14. UN PASTEL Y UNA VISITA

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Jaerim era una buena persona

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Jaerim era una buena persona. Perdonó a Jungkook cuando se reunió con él para darle el regalo de Mingyu y pedirle que se lo entregara. Las cosas se esclarecieron entre ellos. Jungkook no sabía hasta ese momento que Jaerim y Mingyu ya no estaban juntos, ella se lo dijo y aunque, sorprendido, Jungkook ató cabos y entendió porqué Jaerim le pidió que Mingyu no supiese nada sobre ella. También le pidió perdón incontables veces durante su encuentro, le prometió que nunca volvería a traicionar su confianza y se esforzaría por recuperarla. Le dijo que incluso se alejaría de Mingyu, porque consideraba que no podía mantener amistad con él sabiendo que había lastimado a una persona que él admiraba.

Jaerim era una buena persona y volvió a mantener el contacto con su dongsaeng como antes. Jungkook estaba feliz por ello, y se puso aún más feliz cuando Jaerim le confesó que ahora estaba con Jaehyun oficialmente. La abrazó dándole vueltas por el aire, diciéndole lo feliz que estaba por ambos. Aquel día por la tarde, Jaehyun llamó a Jaerim para decirle que Jungkook había hablado con él emocionado, felicitándolo por su relación con Jaerim.

Pasó un mes luego de eso, semanas en las que Mingyu siguió enviando regalos a la tienda de Jaerim. Joyas que le pedía a Jungkook devolver, delivery de comida para que, de acuerdo con Mingyu, no se saltara ninguna comida durante su jornada en el trabajo. Comida que Jeno y Jaemin se terminaban comiendo, porque, ahora Jaerim tenía a alguien que devotamente cocinaba para ella sus comidas favoritas y las empacaba con notitas de amor. Porque, además de los regalos recurrentes, algo aún más importante pasó.

Jaehyun logró convencer a Jaerim de vivir con él mientras encontraba un departamento a un precio justo.

Habían sido semanas de ensueño para ambos. Comenzaban a conocer hábitos el uno del otro: Jaerim tenía el hábito de lavar los platos luego de usarlos, Jaehyun dejaba que se acumularan por el día para lavarlos por la noche. Los días de lavandería para Jaehyun eran los miércoles, para Jaerim eran los viernes. Jaehyun odiaba hacer la cama, por ello, tenía el hábito de no dormir con nada para cubrirlo. Jaerim, al contrario, debía dormir bien abrigada con sábana, edredón, almohadas e incluso manta, o de no ser así, sus ojos no se cerraban. Para despertar, Jaerim usaba alarma y Jaehyun se despertaba por sí solo.

Pero eran dos enamorados que estaban dispuestos a hacer todo para poner al otro feliz. Jaehyun cambió su hábito de acumular los platos y empezó a lavarlos después de usarlos. Jaerim cambió su día de lavandería por el miércoles y Jaehyun lo cambió por el viernes... bueno, en eso, todavía debían llegar a un acuerdo. Jaehyun se acostumbró a tener una cama apropiada y a hacerla, porque notó que le resultaba más divertido cuando Jaerim estaba ahí para ayudarlo. Jaerim quitó su alarma para despertar; sabía que, a pesar de que Jaehyun no lo había expresado, no era de su gusto ser despertado por un sonido fastidioso. En ocasiones le costaba levantarse cuando Jaehyun lo hacía, pero estaba llevando el ritmo. Incluso le había beneficiado, debido a que el camino a la tienda era largo desde Yongsan a Seocho, con despertarse muy temprano por la mañana había logrado completar todas sus tareas del día sin dejar nada para después o incompleto. Cabe añadir, que dentro de ello, su mal hábito de salir de casa al trabajo sin desayunar desapareció con eso de que Jaehyun se tomó muy en serio la tarea de cocinar para ella todos los días.

MORE THAN I SHOULD  ━━━ JUNG JAEHYUNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora