Amor de niños| Pablo Gavi

XII

Pablo Páez

Estaba de camino al auto de mi papá cuando me encontré a Aitana, no quería hablar con ella pero ella me llamó, yo no respondí y fue cuando me dijo Gavi, eso me molestó más ya que ella sabes que no me gusta que me diga así ella, yo la voltee a ver y seguí mi camino.

Llegue al auto de mi papá y en seguida llego mi hermana que venia atrás de mi, se subió en la parte trasera juntoa mi a pesar que el asiento del compiloto estuviera desocupado.

Pablo -dice mi hermana-

Dime -dije en seco-

Por qué? -pregunta-

Por qué qué? -respondí un poco enojado por qué sabía de qué se trataba-

Por qué ignoras a Aitana? -pregunta-

Mira Aurora no quiero hablar del tema y menos por qué papá está aquí -respondí- y tú eres la menos indicada para preguntar eso

Está bien, solo espero y no te arrepientas de esto en un futuro, ya que si lo haces te va a doler -dijo-

Dolerme?, más que ahora no creo y menos por lo que tenia prepa... -dije pero me detuve en seco por qué nadie sabía de eso-

Que tenías preparado? -pregunta viéndome-

Nada olvídalo Aurora -respondí-

Bueno, perdóname por ocultártelo pero.. -dijo pero la interrumpí-

No te preocupes, solo olvídalo -dije un poco triste-

Aunque me dolía que Aitana se fuera me dolía más lo que me ocultó y más por qué le tenia preparado una sorpresa en mi cumpleaños, si todo salía bien con la sorpresa podríamos celebrar doble, pero lamentablemente no fue así.

Llegamos a casa y empezamos la fiesta que mis papás me habían organizando, no fue nada interesante solo pasó y ya.

Aitana Messi

Aterrizamos en argentina y lo primero que hicimos fue ir a visitar a mis abuelos, fue una tarde muy linda pero aún así no me podía sacar de la cabeza mi vida de Barcelona, a mi hermano, a mis amigas Sira y Aurora, y a Gavi.

En los siguientes días estaba triste no quería ni ir a ver a la scaloneta, mi familia si iba menos yo, estaba deprimida pero mis papás se dieron cuenta, intentaban animarme lo lograban por un tiempo pero de repente me venía una tristeza inmensa, hasta un día que papá me obligado a ir a verlo entrenar.

Vamos Princesa tenemos que ir -dijo agarrando su bolso-

No quiero ir papá, no estoy de ánimos -dije algo triste-

Anda te aseguro que te vas a distraer además te voy a presentar a al nuevo -dijo agarrandome del brazo-

Ahaha -dije haciendo puchero-

No me importa que hagas puchero, vamos a ir -dijo subiéndome al auto-

Si no tengo de otra está bien -dije un poco enojada-

En el tras curso del camino papá puso música que nos gustaba a ambos, bueno más a mi ya que era de mi infancia y la empezó a cantar con pasión, no pude evitar reírme y le seguí la canción.

THAT IT COULD BE LIKE THIS -Canta mitras mira la carretera-

MY LOVE FOR YOU IS RIDICULOUS -Canto mitras agarro mi celular como micrófono-

MY LOVE FOR YOU IS R-I-D-I-C-U-L-O-U-S -Canta casi gritando-

R-I-D-I-C-U-L-O-U-S -sigo cantando pero con más volumen-