Te doy todo -SAGA HEREDEROS 6- BORRADOR

Cary 3

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Gianna y Cory... estaban en total confianza. Cory estaba en pijamas sentado en una esquina de la habitación mientras su helicóptero vuela por todos los aires y Gianna está pintándome las uñas de los pies mientras no para de hablar.

La TV esta a todo volumen en un canal de niños y aunque mis pestañas pesaran... no podía quedarme dormida.

Los pequeños habían decidido esperar a su papá, aunque les dije que él no vendría temprano. Y parece que tienen mucha más energía que yo.

— ¿Vitoria? — Gianna me llama, yo abro los ojos rápidamente, mirándola.
— ¿Si?
— ¿Cuánto te gusta mi papá? — Pregunta con su pequeña voz, revoloteando sus pestañas a mí.
— Gianna... entre tu papá y yo... no existe nada. Yo solo estoy aquí para cuidarte a ti y a tu hermano.
— Pero él te besó en el desayuno pasado mañana y él siempre está mirándote...
— Lo de hace unos días fue una equivocación. Él solo iba a darme un beso en la mejilla y yo giré mi cara.
— ¿Y si no son novios por qué se besarían de todos modos? — Arruga la nariz y yo busco una respuesta, pero el helicóptero de Cory se estrella en la pared con tanta fuerza que trozos de plásticos vuelan por el aire.
— ¡Santa..!

Gianna se calla rápidamente, corriendo a recoger todos los pedazos del helicóptero y veo como Cory empieza a llorar con todas sus fuerzas.

La puerta de la habitación no tarda en abrirse, Aiden entra rápidamente con un arma en su mano y yo me encojo en mi lugar ante ella. Él lo nota porque rápidamente la guarda acercándose a Cory.

— ¿Qué sucedió? ¿Qué está pasando? — Él le habla a Cory y el pequeño solo señala la pared en donde su helicóptero se estrelló. Aiden mira los trozos de plástico regados en el piso y me da una mirada — ¿Estás bien?
— Todos estamos bien... es solo... — Me pongo de pie también para consolar a Cory que rápidamente abre sus brazos a mí para que lo cargue.

Aiden observa la interacción mientras Cory busca consuelo en mis brazos y Gianna trata de recoger los trozos de plástico por toda la habitación de hotel.

Estábamos en un hotel de HBGH, en una suite doble. Se suponía que yo debía dormir con Aiden, quien tenia en su habitación dos camas. O Cary, los niños y yo debíamos dormir en la habitación contigua. Pero Cary decidió que los niños, él y yo podríamos dormir juntos en una misma cama y Aiden en la habitación contigua.

— Creo que es hora de dormir, los niños están un poco preocupados por Cary y no quieren dormirse si él no está aquí — Le explico a Aiden que rápidamente saca su teléfono, llamando a alguien.

Sé que es Cary por la forma en la que Aiden le habla.

— Habla con Gianna y Cory. No quieren dormirse. Y Cory acaba de estrellar el helicóptero en la pared, está llorando.

Aiden le tiende el teléfono a Gianna que lo toma rápidamente aferrándose a él como si su vida dependiera de ello.

— ¡Papi yo no quiero dormir sin ti!

Puedo escuchar a Cary desde el otro lado hablando con ella, hasta que veo que Gianna comienza a sonreír de una forma exagerada.

— ¿De verdad? ¡Cory, abuela estará en Nueva York esperando por nosotros mañana!

Cory se aleja de mí tan rápido que me hace sobresaltar, ya no hay lágrimas, ya no hay llanto. Solo hay una sonrisa de emoción que le ilumina todo el rostro.

Veo como Gianna pone el altavoz.

— Si quieren ver a la abuela, tendrán que acostarse a dormir ahora mismo. Mientras más rápido se acuesten a dormir más rápido será mañana. Y podrán estar con la abuela.

Los niños corren a la cama conmigo, cada uno subiéndose y acostándose de cada lado de mi cuerpo. Recibo el teléfono de Aiden.

— Ya están aquí — Le digo. Escucho la risa ronca de Cary y parece ebrio, no me sorprendería.
— Bien, duerme tú también y te veré en la mañana. Un beso para todos.

Cuelgo la llamada antes de que los niños siquiera respondan pero no quiero que él diga algo que nos incomode a todos en la habitación. Aiden toma el teléfono cuando se lo tiendo y susurra un buenas noches antes de salir de la habitación, apagando la luz.

— Buenas noches, pequeños.
— Buenas noches, Vitoria.