Capítulo 10

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Rumores”
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Cuando estuviste aquí
No pude mirarte a los ojos
Eres como un ángel
Tu piel me hace llorar

Tú flotas como una pluma
En un mundo hermoso
Desearía ser especial
Eres tan jodidamente especial
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Jungkook realmente había estado disfrutando de aquella tarde. Mientras su alfa trabajaba, él  había estado coloreando con sus nuevos crayones en la bonita libreta de dibujo que había recibido como regalo. Así que mientras Jin organizaba sus informes, también había estado disfrutando de el canto de su tierno Omega, algo que al parecer le gustaba mucho, y fue toda una sorpresa escuchar lo preciosa que era su voz.
 
No había sido algo difícil tenerlo entretenido, pero justo ahora ya era bastante tarde y tuvo que obligarse a frenar sus tareas para llevar a Jungkook a comer. Jin estaba acostumbrado a hundirse en el trabajo, incluso a pasar el día entero sin probar bocado solo para sacar adelante las cosas de la empresa, pero era diferente tratandose de su pequeño, él tenía una dieta que debía seguir para que ganará algo de peso dado a sus inicios de anemia, así que por él, la oficina y sus empleados podían joderse por un rato. 
 
-- Jungkook, amor, trae tu mochila, te llevaré a comer.--

Su pequeño asintió y tomo su pequeña bolsa antes de ir hacía Seok-Jin y tomar su mano para que le llevará con él. Dejaron la oficina y en cuanto su secretaria vió a su Omega a su lado algo feo se dejó ver en sus ojos. 
 
-- Lisa, iré a comer algo, por favor, los informes de departamento los dejas sobre mi escritorio. -- dijo Seok-Jin sin prestarle demasiada atención y siguiendo su camino al ascensor junto a su pequeño. 

Siendo sincera, ella no esperaba volver a ver a ese enfermo por aquí, de hecho no le hacía mucha gracia que varios de esos estuvieran dando vueltas por las áreas de la empresa, no le importaba que fuera solo para hacer el trabajo de limpieza, le parecían estorbosos y lentos. Ese trabajo bien podían hacerlo personas más ágiles y organizadas, seguramente incluso saldrían más baratos, porque Seok-Jin insistía en que recibieran un sueldo un poco mayor al mínimo, ya que en ningún otro lado les recibirían, conseguir un trabajo para gente así seguro era un reto, y el quería ayudar a integrarlos en la sociedad como personas normales. 

Su querido jefe, en su deseo de ayudar solo recibía perdidas y ahora traía a ese raro consigo. Es que era incluso algo absurdo, Seok-Jin debería aprender que la caridad no era necesariamente permitir que esa gente entrara en su vida. 
 
En cuanto Xie-Bin se acercó ella dibujo una sonrisa coqueta en sus labios la cual fue correspondida casi de inmediato. 
 
-- Hola guapa. -- dijo el hombre guiñando un ojo y mostrando los folders en su mano.-- ¿Está tu jefe adentro?--
 
-- Salió a comer -- respondió con una mueca.

-- Vaya imbécil ¿No? Él se ausenta, acumula montañas de trabajo pero resulta que tiene tiempo para ir a comer cuando ni siquiera su personal se ha podido dar el lujo a estás horas.--

-- Lo sé, y peor aún ¿Recuerdas al Omega retrasado que irrumpió en la reunión?--

-- ¿El que iba pintado como payaso?--
 
-- Si, ese mismo. Pues resulta el jefe se lo llevó a comer con él. -- 

Xie-Bin realmente se sintió intrigado por ese hecho. ¿Qué tenía que hacer Seok-Jin con alguien así? Es que no le encontraba explicación, simplemente eran como el agua y el aceite, uno no tenía que ver en nada con el otro. 
 
-- Será que el jefe quiere hacer su buena obra del día. En fin, aquí están los putos informes que tanto estaba jodiendo con que los necesitaba. ¿Te los dejo?--

-- Dejalos en su oficina, sobre su escritorio. Yo aún no termino el listado de clientes.-- soltó con fastidió. 

El hombre asintió y siguió su camino a la oficina de Seok-Jin y en cuanto abrió la puerta rápidamente se percató de lo extraño del lugar. Había una almohada en el sofá, una cobija y un montón de crayones regados por el suelo, además de varías hojas con dibujos que parecían haber sido hechos por un niño. 

Dejo los folders sobre el escritorio y volvió a mirar una vez más todo el lugar, hasta que se percató que el retrato de los padres de Seok-Jin el cual estaba colgado en la pared por encima del sofá, estaba garabatedo, alguien había puesto un bigote a la señora Kim, mientras que el esposo tenía un peinado ridículo. 
 
Definitivamente había algo mal ahí. 

Una hora después, Jin entraba por el ascensor con un Jungkook muy contento, sosteniendo una gran bolsa de frituras de queso mientras las comía sin mucho cuidado. 

Lisa hizo un gesto de asco, el cual también fue ignorado por su jefe y por el Omega que iba tirando moronas de fritura en su camino a la oficina de Jin.

Yoongi había ido momentos después para arreglar las proyecciones del nuevo programa que lanzarían al mercado, y por lo que vió, esto de Jin y su Omega iba a cambiar muchas cosas con referente a su entorno. 
 
-- Seok-Jin...-- llamó su pequeño aún sentado en el suelo.

-- ¿Si amor?-- preguntó levantando la mirada de los papeles que había estado corrigiendo. 
 
-- ¿Puedo ir al baño?--

-- ¿Sabes dónde está o necesitas que te acompañe?--

-- Yo sé, yo soy grande, puedo ir al baño yo solito. -- dijo cruzándose de brazos en un tierno gesto de desafío. 

-- Está bien, pero no tardes. Ya casi salimos de aquí, te llevaré a ver a Hoseok. -- 
 
Jungkook asintió, se puso en pie y salió de la oficina dando saltitos.

-- ¿Irás con Hoseok? ¿Para que?-- preguntó Yoongi, quién hasta ahora había estado en silencio. 

-- Bueno, Hoseok cree que sería bueno que yo tome algunas clases y que vaya a pláticas para saber cómo cuidar mejor de mi Omega. Además, tanto Jungkook cómo yo, recibiremos clases de sexualidad.-- dijo un tanto avergonzado. -- Los celos son algo inevitable y necesito saber cómo controlarlos, igual Jungkook tiene que saber más sobre su cuerpo... Es que...--

-- Entiendo, todo es muy nuevo para ambos, no te avergüences. -- concluyó Yoongi con una sonrisa amable.
 
-- Me siento como un virgen sin experiencia,  ¡Por Dios! -- soltó con u suspiro cansado.
 
-- Solo tratas de ser un buen alfa, no es algo malo. Realmente admiro tu compromiso con todo esto. No cualquiera toma la responsabilidad.--
 
-- Aún tengo mucho por hacer.--
 
-- Lo sé, mirá está oficina. -- dijo haciendo un gesto con las manos como para abarcar el lugar. -- Si piensas traer a Jungkook más seguido, necesita más que un libro de dibujo. Creo que él podría tener su propia laptop para ver películas, o quizá un teléfono con juegos y esas cosas, ya sabes. --
 
-- Lo del teléfono no está a discusión, ya lo había pensado. Necesita aprender a utilizarlo para cualquier emergencia, es mejor que solo tener un gafete.-- 

-- Ay amigo mío, y te burlabas de mí por compromiso con Rose. -- 
 
-- Bueno, por lo menos Jungkook no elige mi ropa, ni se molesta porque no combinamos.-- 
 
-- Golpe bajo Kim.--
 

Ambos estaban bastante absortos en el trabajo y su plática, pero no demasiado para no notar que Jungkook ya había tardado en venir de los baños, por lo que Jin comenzaba a inquietarse. Algo no iba bien, su lobo de un momento para otro comenzó a inquietarse, e incapaz de seguir esperando, se puso en pie y salió de la oficina sin importarse en dar explicaciones. 
 
Jungkook necesitaba ayuda. 

YOURS || JinkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora