MI ABISMO

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T N

Entro a mi casa jugando con las llaves encontrándome ahí parada a Sonia, mi madre con una cara seria y atrás de ella mi padre sobándose su frente fastidiado, los miro para seguir caminando pasando por su lado dirigiéndome a subir las escaleras cuando la voz de Sonia me detiene.

Sonia: ¿No piensas saludar maleducada?

Tn: Buenas noches Rodrigo, iré a dormir –lo veo-

Sonia: ¡Tn!

Tn: ¿Por qué gritas? –volteo a verla- nadie es sordo en esta casa

Sonia: No tolero tu comportamiento, el que me evades, me ignores y sobre todo me quieras faltar el respeto

Tn: ¿Es todo? Tengo sueño y quiero irme a descansar

Sonia: No, necesitamos hablar –da un paso- no vine de vacaciones, vine a ver a mi hija y resolver nuestras diferencias

Tn: Yo no tengo nada que arreglar contigo Sonia, así que no pierdas tu tiempo y largarte de mi casa –cansada

Sonia: Soy tu madre, no Sonia –seria- y tú no puedes correrme de un lugar que no es tuyo y aunque te guste o no, necesitamos hablar

Tn: Te llamas Sonia, así que Sonia eres y si puedo correrte porque si no mal recuerdo todas las propiedades de mi padre están a nombre mío –sonrió de lado- así que legalmente es mi casa, mis órdenes y tú te largas sino quieres que llame a los guardaespaldas y te saquen como vil basura

Sonia me ve enojada para dirigir su mirada en Rodrigo que el solo nos miraba mientras tomaba su bebida, al sentir la mirada de Sonia me ve cansado.

Rodrigo: Habla con tu madre Tn –me ve- no se ira sino hablas con ella

Tn: Que se quede plantada aquí entonces, pero yo no pienso hablar con alguien que solamente se la pasa enojada o gritando.

Sonia: Hija –me ve- por favor, hablemos –se intenta acercar, pero levanto la mano deteniéndola- no quiero seguir peleada contigo, antes nos llevábamos bien ¿Qué cambio?

Tn: Tu sabes que cambio Sonia –enojada- así que no te hagas la desentendida

Sonia: Tn –triste- es que tu-

Tn: ¡Yo nada! –eufórica- soy tu hija y tu según mi madre ¿no? Pues no te comportaste como tal así que ahora no vengas a intentar reparar lo que dañaste que ya es muy tarde y no quiero volverte a ver –me bajo de las escaleras quedando frente a ella- porque ni a tu velorio iría

Me muerdo la lengua para aguantar las ganas de llorar el tenerla cerca, viéndola y hablar frente a ella.

Tn: Rodrigo –lo veo- si no se va esta mujer, me iré yo y no sabrás de mi –seria

Rodrigo: Sonia retírate de mi casa, mi hija no quiere hablar contigo –serio

Sonia: ¡También es mi hija Rodrigo no nomas tuya! –enojada-

Suspiro ignorándolos subiendo las escaleras para irme a mi habitación cuando escucho la voz de Rodrigo haciendo que me detenga pegándome a la pared.

Rodrigo: ¿Qué paso Sonia? Dime que sucedió ese verano para que Tn te odie de esa manera

Sonia: ¿No te ha dicho nada?

Rodrigo: No, le he preguntado y no me dice nada, así que te exijo que me digas

Escucho silencio, se quedó calla sabe que no le conviene decirle la verdad sino Rodrigo la acabaría.

Sonia: Nada, solo se volvió insoportable y rebelde que llegue a golpearla