19. MI TODO POR SIEMPRE AUNQUE ESTÉ PERDIDO

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El espacio vacío que Jaerim dejó cuando se fue llenando el corazón de Jaehyun con anhelo, lo atormentó desde el primer momento que estuvieron separados

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El espacio vacío que Jaerim dejó cuando se fue llenando el corazón de Jaehyun con anhelo, lo atormentó desde el primer momento que estuvieron separados. Él aún no podía entender qué había salido mal, su corazón había perdido su camino y se sentía muy solo. Comenzó a molestarle caminar por las calles por las que ambos solían caminar y perderse sin importar cuantas veces pasaran entre ellas.

Jaehyun le preguntaba a Jaerim dónde había estado toda su vida, todo se volvía borroso y cuando abría los ojos se daba cuenta que solo había sido un sueño, y ahí estaba de nuevo, despertando solo una vez más en su cama. Una simple ilusión pasajera y muchas pesadillas donde perseguía a Jaerim hacia un lugar oscuro que no podía alcanzar. El dolor se hacía cada vez más grande cuando miraba el horizonte a través de la ventana en la habitación que compartieron juntos por última vez. Las olas se movían lentamente y el sol se posaba iluminando de colores naranjas a su alrededor. Era ahí donde pasaba sus fines de semana. Repetía la rutina de su última cita con Jaerim y recordaba su último adiós y su último beso una y otra vez hasta quedarse dormido.

Tomaba el tren los sábados por la mañana, en esas dos horas de camino se quedaba dormido pensando en Jaerim. Llegaba a la ciudad de Buan y se perdía en ella para después llegar a la cabaña donde aún podía sentir la esencia de su novia entre las sábanas de la cama y podía escuchar sus pisadas sobre la alfombra de la sala.

Haría todo lo que estuviese en su poder para aferrarse a su recuerdo. En uno de esos impulsos, compró la cabaña, tomó un préstamo gigante con el banco solo para poder regresar cada domingo después de pescar, a la cama donde Jaerim fue suya una última vez. De lunes a viernes, estaba enfocado en su trabajo, ya no veía a sus amigos y ni a sus mejores amigos, no respondía mensajes ni llamadas; en las noches que la soledad le golpeaba más fuerte y no le dejaba respirar, conducía hasta el edificio donde Jaerim solía vivir, miraba a través del parabrisas hacía la ventana del antiguo departamento inhabitado y se quedaba dormido dentro de su coche.

Eso sí. Si bien, había descuidado por completo su vida social y su relación con sus padres y sus suegros, no se había descuidado a sí mismo, excepto en sus horas de sueño, claro está. Comía bien, se ejercitaba diariamente y comenzó un posgrado, incluso retomó su hobby de escribir canciones, intentó nuevos pasatiempos, entre ellos la pesca y la pintura, todo por Jaerim, no quería que verse mal para ella cuando regresara, no importaba el tiempo que se tomara. Todo eso hacía por Jaerim, incluso si nada lo llenaba.

A ese punto, consideraba que estaba volviéndose loco, cuando paseaba a la orilla del mar, el reflejo de la imagen de Jaerim caminando a su lado aparecía en el agua reluciente, brillando de una forma en la que nadie más podía. Podía sentirla cerca pero cuando se acercaba a ese reflejo, éste se desvanecía. El recuerdo de Jaerim era tan vívido en Jaehyun que solo de esa forma podía sentir que Jaerim venía a él. Estaba perdiendo la cabeza.

Era el primer domingo de diciembre. El sol de atardecer se asentaba sobre el océano nocturno, los colores se volvían más profundos. Ahí se encontraba él, solo de nuevo, pensando en que la comida sabría mejor si Jaerim estuviese ahí para probarla. Todos los bocados le sabían sosos. Había perdido el gusto por cocinar si no tenía con quien disfrutar de ello.

Luego de terminar de comer, se sentó en la arena a observar el sol caer y la luna subir. El enorme océano bajo el cielo nocturno parecía hacerse más profundo si lo miraba con detenimiento, pero aún así, el calor en su corazón aún permanecía si pensaba en Jaerim. Los recuerdos son todo lo que le quedaba si ella ya no estaba ahí. Guardaba con cariño los rastros de que alguna vez Jaerim estuvo ahí. Eran recuerdos inolvidables que lo seguían atormentando día y noche.

Pero incluso lo que nos causa displacer, tiene un poco de placer en ello. Para Jaehyun, aún eran "nosotros", Jaerim siempre sería su todo. Había pasado tiempo desde que se fue y todavía seguía lleno de su aroma y su calor.

Se suponía que debía irse el domingo por la tarde, el lunes tenía trabajo, pero el ambiente se sentía diferente, más solitario que nunca, así que prefirió quedarse un día más en Buan. Despertó con el canto de los pájaros y permaneció cerca de diez minutos mirando la pared, aún en envuelto en las sábanas, con la mente en blanco.

Como robot atendiendo instrucciones en automático, se levantó para poner un disco de vinilo personalizado que había comprado sobre la consola para escuchar las canciones que él y Jaerim solían escuchar. Puso manos a la obra en la cocina para desayunar. Exactamente igual que el día anterior. Se detuvo por un momento y llegó a una conclusión.

Nada cambiaría.

Ese pensamiento lo molestó. Hizo una promesa. Esperaría a Jaerim el tiempo necesario. Claro que las cosas cambiarían. Nadie más, solo necesitaba que ella se quedara, incluso si su mente lo traicionaba haciéndole creer que ya era muy tarde para seguir esperando, no se culpaba a sí mismo de que lo único que quería era tener a Jaerim en sus días.

Sus días estaban vacíos sin ella después de todo, solo era él. Tener a Jaerim entre sus brazos no le daba nada más que desear.

Añadiendo los últimos toques a su primera comida del día, miró por uno de los ventanales de la sala, las hojas de los árboles caían.
Oh, mentía, deseaba una cosa en aquel día en particular. Deseaba que no nevara y moría porque Jaerim viniera a él. Los días nevados lo hacían sentir más desafortunado que otros. A diferencia del año anterior, en diciembre donde Jaerim y él solo hablaban por teléfono y se mensajeaban, Jaerim había pasado sus noches en vela y las fiestas sola en su tienda, fue una promesa que él se hizo mentalmente. En ese año, haría que Jaerim pasara la navidad y el año nuevo de ensueño junto a él. No creyó que se encontraría en ese punto de su vida, estando solo.

Tiempo atrás, estuvo acostumbrado a estar solo. El cielo se vuelve etéreo para las cosas. Ahora, cada día sin ella, era una estaca más a su debilitado corazón. Y tristemente las horas pasaban en un minuto.

Se asustó cuando su teléfono sonó anunciando la llegada de un mensaje. Confundido porque tenía absolutamente todas las notificaciones desactivadas y el modo 'no molestar' activado, tomó el celular y leyó la notificación.

"Buenos días, Yoonoh"
"Ha pasado tiempo, ¿no es así?"

Su corazón se detuvo por un segundo.

Forever only + Lost = este capítulo, por eso está bien deprimente, casi todo el cap es la letra de esas canciones lmaoooooo

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Forever only + Lost = este capítulo, por eso está bien deprimente, casi todo el cap es la letra de esas canciones lmaoooooo

Dedicado este capítulo a la fakin faker Z3RDEYEK, mi nomber guan fan y mi bestie

MORE THAN I SHOULD  ━━━ JUNG JAEHYUNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora