Cenizas de un amor│BibleBuild

Capítulo 4.

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—¡Ya, papá! — se quejó Tu al ser fotografiada por Bible junto a sus hermanos por milésima vez.

—¡Sonrían! ¡Una vez más!

La familia Sumettikul volvía a la rutina. De hecho, era el primer día de clases y de trabajo, luego de unas merecidas vacaciones.

—¿Cuánto más vas a tardar? — Nani fastidiado preguntó — El señor Bass nos está esperando.

Build vio la escena desde la puerta de la hermosa casa. Bible tomándole fotos de recuerdo a sus cuatro hijos bajo la luz del perezoso sol que apenas iluminaba.

El ambiente era familiar y lo amaba, aun así, sabía que debía hacer algo o los niños llegarían tarde a la escuela y ellos al trabajo.

—Cariño, creo que son suficientes fotos ¿No crees?

Su esposo era sentimental cuando de sus hijos se trataba.

Según Bible debía ser especial porque era el primer año de escuela para los gemelos y quería un bonito recuerdo.

—Está bien — dejó de apuntar con la cámara a sus hijos, ya impacientes. No podía contradecir a Build — Bien, ya pueden irse.

—Al fin — suspiro con fastidio — Nos vemos en la tarde — el adolescente se despidió a lo lejos, agitando su mano de forma rápida, Bible asintió a su dirección. Nani dio media vuelta y se montó en la camioneta negra. Su movilidad privada.

Tontawan se acercó a ellos para dejar un beso en la mejilla de Bible como despedida. Miró a Build cuando se alejó y le sonrió un poco — Adiós, Build — se dio media vuelta y camino hasta la camioneta que los esperaba.

Los niños que esperaban su turno avanzaron ambos a su papá y recibieron besos toscos en la cara. Bible no era del todo delicado, además sus manos eran un poco rasposas. Bueno, a los niños no les importaba mucho, pues se habían acostumbrado.

—Los amo, por favor, tengan mucho cuidado, obedezcan a su maestra y no se metan en problemas. Y eso va para ti, Isbanky — dijo Bible acomodando sus uniformes de escuela privada — Los amo.

—¡Yo también te amo, papi! — exclamó Yim.

—¡Pero yo más, papi! — puchereo Isbanky.

El castaño sonrió por la escena.

—¡Bye, Build!

El mencionado parpadeó sorprendido, viendo como Yim se despedía de él agitando su manito emocionado y a Isbanky también, pero más calmado, ambos a tan solo pasos frente suyo. Build les devolvió la sonrisa que le hizo cerrar sus ojitos, atrapando su atención y la de Bible.

—Cuídense mucho, y hagan muchos amigos — dijo con voz suave y poniéndose a su altura, acariciando sus cabellos.

Los niños se sintieron bien porque Build tenía esa calidez un tanto única.

—¡Sí, adiós! — Isbanky tomó la manita de su hermano saliendo corriendo hasta el auto.

Al menos tratar con ellos era más fácil.

Eran tiernos y bien portados, aunque Isbanky hiciera unas cuántas travesuras.

—Vamos, llegaremos tarde.

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—¡Mi bebé! ¡Te estaba esperando! Tú nunca llegas tarde — Build fue rodeado por dos brazos.

Era Apo, su mejor amigo.

—Necesito que me cuentes todo de tu luna de miel, pícaro — le guiñó un ojo haciéndolo sonrojar y ver de costado a Bible que se veía muy tranquilo.

—Lo sé, lo sé, te contaré todo, pero ahora debo ir con mi hermano — dijo apenado y Apo asintió para dejarle nuevamente un abrazo — Luego, ¿sí?

—¿Lo prometes?

—Claro que sí.

—¡Bien! Te quiero — respondió mientras le daba un último abrazo — Adiós, Bible — se despidió de él para caminar lejos.

Build volvió a tomar la mano de Bible quien lo sujeto con fuerza, cruzando las oficinas para poder llegar a la oficina de Jeff, el jefe de la empresa. Pronto estaban dentro de la gran y elegante sala siendo abrazados, o bueno, solo Build.

—Mi pequeño — Jeff se separó del menor y dejó un último beso en su frente. Bible trató de disimular una mueca — Te estaba extrañando.

Si bien Jeff y Build se decían hermanos, no lo eran, al menos no de sangre. Ambos fueron adoptados por dos mujeres que, según Jeff le contó, eran unas hijas de... Bueno, eran malas madres, demasiado exigentes y los maltrataban. Solo se tenían ellos y a nadie más, por lo que realmente son muy unidos.

Bible sabía que Jeff era su mejor amigo y Build su esposo, pero a veces verlos tan cariñosos sacaba su pequeño lado celoso.

¿Por qué? Porque Jeff siempre robaba la atención de Build.

—Cariño... — su esposo lo llamo con una pequeña sonrisa y las mejillas rojas por haber sido apretadas. Culpa de Jeff — Te dejo, debo ir a mi escritorio. Jeff tiene unas reuniones que debo organizar — dijo rápidamente, robándole un beso en la comisura de sus labios. Bible posó una mano en su cintura y le dio un pequeño apretón.

Build era secretario de Jeff y siempre tenía trabajo que hacer.

—Nos vemos en el almuerzo.

—Claro que sí — le sonrió sin mostrar sus dientes y soltó su cintura.

—¿Podríamos comer en tu oficina?

—Todo lo que quieras — dijo rápidamente, porque Bible hacía todo lo que Build le pedía, quería o deseaba, sin peros.

—Hasta entonces — se dirigió a Jeff — Adiós, hermano — se separó y camino lejos. Bible sonrió por su elegante andar, moviendo ligeramente sus caderas y luciendo sus largas piernas.

—No lo mires tanto, hombre.

—No podría no hacerlo.

La mirada seria de Jeff lo hizo carraspear. Era muy protector con Build, eso nadie se lo quitaba.

—Ya eres un hombre casado — se acercó a uno de los sillones en su oficina donde una bolsa de regalo descansa, sus manos la tomaron y de ahí sacó una botella de vino — Y eso hay que celebrarlo — la movió con diversión.

Bible soltó una pequeña risa, pues pronto ya tenía una copa de vino en su mano derecha.

—Me alegra que al fin te hayas dado otra oportunidad, además con Build, el más lindo de todos.

—Sí... — movió el contenido de su copa — El más lindo.

Estaba casado, compartía techo y recibía las atenciones del más lindo y dulce de todos... Pero había algo que lo molestaba y es que no sentía su corazón completo, es más, el mismo no se sentía completo como pensó que lo haría. Y sabía el porqué.

—No te ves muy animado — Jeff frunció el ceño cuando Bible lo miro como si no hubiera escuchado lo que dijo.

—¿Cómo dices? — perdido en su mente.

—Lo que sea — suspiro Jeff — Solo diré que si lo lastimas, te parto las piernas.

—Nunca lo haría — respondió carcajeando antes de darle otro trago a su copa.

Pero no convenció a Jeff y se prometió hablar seriamente con él. Por ahora, debía ver cómo iban las cosas.