Capítulo 5

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"Omega"
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Así que dime que es hora de que me vaya
Porque sabes que no puedo hacerlo solo
La única cosa más difícil que dormir solo
Es dormir con tu fantasma

Todo lo que realmente quería era
esa mirada en tus ojos...

Como si ya supieras que
soy el amor de tu vida
Como si ya supieras que nunca
vas a decir adiós
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Cuando Jungkook despertó, no fue capaz de reconocer su entorno, se sintió muy asustado, hasta que poco a poco fue recordando lo sucedido. Entonces sus ojos se llenaron de lágrimas, abrazo el abrigo con el que estaba envuelto y trato de calmarse así mismo organizando sus ideas.

Tú Seok-Jin no te quiere...

Eso es algo que nunca considero, que su alma gemela no lo quisiera en su vida. Era un Omega con un lazo roto y era lo suficientemente mayor para saber que eso era malo, muy malo. Y se preguntó ¿Porque no lo pensó antes? Si su papá no le quería, su hermano no le quería, sus abuelos no lo quisieron ¿Porque creyó que Seok-Jin lo querría?

Las únicas que querían eran las mamás. Su mamá siempre le cuidaba mucho, le daba chocolate, le cantaba, le daba besos y abrazos... Pero él ya no tenía mamá, por lo que Jungkook ya no tenía a nadie que le quisiera. Estaba dañado, era un Omega roto y a nadie le gustan las cosas defectuosas.

Casi temblando, se incorporó y entonces lo vió, Seok-Jin estaba sentado sobre la alfombra, dormido y con la cabeza apoyada en el sillón donde Jungkook había estado acostado. El pequeño Omega contempló un largo rato el rostro del bonito alfa. Tenía unos labios rosas y gorditos muy lindos, le picaban las ganas de darle un beso, pero se dijo que a Seok-Jin no le gustaría, así que solo lo miraba, tratando de memorizar su rostro, tal y como se memorizo las letras cuando comenzó a escribir. Pero entonces se dijo que era mejor marcharse, no quería que Seok-Jin se enoje y le golpee como JungHyun le pegaba, simplemente ya sabía que pasaba cuando su presencia no era bien recibida, y no lo era.

Así que lo más silencioso que pudo, se acercó a la puerta para intentar abrirla, está vez y un poco más calmado, consiguió que cediera, y con una última mirada atrás, salió a toda prisa.

Esta vez el edificio parecía vacío, y cuando salió a la calle, se dió cuenta que ya era tarde, muy tarde.

Le costó más trabajo del normal poder ubicar las calles, reconocer su entorno era muy difícil, y estaba asustado de que su memoria no le ayudará lo suficiente para volver a casa, así que se detuvo cerca de una parada de camiones, para así poder hablar con su Omega. Cerro sus ojos con fuerza y respiro profundamente.

-- Omega... ¿A dónde tengo que ir? ¿Dónde estamos?-- pero su Omega estaba muy silencioso, no era normal, así que Jungkook comenzó a asustarse. -- ¿Omega? ¿Dónde está mi casa? ¿Dónde está mi casa?-- preguntaba ya al borde de las lágrimas. Pero cuando esté no respondió, Jungkook rompió a llorar con desesperación, y entonces se dió cuenta de otra cosa, su aroma a fresas ya no estaba, su naricita no era capaz de oler su propio aroma.

Jungkook en aquel momento era como un niño perdido, solo en mitad de la calle sin saber a dónde ir. Pero recordó su gafete y lo busco a tientas en su cuello, y ahí estaba, así que aún llorando, se acercó a la gente que caminaba por a zona, mostrando en alto su gafete, esperando desesperadamente que alguien le ayudará. Pero Jungkook se quedó ahí durante mucho tiempo, mirando como todos pasaban sin hacerle mucho caso. Poco a poco se fue haciendo más noche, hasta que un anciano por fin se apiadó de él y lo llevo a la estación de policía.

Pasaron horas antes de que JungHyun llegará a recogerlo, pero aunque no parecía muy feliz, no le gritó, ni lo golpeó, más bien parecía aburrido. Lo llevo a casa en un trayecto demasiado silencioso, pero una vez dentro del lugar, el mayor lo miró con fastidió.

-- Detesto ser llamado para ir a buscarte. Lo sabes ¿Cierto? --

Jungkook asintió, pero no levantó la mirada del suelo, ni siquiera hablaba.

-- Qué te quede claro que ya no te dejare salir a ese centro para tontos. ¿Te quedó claro?--

Antes, Jungkook hubiera hecho un berrinche, hubiera protestado, llorado, suplicado, pero justo ahora, tampoco tenía ganas de volver al centro, no tenía ganas de volver al mundo, así que solo asintió con un gesto de la cabeza, ganando una mirada de extrañeza por parte de su hermano. Hubo silencio, uno muy incómodo.

-- Bien, ¿Ya comiste algo? -- preguntó el mayor.

Fue inesperada la amabilidad, pero Jungkook asintió siendo que no había probado bocado desde el día anterior, simplemente porque tampoco tenía hambre.

-- Bien, sube a dormir, me has hecho salir muy tarde.--

Jungkook asintió y subió las escaleras hasta su diminuta habitación. Sacó toda la ropa que tenía en el closet y la arrojó a su pequeña cama y la acomodo como un muy diminuto nido donde se acostó, abrazado del abrigo que se había llevado de la oficina del alfa, este aún olía a Seok-Jin.

Cerro sus ojos y dejo sus lágrimas caer. Esperaba quedarse para siempre ahí, dónde nadie le hacía daño, dónde no parecía ser un estorbo, dónde los sueños e ilusiones no se rompían, dónde él era un niño esperando a que su mamá regresará por él, porque este mundo era muy feo.

Así que se quedó ahí, acurrucado y pensando ¿Por qué Dios le había permitido nacer, si nadie lo quería?

Nuevamente su mente parecía nubosa, opaca, y su pecho dolía y lastimaba como si hubieran atravesado con una daga su corazón. Sentía la garganta seca, sus ojos demasiado hinchados, y estos ardían. Se encontraba agotado, débil y vacío.

Fue una noche horrible, tan fea como la primera en la que comprendió que su mamá no volvería a casa. La noche que Jungkook había aprendido el significado de la muerte. Solo que está noche era en la que por primera vez en toda su vida, deseo estar muerto. ¿No sería todo mejor?
JungHyun sería libre, ya no tendría que cuidar de un Omega tan roto como él. Hoseok ya no tendría que andarse preocupando por conseguirle un trabajo. Y Seok-Jin, bueno, él ya lo había sacado de su vida.

Sí, Jungkook realmente no le hacía falta a nadie, todos se olvidarian rápidamente de él y continuarían con su vida. Él no hacía falta, nunca fue realmente indispensable. Nunca fue realmente alguien valioso.

¿Qué hizo mal para ser así? Lo qué Jungkook aún no alcanzaba a comprender es ¿Por qué él tenía que ser tan diferente? ¿Por qué su vida era una basura? ¿Por qué la gente lo dejaba? ¿Por qué no podía ser feliz?

Abrazo con fuerza el abrigo de Seok-Jin y sollozo con amargura.

-- ¿Por qué no me ama? --

YOURS || JinkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora