container girl | carl grimes.

chapter 1 ; goodbye terminus.

LENAH

Caminé de un lado a otro, mis pasos resonaban en el vagón, debía salir de aquí. No voy a esperar por ayuda, no me daré por vencida. Me jalo el pelo por última vez y decido tomar distancia de la puerta.

-Uno.. -Cuento y me preparó para de alguna forma 'derrumbar'la puerta de este contenedor. Aunque solo quiero hacer ruido-. A quien engaño.

Corro con toda velocidad hacia la puerta y coloco mi cuerpo de costado antes de que aquel choque contra la puerta. Siento un dolor punzante en el hombro, que luego se extiende por toda mi espalda.

Estoy en el suelo, me caí.

Mi cara también esta herida, tengo sangre embarrada en la mejilla. Me levanto algo mareada y decido gritar palabrotas, es lo que siempre se me dio por hacer.

-¡Ojala se quemen, malditos hijos de puta! -Grito a todo pulmón y luego caigo rendida a el suelo.

Me deslizo por alguna de las paredes hasta quedar en posición fetal.

Una fuerte explosión puede oírse, algo está pasando en Terminus.

No hago nada, solo escucho con atención.

Varios minutos después, veinte quizás, la puerta se abre.

Cuatro hombres robustos aparecen, uno de ellos tiene los ojos rasgados y porta un bate, debe ser asiático. Otro tiene un fierro, y junto a él un tipo raro con barba descuidada. El último hombre es moreno y tiene una camiseta anaranjada.

Y puedo ver, que no solo explotó Términus, si no que entraron caminantes.

-Por fin me sacan de este

contenedor.-Salgo, me entregan un fierro como el que tiene el hombre de chaleco.

Cuando salgo es como si el clima golpeara mi cuerpo, esa maldita caja estaba muy caliente.

Se comienzan a oír disparos, debe ser la gente de Términus. Mierda.

Nos refugiamos justo en la puerta de el vagón,

-¿Contenedor?-El chico asiático pregunta casi indignado-. Es un vagón.

-Como sea. -Respondo, concentrándome en aquellos disparos que cada vez son más audibles, se acercan.

-Tenemos que regresar. -Afirma el moreno.

-''A'' Está por allá. -El tipo raro dice-. Hay que regresar; no sabemos donde estamos.

¿''A''? ¿Hay gente que ellos conozcan en el vagón A?

-¿Realmente no tenemos elección, o sí? -Cuestiona el de chaleco.

Se escuchan gritos, cada vez se acercan más. De pronto los caminantes detrás de el vagón caen a el suelo. Están aquí.

-Esperen aquí. -El raro se va hacia la derecha de el asiático.

-¡Rick! ¡Rick! -Le gritan, y archivo su nombre en mi cabeza.

El hombre de tez oscura está sobrecargado a un lado de la puerta de el cajón, al igual que el asiático. En cambio el de chaleco es el que vigila.

Rick corre hacia un auto de policía, que no está muy lejos de el cubículo en el que estuve horas. Un caminante se le acerca por detrás, y el de la prenda sin mangas se deshace de el perforando su cabeza putrefacta. La gente de Términus está en frente de mis ojos, tienen armas y son varias personas. Se están encargando de los caminantes.