Anochecer

8 1 0
                                    

(Narra Meredith)
El sol estaba por ocultarse, se sentía una extraña paz a pesar de todo lo que estaba sucediendo, Heos no tardaba mucho en recuperarse y yo solo me sentía preocupada y desesperada, no podía dejar de pensar en que podría hacer para acabar con él, comenzaba a sentir que no podía respirar, salgo del castillo a caminar, el aire fresco me ayudaba a calmar esta ansiedad que sentía
—saldrás? Esta anocheciendo– escucho decir a Meira
—no le temo a la oscuridad– respondo y sigo caminando
—pero no es peligroso?– pregunta
— créeme soy la mas poderosa en toda esta dimensión no podrían dañarme– respondo

Caminar por aquel reino no me hizo sentir mejor, seguía sintiendo esa ganas inmensas de hacer estallar todo, sentía como si la energía que corre dentro de mi quisiera salir, las manos me temblaban y comenzaba a sentir gotas de sudor bajando por mi frente, el aire se sentía mas denso, alzo la mano y a mi llega mi Oz, la golpeo contra el suelo y viajo al Edén, quería ver si el lugar donde crecí me hacia sentir mejor.
Entro en mi habitación, donde dormía y leía, veo cada uno de los libros que mi madre me había traído de tantas dimensiones.
—solo vienes aquí cuando tienes esos sentimientos humanos— escucho aquella voz del fantasma de mi abuela Faye
— me debilitan– respondo
—eso crees tu, ser mitad humana solo te hace mas peligrosa, solo míralos son la raza que mas da problemas en todo lugar al que vallas–
— entonces porque me siento así—
—estas reprimiendo tu fuerza, eres el universo yo te nombre Diosa del universo...
—y de que sirvió? Fui una maldita marioneta, Heos me uso para llegar a mi padre y madre me oculto a mi familia tanto tiempo, me eh preocupado tanto por mi mitad humana cuando realmente los dioses son quienes mas me han traído problemas— interrumpo mientras que una especie de nebulosa se comienza a crear alrededor mio, una vez mas cambio de dimensión regresando al reino de Arendelle.
Mi presencia volvió loco el clima del lugar el viento rugía y movía los arboles violentamente, caían rayos que quebraban el suelo, era bien sabido que la presencia divina incomodaba a los elementos, pero yo jamas había provocado algo así, de pronto llegan Melody y mi Padre las marcas Ambar en ambos se habian activado.
—Meredith?– escucho decir a mi padre
—que me esta pasando?– alrededor mio comenzaba a formarse una nube, sentía que mi poder salía de mi cuerpo
—estas destruyendo el Reino, tienes que calmarte– habla Melody
—no, ya eh visto esto, si te mueves terminaras con todo el planeta– papa se empieza a acercar —Melody dile a tu tío Angel que tome el barco y busque mis coordenadas– ordena a Melody
—si papá – se va corriendo
—que piensas hacer?— pregunto
—te llevare a un lugar alejado donde podrías expulsar todo—
Me toma de la mano y agarra mi guadaña, la golpea contra el suelo y nos transportamos a en medio de la nada, solo había oscuridad no había planetas o estrellas cerca o lejos
—que lugar es este?– preguntó
— estamos muy lejos– responde —tus sentimientos y emociones tienen mucho que ver con tus poderes, y por lo que veo estas teniendo un ataque de ansiedad–
—pero soy una diosa, yo no tengo esos problemas de mortales—
—solo calma tu mente, alguna vez has meditado?–
—no—
—bien intentaras hacerlo, libera todo tu poder y comienza a pensar en todo lo que te aqueja, eres una diosa si, pero también eres humana—
—bien—

Cruzo las piernas y trato de calmar mi mente, relajando mi cuerpo sentía que mi poder estaba saliendo de mi cuerpo, el lugar era perfecto no había sonido alguno sentía un cosquilleo alrededor de mis ojos "las mas Ambar" lo sabia porque fue lo que sentí cuando pelee contra Heos y su guerrera, abro los ojos, mi padre se encontraba en el barco dimensional muy lejos de mi, alrededor mio había un agujero negro no muy grande, comenzaba a sentirme más tranquila.

(Unas horas después)
Estuvimos paseando un buen rato en el barco dimensional solo papá y yo.
—yo te hubiera cuidado mejor– me acaricia el cabello
— tal vez–

Llegamos a Arendelle una vez mas, papá deja el barco en el muelle mientras que yo comienzo a caminar hasta el castillo
—Princesa Meredith– escucho que alguien me habla
—Princesa?— lo miro
— Usted es hija de nuestro amado Rey Andres— se inclina frente a mi — soy sastre y con la mejor tela del Reino le hice esto–
Me entrega una capa roja como la que mi abuela me había regalado
— es hermosa, muchas gracias—
—no tiene que agradecer alteza—

El cielo cambia, pude sentir una fuerza muy grande una vez mas el cosquilleo en mis ojos, el viento comienza a rugir
—ay no, corra a su hogar y cierre todo– le digo a aquel hombre y comienzo a correr hacia el castillo

Papa llega detrás de mi, Melody, Charlotte, Ayla y la abuela Nasrin tenían las marcas Ambar
— ya viene, y creo que mas fuerte que nunca— escucho decir a mi padre
—que esta pasando? Los espíritus del bosque están como locos— llega Elsa

Afuera había un tornado, y justo en medio aprecen Heos y su Guerrera
—solo son ellos dos— dice Melody
— ellos son mas que suficientes, son muy fuertes juntos— le menciono
—que haremos?— pregunta la Reina Anna
—madre y Elsa, evacuen a todo el pueblo tráiganlos aquí estarán a salvo en el castillo, Charlotte ve por los guardias que protejan todas las entradas Angel protege a Meira y Ayla, Meredith y Yo pelearemos contra Ellos— ordena mi padre

Me pongo la capucha y camino hacia afuera con mi hoz en la mano, Papá traía su hacha.
La meditación me hacia estar mas tranquila tal vez ahora si podría vencerlos mas rápido, aunque mi cuerpo me gritaba peligro así que debía tener cuidado

— y tu ejercito?— me burlo de Heos
— ella es mi ejercito— hace aquella sonrisa pretenciosa
— hay que detener esto, no permitiré que mates a mas gente inocente—dice mi padre
— entonces tendrás que matarnos—

La guerrera me ataca con su gran espada, la cual detengo con la hoja de mi Hoz, se voltea rápidamente e intenta herirme, pero pude esquivarlo con algo de esfuerzo, la pateo alejándola de mi, un par de metros, golpea su espada contra el suelo, esta hace un sonido cuando el metal golpea piso.
Mi padre peleaba contra Heos, un resplandor entre naranja y oscuro se veía entre ellos.
— nunca dejes de ver a tu enemigo— escucho decir a la guerrera mientras su espada hiere mi brazo
Sentía un fuerte dolor y ardor, la sangre salía en gran cantidad, mi Hoz cae al suelo mientras hago presión en mi herida
—ya la soltó, ahora quítasela!– escucho gritar a Heos

intento tomarla de vuelta, ella me aleja, alzo la mano para llamarla pero ella la detiene antes de que llegue a mi, Heos aparta a mi padre y toma la Hoz
— ahora sabrás lo que se siente ser desterrado— Golpea la Hoz contra el suelo y se abre un portal detrás de nosotros que nos absorbe...

Meira entre dimensionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora