ʟᴀ ᴠɪᴅᴀ ᴅᴇ ᴜɴ ᴊᴀᴘᴏɴᴇ́s

🆅🅴🅸🅽🆃🅸🅳🅾🆂

Tener un hermano es una gran situación, que dependiendo de su entorno puede ser algo muy malo o muy bueno, sin embargo, cuando la familia está rota o cuando el machismo existe mientras que alguno es de el sexo femenino, cambia muchas cosas

Sin embargo, ahora me encuentro planeando el ataque hacia Estados Unidos, si bien reich me dijo que, solo tenía que atacar los barcos, era también una oportunidad única, una para recuperar a una gran persona, mi querida hermana, Nippon

*Flash Back*

Me encontraba recojiendo las pequeñas hojas que caían al suelo por la mañana, antes de que alguien empezará a limpiar el jardín imperial

Mi plan era simple, recolectarlas y hacer una pintura con aquellas hojas, más sin notarlo me fuí muy al fondo de aquel jardín, por alguna extraña razón había alguno que otro giardia, pero todos tenían una cara pálida y con sueño ¿Quién sabes que tanto tiempo estarían allí?

Por lo que rápidamente subí a los árboles para pasar por entre sus ramas aprovechando que la luz ya no tocaba el sesped tan fácilmente pues había mayor Población de árboles

Pero sin lugar a dudas, era muy extraño pues entre esos árboles podía distinguir perfectamente la madrera de tablas bien cortadas y pulidas, aún que algo viejas, tan viejas que se podían ver a través de estás aún con la poca claridad de el lugar

Allí había una persona

Con sumo cuidado baje de el árbol procurando no caer. Ya en el suelo. Saque de mi pequeña mochila que llevaba para las hojas, una pequeña vela que siempre tenía por casos de emergencia, y con unas rocas de mi alrededor encendí una chispa que hizo que la vela se encendiera.

La pequeña cabaña tenía una puerta sellada con candado, más por otro lado se podía ver un agujero con tablas cubriendo de el, donde fácilmente el podía caber por allí y meterse, y eso hizo

Con sumo cuidado de no quemar nada entro allí, siendo testigo de el reinado de la oscuridad y unas cadenas que sin lugar a dudas eran muy peculiares, pero al levantar más la mirada observó a lo que menos esperaba

Una joven Japonesa que aparentaba su misma edad, llorando con un peluche viejo en un rincón

¿ Que mierda hacía una persona aquí aun, en la propiedad de la familia real y tan escondida?

Rápidamente pude observar que estaba llorando, las cadenas sujetando sus manos y pies, mirando directamente hacia mi, pero lo más destacable era que se parecía a mí, casi idéntica, de no ser por qué ella tenía el sol naciente en su bandera, u poco más a un costado

Ella solo me miró con lágrimas en los ojos para disponer a temblar y decir con una voz muy baja

• -: ¡Por favor noe hagas daño!

I.j-: ¿ Por qué tendría que hacerte daño?

Y allí caí en cuenta, esa niña estaba secuestrada, más quién sabe por cuánto tiempo

• -: todos los que llegan aquí hacen lo mismo y luego se van ... Por favor no me hagas daño

I.j-: no te boy a hacer nada, soy una buena persona

•-: eso dicen todas las personas que vienen de afuera, más sin embargo hacen lo mismo, afuera debe ser orrible

I.j-: ¿ Orrible?

Afuera es hermoso y lleno de árboles lindos

•-: nunca e estado afuera más de estos árboles, papá no me deja hacerlo casi nunca

I.j -: mmm... Supongo que te gustaría salir...

¡ Ya sé ! Te ayudaré a salir

•-: ¡No! Si papá se entera me matará...

I.j-: al menos déjame ayudarte

•-: ... ¿ Por qué lo harías?

I.j-: todos necesitan ayuda... ¿ Quieres comida? Traje sandwiches

•-: ¡Si!

Así pasaron los días

Yo le traía comida cada mañana sin falta antes de que papá despertara, descubrí que ella es mi hermanastra, pues teníamos el mismo padre, ella se llamaba igual que yo, así que de cariño la llamé Nippon

Aveces, con ayuda de las llaves de papá, cambiabamos de lugar, ella fingía ser yo y yo estaba allí esperando a que llegara, eso solo cuando papá no estaba, ya que era el único que nos ve tanto como para reconocer quién es cada quien

Toda nuestra infancia fue así, hasta la muerte de mi padre que ella pudo ser libre al fin

Me tomaría unas vacaciones y ella vendria para acá a cubrirme un rato como emperador, no le había visto des má muerte de mi padre, y solo nos mandábamos cartas que yo autorice que pasarán a la recidencia

Tenía mucho que contarle

Más sobre la pequeña japón

Pero eso sería en una semana, tenía tiempo de planearlo