Prólogo

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La vida nunca fue fácil, lo sabía incluso antes de poner un solo pie en ese lugar, y se hacia ver tan obvio justo en ese momento, cuando se daba cuenta que la etapa de la infancia hace años había llegado a su fin. Su alma joven aún soñaba con el primer amor, su corazón blando se encontraba profundamente enamorado.

Tristemente, algún día la fuerte pared que tenía contra el mundo real caería en picada, lenta, fuerte y dolorosamente. Lamentable, era ridículo pensar que unas simples palabras desataron el infierno.

Preciso…literal…es diferente querer algo “fuera” de tu vida, a querer algo “fuera” de este mundo.

A raíz de lo que se cree, en comparación con lo que es…¿El fin justifica los medios?...¿Por qué?...¿Se declara culpable al de las manos sucias?...¿Por qué?...
Odio…¿Por qué odias?...¿A quién perdonar?...¿Consideras inocente a la víctima, aún si cometió el delito?...¿Puedes siquiera entender, lo que se quiere dejar dicho?

- ¿Por qué? ... ¿Por qué lo hiciste?

- ¿Ahora buscas respuestas?

- Nunca te dignaste a dar explicaciones.

- ¿Debía hacerlo?

- ¡Claro que sí!

- Cuando rogué que me escucharas solo me miraste con odio, ¿Qué querías que hiciera?

- En ese momento tenía razones para odiarte, y en este momento aun las tengo.

- ¿Por qué buscar respuestas ahora?

- No tienes derecho de preguntar, te estoy dando la oportunidad de hablar cuando ya tengo la cabeza fría, así que hazlo, quiero saber tus razones.

- ¿Cuándo ya cumplí con…¡Tu solo buscas más razones para odiarme!, ¡¿No te es suficiente?!

- ¡Claro que te odio! solo quiero saber, ¿Por qué?...¡¡¡Por qué fue de tu mano que ella…!!!

Sangre de reinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora