Delivery of 𝘒𝘪𝘴𝘴𝘦𝘴.

𝐅𝐎𝐔𝐑𝐓𝐄𝐄𝐍

Jueves 18:47 pm.

—A ver, dime como le dirías a Mina para que sea tu novia. —Nayeon abrió sus ojos con sorpresa a tan repentina pregunta.

—No le voy a decir.

—Pero... ¡Te mueres por ella, idiota! —goleó su hombro sacándole a la castaña una mueca de dolor.

—Auch, auch.

—Ya, dramática. —rodó sus ojos. —Nayeon unnie, dimeeee. —pretendió llorar. —me voy a volver vieja y todavía no logro que sean pareja. Hazlo por mi, ¿si?

—No.

—¿Del 1 al 10 cuanto de gusta?

—11.

—Chupalo entonces.

—TZUYU.

[...]

—Myoui Mina.

—Minatozaki Sana.

—Pídele a Nayeon ser tu novia.

—¿Qué? —la rubia la miró confundida.

Se removió en su asiento incomoda, odiaba tener estas conversaciones con sus amigas y peor si se trataba de Sana, digamos que ella es muy directa con las preguntas, no andará con rodeos.

—Me dijiste que ayer fuiste a su casa y casi cogieron, ¿no?

Mina se volvió roja de pies a cabeza.

—¡Sana!

—¿Qué? Es la verdad. —alzó sus hombros. — No le veo lo malo, Tzuyu y yo hacemos eso siempre.

—¡SANA! —tapó sus oídos y comenzó a ignorarla hasta que sintió un golpe en su espalda.

—Ya, perdón, ¿pero le dirás o no?

Mina lo pensó un poco.

Era verdad, a ella le gustaba demasiado Im Nayeon, lo cual es raro ya que al comienzo le caía tan mal, que era capaz de empujarla de un puente. Bueno no así. Pero no la soportaba para nada, ¡le había robado su primer beso! Lo cual ahora ya no estaba tan, arrepentida...

—Dejaré que ella lo haga primero. — Sana golpeó su propia frente.

—¿Tú crees que Im Nayeon sea capaz de pedirte eso?

—Si, digo, ella fue la que me beso primero.

—Besar, es muy diferente.

—Ella me gusta. —dijo sincera. — Pero no estoy segura, tengo miedo de que solo sea por un tiempo, capaz hace eso con todas las chicas lindas.

—Espera.

Sana metió su mano dentro de su mochila y rebusco su teléfono, al prenderlo tecleo algunas cosas y segundos después ella ya se encontraba sonriendo: cosa que asustó a Mina.

—¿Qué haces?

—Yo sé que me prefieres antes que Tzuyu, ¿no? —Mina rió por lo bajo y no respondió. —lo tomaré como un sí. Bueno, el caso es que ella y yo hicimos una apuesta, yo le dije que tu serías la primera en pedirle primero a Nayeon para que sea tu novia, pero ella dice que Nayeon es mas capaz de hacerlo, así que ¡por favor! Dile y juro que voy a comprarte toda la comida que quieras.

—Pará eso tengo una novia Deliverysta.

—¡Bien! Esa es la actitud.