El Albino portador del Poketrix.

Orígenes. (Cap 3)

  La noche era placida, todos en la casa Loud se hallaban durmiendo luego de tal impactante viaje, los grillos cantaban, la Luna se alzaba en lo alto del cielo estrellado, ya eran altas horas de la madrugada.

  Hasta Lisa que era mucho de trasnochar experimentando, se había dispuesto a dormir por el gran día que tendrá mañana.

  Incluso Lucy que usualmente a estas horas realizaba rituales o leía libros malditos, estaba descansando plácidamente como un cadaver en su cama de colores oscuros.

  Por otro lado, el más afectado de la situación de hace unas cuantas horas, el albino de la habitación del fondo, el cual dormía a pierna suelta en su cama, mientras aquel aparato del espacio que residía en su muñeca brillaba en un color rojo.

  El albino se movería un poco, Rascandose la muñeca, y por sus pequeños quejidos, parecía que no estaba teniendo un buen sueño. Sentía algo extraño.

  . . .

  . . .

  -¿Dónde estoy?.-Mirando algo preocupado a su alrededor.

  Todo era oscuro, sentía que flotaba en la nada, sin poder lograr ver más allá.

  -¿Hola?. . .¿hay alguien aquí?.-Con un tono perplejo.

  En eso comenzaría a escuchar sonidos peculiares, eran tan abrumadores, eran gritos, pero no de persona, sino de animales. Un gruñido, un chirrido, cantos de aves, sonidos fuertes y profundos, sonidos pequeños y agudos, de todo.

  Sonidos metálicos, gritos fantasmales, ladridos, maullidos, mugidos.

  -¡¿Pero de donde vienen?!.-Volteando a ver todo a su alrededor.

  De tanto giro derrepente ve como el vacío cambia, ahora se veían puntitos blancos y brillantes, o más bien, eran estrellas, y a su espalda ve el origen de todos los gritos, un planeta azul que posee una atmosfera.

  -¿La Tierra?. . .¿Cómo puedo respirar?.-Se preguntaba a si mismo mientras seguía escuchando esos sonidos.

  Un león, un elefante, un pez abisal, un sarcófago. Aunque cada vez se intensificaban más, y la variedad aumentaba.

  Hasta que derrepente siente un potente sonido detrás de Lincoln que lo hizo sobresaltarse del susto. Al voltear miraría una figura extraña.

  No se podía ver del todo bien, parecía tener tentáculos en vez de brazos, solo podía ver los dos ojos brillantes del ente y un circulo purpura en el centro, parecía acercarse cada vez más, y cuando estuvo a pocos centímetros, Lincoln despertaría.

  . . .

  -¡Ah!.-Respirando fuertemente, mirando a su alrededor, percatándose que estaba en su cuarto.

  Miraría la hora, eran las siete de la mañana, no se escuchaba un mayor ruido, ya había aparecido el sol.

  Se llevaría la mano al corazón, latía muy fuerte, aunque al verse se toparía con el aparato, lo miraría de frente, para luego presionar el botón y ver como se levantaba la rueda de selección.

  -Nada fue un sueño, de verdad tengo esta cosa en mi mano.-Mientras comenzaba a girar la rueda, viendo las imágenes.-Hasta ahora solo he usado dos de las diez, ¿debería probar alguna nueva?.-Algo tentado de probar alguna nueva transformación.-Lisa había dicho que quería hacer pruebas, pero esto es. . .tan cool.-Mirando con tentación al aparato.-Aunque. . .si me convierto en algo que no puede respirar, mmm, que tal este, garras largas...aunque cabeza alargada...hagámoslo.-Presionando el dispositivo, cosa que todo se ilumina. Lincoln sentía nuevamente la sensación de cambio.