Lo Que Fuimos Alguna Vez [+18]

Prólogo

"No se asusten, son las noticias. Esta noche se reportó la desaparición de la heroína Miss Hound, portadora del miraculous del perro. Hace unas horas fue identificada como Sabrina Raincomprix, hija del difunto oficial Roger. La policía está al tanto con su búsqueda, y si saben algo no duden en llamar al número que está en pantalla. Oramos por su pronta aparición sana y salva."

—¿Y bien? ¿Quién carajos de ustedes fue? —preguntó ella apagando el viejo televisor de su antiguo cuartel.

—¿Por qué crees que fue uno de nosotros?

—Sí, hace años que no nos llamas.

—Yo digo que fue el jodido negro de allá. —King Monkey señaló a Pegase, quien sólo rodó los ojos y le levantó el dedo medio tras el desagradable comentario.

—Por amor de Dios, ustedes son unos bebés. ¿Ninguno de ustedes vió a a Chat Noir o a Bunnyx? —respondió Ladybug.

—Seguramente Chat se está cogiendo a una fan otra vez. —dijo Viperion fastidiado.

—Y Bunnyx debe tener su puto teléfono apagado mientras se pone a juguetear con dinosaurios. —dijo Rooster Bold exhausto.

—¿Y tú cómo sabes tanto de la vida de Chat? ¿Te lo cogiste o qué? Creí que eran sólo amigos...

—Ese imbécil no es mi amigo. —respondió Viperion.

—Agh, como sea, si no fue el negro, fueron los jotos, las lesbianas o el judío, estoy seguro. —añadió King Monkey.

—¡HIJO DE-! ¡AHORA SÍ TE PASASTE! —exclamó Pigella a punto de golpearlo.

—¡ROSE, YA BASTA! —gritó Tigresa Púrpura sosteniendo a su novia.

—¡¿QUIEREN TODOS CERRAR EL HOCICO DE UNA VEZ?! —gritó Ladybug— L-lo siento, los traje aquí para descubrir quién fue el que eliminó a Sabrina.

—Ajem, judío, ajem. —susurró el héroe mono.

—Jódete. —le respondió Caprikid.

—Mi punto es... Todos aquí somos sospechosos. —dijo la heroína moteada.

—¿Hasta yo? —preguntó Kim.

—Oh, vamos viejo. —dijo Carapace.

—¿Estás bromeando? ¿Kim, de verdad lo dices en serio? —dijo Rena Rouge.

—¡FUE TU PUTA GORDOFOBIA LO QUE ME QUITÓ A MIS MEJORES AMIGOS! —interrumpió Pigella.

—Meh, ni siquiera estaban guapos. Vesperia está de acuerdo conmigo, ¿Verdad?

—Sí, sí, como sea. Ay no, se quebró una de mis uñas...

—Todos aquí son una bola de imbéciles. —susurró Ryuko.

—Miren chicos, yo también me siento mal por lo de Iván y Mylène pero... N-ninguno de nosotros se salva...

Hubo un silencio incómodo.

—... Apuesto mi huevo derecho a que fue Nathaniel.

—¡VETE AL CARAJO! —respondió él, desatando una enorme discusión entre los héroes que hasta llegó a los golpes.