La Epopeya de Leviathan

Rumi Usagiyama (IV)(+18) y Hacia el Nuevo Mundo

Finalmente entramos a la casa de Rumi y los dos ya estábamos tan cachondos que ni siquiera podíamos pensar con claridad. Pero de alguna manera sabía que teníamos que llegar a casa, así que nos traje a casa lo más rápido que pude. No queríamos esperar hasta llegar a la cama de Rumi o al pequeño sofá que tenía en su sala de estar igualmente pequeña.

Mis manos agarraron la parte inferior de la blusa de Rumi y la sacaron de su cuerpo. Rumi llevaba un sostén deportivo debajo de la blusa, esperaba esto de Rumi. Su sostén deportivo también se unió a su blusa en el piso y tragué saliva mirando sus hermosas tetas. Aunque estuve de acuerdo con Nemuri antes de que las tetas pueden hacer que los hombres olviden sus problemas, volví a estar de acuerdo con ella.

Bajé la cabeza y le di una pequeña lamida a sus pezones. Rumi gimió, al escucharla gemir así, no me contuve y comencé a chupar su seno derecho mientras mi otra mano jugaba con su otro seno.

Ella ya estaba acariciando mi polla dura como una roca a través de mis jeans. Levanté la cabeza y comencé a besar a Rumi, mientras la mano derecha la sostenía por la espalda y mientras la mano izquierda se deslizaba lentamente por su tonificado estómago, finalmente deslicé mi mano dentro de sus pantalones de yoga. Sus bragas ya empapadas.

Mi mano acarició su centro caliente, mi mano ya estaba mojada con sus jugos goteando. Rumi gimió en mi boca, esto me excitó aún más y lentamente deslicé mis dos dedos en sus pliegues. Con ella ya tan mojada, mis dedos se deslizaron fácilmente dentro y fuera de sus pliegues. Rumi dejó de besar y echó la cabeza hacia atrás y comenzó a gemir mi nombre.

Ahora, incapaz de besarla, lamí lentamente su mandíbula llegando hasta su cuello hasta que ya estaba chupando sus tetas. Saqué mi mano de sus pantalones, lo que la decepcionó, pero no tuvo tiempo de quejarse cuando ambas manos la agarraron por el trasero y la cargué mientras la llevaba a su habitación.

Rumi comenzó a mordisquear su clavícula y mordió allí. Definitivamente dejó un chupetón... maldita sea, la amo. Después de llegar a su habitación, dejé lentamente a Rumi en la cama y agarré el dobladillo de sus pantalones y bragas y los bajé en un instante. Su coño brillaba a causa de sus jugos. Yo también me subí a la cama y le di un ligero beso en su zona más privada.

Mi lengua comenzó a bailar alrededor de su coño y pude sentir que Rumi se estaba acercando mucho ahora. Entonces, decidí aumentar los estímulos y comencé a tocarla. Solo en unos segundos su cuerpo comenzó a tener espasmos, sabía que se iba a correr y no me defraudó y vino. Rumi estaba respirando con dificultad mientras esperaba que recuperara su amplitud.

"¡Eso fue genial! Pero estás demasiado vestido", dijo Rumi mientras respiraba profundamente. Solo ahora me di cuenta de que estaba completamente vestido. Instantáneamente me quité la camiseta y sentí las manos de Rumi hurgando en mi cinturón. La ayudé un poco usando mi Quirk, agarré mis jeans y me los bajé, Rumi me empujó hacia la cama. Mi pene estaba realmente duro como una roca, haciendo una tienda de campaña en mis boxers. Bajó mis bóxers, mi polla finalmente obtuvo su libertad.

Las cálidas manos de Rumi envolvieron mi miembro y lo acariciaron suavemente. Gemí de placer. "Eso se ve incómodo... déjame encargarme de eso" dijo Rumi e inmediatamente la punta del miembro con su boca y comenzó a mover su cabeza arriba y abajo sobre mi pene. Se sentía realmente celestial, y sabía que no podía contenerme por mucho más tiempo.

Continuó moviendo la cabeza hacia arriba y hacia abajo y estaba masajeando suavemente mis bolas. "Me voy a correr" gruñí, esto la hizo aumentar su velocidad. No pude aguantar más y me corrí en su boca. Rumi bebió todo el semen que solté sin dejar escapar una sola gota.

Verla hacer eso fue extremadamente excitante e inmediatamente fue duro de nuevo. Miró a mi miembro completamente asombrada "¡Guau! Hagamos un buen uso de eso", dijo Rumi mirándome mientras abría las piernas para mí.