He comido unas deliciosas ¿manzanas?, bueno se veían similares, pero no sabían exactamente a eso, pero al menos estaban dulces.
Observo los árboles frutales tan bajos, pero al mismo tiempo tan altos. Son de aproximado tres metros, pero las ramas con fruta comienzan desde el metro y medio. Son casi como arbustos, pero no lo son, sé que no se de jardinería, pero reconozco un árbol cuando lo veo, pequeño, pero es un árbol.
- ¿no vas a comerme verdad? – pregunto al enorme lobo echado en su espalda mientras con sus garras toma fruta tras fruta directamente del árbol y se las devora una tras otra.
Ah... suspira decepcionado mientras gira su cabeza para poder observarme. Sabes hay cosas más deliciosas que una escuálida humana, ni siquiera posees la suficiente energía como para que codicie tenerla.
- ¿energía? – pregunto desconcertada mientras ya más calmada corto un par de frutas más y me siento cerca del lobo, apoyando mi espalda contra uno de los árboles frutales.
Veamos, la energía, es la energía dentro de ti, lo que te permite recrear fenómenos naturales o innaturales, ya sabes cómo esto... menciona mientras se levanta y con una de sus patas parece cortar el aire enviando ráfagas de viento como cuchillas que impactan contra el árbol frente a él dejando unas marcas simétricas de lo que parecen ser arañazos.
Sin palabras, asi me defino en este preciso momento, no sé y definitivamente no entiendo como hizo lo que sea que hizo.
- No sé qué hiciste o como lo hiciste, pero sé que no debería ser posible-
Me pregunto donde has vivido hasta ahora, lo que acabo de hacer es algo tan básico que sé que muchos humanos como tu pueden hacerlo.
- Nunca en mi vida he visto absolutamente a nadie igual a mi hacer algo si quiera parecido a lo que tu acabas de hacer- me acerco lentamente y obviando todas las señales de alerta en mi cabeza, tomo lentamente su pata, y toco sus garras y las suaves almohadillas de estas. Definitivamente todo se ve normal, es solo la pata de una bestia, bueno no es como si alguna vez hubiera sentido o visto alguna.
¿en verdad de dónde vienes? ¿puedes dejarme ver? Dice desconcertado mientras se acerca a mí y posa su cabeza enorme sobre la mía, nuestras frentes una junto a la otra. Mi cuerpo entero se paraliza y no tengo la menor idea de que hacer. Piensa en tu vida, tus recuerdos, los otros humanos que conoces, muéstrame lo que para ti es normal...
Pienso en todo lo que paso desde que llegue aquí, el miedo y desorientación que sentí, luego recuerdo lo que hice antes de acostarme, lo suave y acogedora que se sentía mi cama, mi deliciosa cena, mi departamento, recuerdo mi día en el trabajo, lo agotador que estuvo, la última conversación que tuve con mi mejor amiga Eli, recuerdo lo enojada que estaba un par de días antes con mi hermano por que seguía ignorando mis llamadas, pienso en mi familia, en mis amigos, cuando me divertía con ellos, pienso en mi ex novio que aunque era un patán, realmente sentir que era mi alma gemela, recuerdo mis días en la Universidad, recuerdo cuando trabajaba medio tiempo como mesera y lo terrible que era mi jefe Jorge, recuerdo mis días en el colegio y todo lo que aprendí, nuestras vacaciones familiares y esa excursión al safari cuando apenas tenía como ocho años, la boda de mis tíos en las Bahamas, las salidas anuales a la casa de mis abuelos en el campo, algunos momentos de cuando era pequeña y creía que todo el mundo era mi patio de juegos, cuando era joven e inocente, cuando en ningún momento y bajo ninguna circunstancia creí siquiera por un momento que terminaría en un bosque desconocido sin saber cómo llegue ahí, al lado de un lobo gigante, vaya quien diría que algo asi fuera siquiera posible, de verdad debo de estar soñando...
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Crónicas de un mundo de Fantasía
FantasyDespertar perdida en un lugar desconocido y sin saber cómo llegaste ahí. Solo recordar estar en tu pequeño apartamento, vivir tu vida e irte a dormir un día antes. Con miedo, frio y llena de confusión, al lado de una bestia legendaria... Solo vive...