Natsuki - Porque sigo en busca de nuestro "Felices para siempre".
Tamaki - Porque por más que mis ojos se sigan cerrando, seguiré abriéndolos en espera de que volvamos a encontrarnos.
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Este libro cuenta historias cortas sobre las vidas de Natsu...
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El inicio de todo, el inicio de sus primeras vidas, una aventura que había acabado con un final trágico.
Acaban de ganar la guerra, pero a un gran costo, aunque para la hermosa joven de cabellos rubios cenizas eso era lo menos importante, Natsuki solo pensaba en lo que había salido de los labios de su amiga "Tamaki fue herido de gravedad por una de esas cosas que atacaron el pueblo, pero él... Él no quiso irse del lago, dijo que te esperaría pasara lo que pasará, así que se negó a moverse de ahí, él... está muriendo".
Quería verlo, quería estar con él y decirle que ya podía estar tranquilo, cuando finalmente llegaron al lugar pudieron ver a Mirio llorando en silencio mientras frente a él estaba un Tamaki sentado en el pasto mientras tenía la espalda recostada en el tronco de un árbol, Katsuki se acercó con Natsuki en brazos y mientras lloraba la sentó a un lado de aquel pelinegro, le dió un beso en la frente y se alejo unos metros mientras se dejaba consolar en silencio por sus tres amigos.
— T-Tamaki... Ya estoy aquí, d-debes despertar.
— ...Natsuki...
— Si soy yo, te dije que vendría...
— Y yo... Y-Yo dije que te esperaría.
— Cumpliste tu promesa... Tamaki... ¿Puedes darme la mano?
— Natsuki no llores, no me gusta que estés triste...
— Yo t-tengo miedo... ¿Podré verte después de que cierre mis ojos?...
— Estoy seguro que así será... No te dejare sola...
Tomados de la mano y apoyados el uno en el otro empezaron a sentir como sus últimas fuerzas se iban.
— Natsuki... Te amo...
— Yo... T-Tambien te amo Tamaki...
Ambos sintiéndose feliz de haberse conocido en aquel lago que estaba frente a ellos, cerraron sus ojos por última vez, se fueron juntos y habian dicho lo que sentían antes de que todo acabará. Eso era más que suficiente para ellos. Pues a pesar de que sus vidas habían llegado a su fin, sabían que si Dios les daba una nueva oportunidad, no dudarían en volver a encontrarse, Tamaki sabía que Natsuki lo buscaría y Natsuki sabía que Tamaki la esperaría, se amaban tanto que sabían que así sería.
Esa fue la primera vez que ambos cerraron sus ojos por un largo tiempo.
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