hacía sentir feliz y seguro. Con su progenitor sentía total confianza para contarle lo que fuese, pero no se sentía capaz de contarle lo de su madre y los tratos de esta con él. Si su padre preguntaba por los golpes, Julian respondía que sólo se había caído.
Cuando Julian tenía 6 años, nació su hermano menor, Arthur, un pequeño de cabellos rojizos, ojos fucsias, piel clara y pecas. Su madre lo trataba mejor que a su hijo mayor, lo cual le causó cierta tristeza a Julian, quien no entendía porqué su madre trataba a su hermanito mejor que a él.
Sin embargo, a pesar de su edad para ese entonces, Julian nunca vio de mala forma a su hermano menor, por el contrario, siempre hacía lo posible para pasar tiempo con él, y lo mismo hacía Arthur, logrando llevarse bien entre ambos, aunque a la madre no le gustaba la idea de que se juntaran.
