Immoral And Immortal ★ CRENNY

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"No todos están destinados a estar juntos "
Kenny. Eso siempre fue lo que mi madre decía cada que le hablaba de tí
Me pregunto..
Las madres siempre tienen la razón
¿No?
Al parecer esa era una excepción.
Kenny, sin importar si no somos compatibles
Tu eres mío
Y
Lo que es mío
No se toca.

──────────

Kenny leía con detenimiento cada párrafo de aquella carta encontrada en su casillero.
Su cara paso de duda a miedo en el transcurso de dos minutos. Él miraba a todos lados intentando encontrar al responsable de aquellos escritos.

El rubio esperaba que fuera una broma sin remate, almenos se quedaría en una.

El unico pensamiento que rodeaba su cabeza era el quién escribiría tal cosa. El que sea una broma no era una opción viable.

Kenny no es el tipo de objetivo para hacer bromas. Pip podría ser uno, ¿pero él? No le encontraba algún tipo de lógica.
Quizás Cartman le dió por darse el gracioso hoy, o quizás..

•••

A los lejos, un pelinegro posaba sus ojos en un Kenny asustado; podria haberse quedado viendo aquella cara atemorizada si no fuera por la voz de uno de sus amigos.

─ ¡Hey Craig!, Te estaba buscando, amigo. ─ Tolkien hablo a lo lejos mientras corría torpemente hacia la dirección de Craig.

─¿Qué quieres, Tolkien? ─ El azabache observo con sus ya recurrentes ojos cansados.

─ Oh, bueno..— Él de tez oscura se tomo un momento para aclararse la voz y continuar. —El grupo de las chicas nos convencieron de hacer una pijamada entre nuestro grupo de amigos y el de Stan. ─

─ ¿A qué te refieres con "nos convencieron"? ─

─ Se lo dijeron también a Clyde, Tweek y a todos los amigos de Stan, ellos estuvieron de acuerdo. Aunque a Tweek le tuvimos que insistir un poco... ─ Tolkien se rasco la nuca después de terminar su frase, quería omitir ciertos pequeños detalles a Craig.

─ Ajá. — El de ojos azules suspiro antes de que algo hiciera click en su cabeza. — Espera, dijiste que iría el grupo de Stan ¿No? ─

─ Sí, ¿Por? ─

─ Entonces también iré. ─

─ ¡Perfecto! Entonces nos vemos en la casa de Wendy a las ocho de la noche.─

Su conversación se vió interrumpida por el sonido de la campana exclamando el inicio de otra hora de clase.

─ Al parecer ya es hora de ir a nuestro salón, ¡Vamos Craig! ─ El de camisa morada se dió media vuelta y se fue caminando tranquilamente hacía clase.

Antes de seguir los pasos de Tolkien, Craig miro por última vez a Kenny, quien ahora estaba acompañado por su grupo de amigos.

En la cabeza de Craig solo cabían los celos. Para Kenny era mejor disfrutar su poca libertad con ellos.