Padre?

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.Era un día soleado en casa de los Dursley lástima que para el joven Harry Potter no era así, ya que en el armario de las escaleras no se podía divisar ningún Rayo de luz, afortunadamente para ese joven dentro de una semana estaría en los pasillos de Howards por cuarta vez, él estaba emocionado por el hecho de que podría ver a Hermione y a Ron otra vez

Harry escuchó un fuerte golpe en la entrada de la modesta casa Dursley, el cómo primer instinto decidió esperar unos segundos a que el golpe pare, pero esto nunca ocurrió, Harry podía sentir los nervios en su nuca, pero recobrando el valor que se supone debe tener el niño que vivió decidió salir a ver que sucedía. Harry en un rápido reflejo tomó su varita como si su vida dependiera de ello, pero algo le decía muy dentro de él que se quede quieto y se esconda apenas llegue a la planta de arriba de la casa, y lo hizo tal y como su mente mandó

Subió las escaleras con mucho cuidado, pero las tablas de la escalera no ayudaban demasiado aun así logró llegar al cuarto de su primo y se quedó quieto, pero entró, si decepción fuera una canción Harry Potter ya la sabría de memoria y eso mismo sintió cuando no vio nada en el cuarto de su primo aun así sintió pasos y los reconoció como los de su Tío y Tía, así que en un rápido movimiento se escondió debajo de la cama de su primo y espero lo inevitable, la dramática entrada de su tía y los fuertes pasos de su Tío Pero alguien más acompaña a sus últimos parientes sanguíneos era... ¿Dumbledor?

Escucho un ruido mucho más fuerte, este ya no era de pisadas o golpes, sino... explosiones Harry salió disparando con un intenso dolor en el brazo derecho y en su marca, pero ¿por qué? Ni el mismo lo sabía, recordó que su varita estaba en el bolsillo derecho de su suéter y la agarró como si su vida dependiera de eso y en eso no falló, su vida ahora dependía de su desempeño con la varita, y a lo lejos vio dos sobras en escoba, ¿quiénes eran?, se preguntaba, fue tan grande su impresión al ver a su maestro de pociones al lado del señor oscuro Pero su sorpresa fue más grande al ver a los Dursley inconscientes a su lado izquierdo, no tuvo tiempo de sentir miedo, ya que Dumbledor lo levantó y resguardó tras su capa, pero aun así escuchó algo que nunca podrá olvidar y algo que se le tatuaría en la mente para toda la eternidad

! DEVUÉLVEME A MI HIJO!- hijo? Pensó Harry nunca pensó que Snape tuviera un hijo y en todo caso porque Dumbledor tendría a su hijo, pero las preguntas pararon cuando sintió su vista nublarse, y sus sentidos dormirse para sentir que su espalda cayó abruptamente contra el piso frío cubierto por una alfombra Blanca con manchas carmesí de la sangre


Harry-

Dolor, eso es lo que puedo describir en estos momentos, me levanté de donde estaba o al menos eso intente, ya que sentí un mareo insoportable acompañado segundos después de un dolor desesperante en la cabeza, me senté en la cama cubierta por sábanas blancas y supe que no estaba en mi armario, así que contemple con confusión y terror todo a mi alrededor analicé todos los escenarios y no podría ser Howards, ni la casa Weasley, tampoco algún dormitorio de la casa Dursley así que estaba perdido y en blanco ,pero escuché una voz que me hizo sentir nervioso y aliviado era Snape

-Veo que ya despertaste-afirmo Snape

-¿Profesor, como llegue aquí?- sabía que era muy directo, pero mientras más rápido lo sepa más rápido saldré de aquí

-Directo al punto como tu padre- (¿a qué se refería?) -

-No lo estoy entendiendo- Snape suspiro y se sentó a mi lado derecho, me atrevería a decir que en un tono maternal, pero recordé que era Severus Snape el hombre que me odia desde primer año, se acercó y me tomó la mano y me dijo-

-Hay cosas que te explicaré después de que comas Noldor-llamo, y a los 5 segundos apareció un elfo pequeño pero no Delgado-


-Que puede hacer Naldor por el Amo Snape-pregunto el elfo, Snape dijo-

-Tráeme una sopa con verduras y un café-el elfo asintió con la cabeza y en un chasquido el pequeño elfo desapareció

-Profesor no entiendo, ¿qué hago aquí?-insistí en preguntar

-Mi querido niño te explicaré todo en el momento más oportuno para tu salud, pero por ahora tendrás que conformarte con saber que en realidad no eres hijo de James ni Lily Potter la realidad es que eres un Snape- me quede sin aliento, no soy un Potter, como es eso posible, ¿como el hombre que más me odio en primer año puede ser mi padre?, esto no tiene sentido por ningún lado analice la información tanto tiempo que llego el Elfo y le entrego una bandeja a Snape y un café caliente, Snape dejo la bandeja en mi regazo, pero no podía comer, no sabiendo esto. Sin darme cuenta una gota de agua salada se resbaló por mi mejilla, seguida por otra y otra, cuando menos me di cuenta Snape ya me estaba abrazando, esto era raro, pero sentí un fuego inexplicable en mi interior que me decía que tenía que confiar en él, que todo estaba y estaría bien cuando nos separamos del abrazo Sentí una calma que me alarmó un rato porque esta paz no la sentía desde nunca 

-Quiero toda la verdad- Snape sonrió levemente y me contesto-

-Espera aquí- ¿Espera aquí? Que se supone que vaya a esperar no podría quedarme yo solo en una habitación vacía, solo con mi mete, le buscaba el sentido a esto, pero mientras más lo pensaba más confuso era De repente entraron Snape y Voldemort... ¿VOLDEMORT? ESE ES EL HOMBRE QUE ME QUIERE MATAR DESDE QUE SOY UN BEBE Snape noto mi alarmante expresión de miedo, pero solo me sonrió y se sentó con el señor oscuro a su lado

-Harry- Snape llamo mi atención y yo la centré en él 

-Te presento a tu padre, Lord Voldemort- esto tiene que ser un maldito chiste o un truco de los mortífagos..


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