Misión (Kazuscara one-shot)

Único

La tropa de Beidou a bordo de retorno a Liyue desde Inazuma, entre los tripulantes, fielmente se encontraba el joven Kaedehara mirando desde la punta del barco el mar, divagando entre su mente pequeñas prosas.

Beidou urgía ir a Liyue para resolver un problema con el equilibrio terrenal. Kazuha por su parte pidió ser uno más con él aire y disfrutar de la vida sin hacerse mayor problema. Si algo le surgía, enviaría una carta a su mayor para informar sobre su movida.

Por lo que a la noche arribaron al puerto de Liyue, cada persona por su lado.

Kazuha fue a un puesto de comida, no había comido en un día al estar a la deriva. No era un amante de la comida cuando estaba en la flota. Pero en ese momento tierra firme era un lugar seguro.

Fue al restaurante Wanmin, pidiendo el platillo que más le llamo la atención. Pidiendo un delicioso platillo de pescado con mariscos picantes y arroz.

No iba a la mitad de su platillo cuando escucho las quejas de Paimon, aquella voz chillona que conocía de algunas veces siendo regañada por la agradable voz de Lumine.

― Por favor... Solo esta vez, Viajera ― Rogó Paimon.

― Paimon, no podemos ir a comer. Debemos hacer los encargos que nos dió Katherine el día de hoy  ― Declaro Lumine.

― Por favor... ¡Paimon necesita energía para luchar!

― Paimon, cuando yo lucho tú te escondes. No iremos a comer.

― ¡Viajera! ¡Paimon! ― Les llamo Kazuha ― Es un placer verlas. Siempre es un agrado ver a mis viejas amigas. ¿Puedo ayudar en algo?

― Oh, ¡Es Kazuha! ¡Hey, Kazuha! ― Saludó Paimo― Paimon tiene hambre y la Viajera no quiere darle de comer a Paimon.

― ¿Por qué Paimon no ha comido? ― Cuestionó Kazuha amablemente.

― Si comió. Hoy tengo más de veinte encargos entre Mindstand, Liyue, Inazuma y Sumeru. Paimon no entiende que no podemos comer o perder tiempo cuando debemos ir hacia la Aldea Chingtse y después a Sumeru ― Lumine respondió frustrada, se le notaba agotada.

― Puedo ofrecerte mi ayuda con algunas misiones. No sé que hacer y la Capitana Beidou esta resolviendo unos asuntos. Puedo apoyarte con algunas misiones ― Ofreció el Kaedehara mientras se acercaba a ellas. Lumine lo miro y pestañeó muchas veces para luego asentir.

― Eso me sería de demasiada ayuda, estoy cansada. Te daré cuatro encargos sencillos. Solo debes ir hacía Sumeru, en la Arboleda Moutiyima hay unos soldados Fatui que están incomodando la estancia de los guarda bosques. Es simplemente pelear con ellos. Se que eres muy bueno peleando, te compensaré con cinco mil moras ― Habló Lumine, declarando su oferta.

― No es necesario que me pagues, eres mi amiga. Apenas termine de comer daré rienda a mi aventura por Sumeru ― Kazuha era muy amable.

― Muchas gracias, Kazuha. Toma ― Lumine le entrego un papel ― Estás son las indicaciones a profundidad. Ten cuidado y te lo agradezco mucho.

― ¡Paimon dice que esta feliz! ― Paimon empezó a dar brinquitos en el aire mientras celebraba que tenía una misión menos.

― No es una molestia, estimada viajera ― Kazuha tocó su pecho mientras hablaba.

― ¡Viajera! Los enemigos están evolucionando, corra ― Le llamó la atención Katherine, Lumine asintió.

― Adiós, Kazuha. Debemos irnos ― La Viajera se despidió sin dejar al Kaedehara responder para partir hacía el otro extremo de Liyue. Kazuha hizo un gesto con la mano y volvió a su comida.