Sekiryuutei no Kaizoku [One Piece × Highschool DxD]

Capítulo 17

[Momentos Después]

-Fuu, sí que fueron molestos – dijo Zora recostada contra la pared de lo que quedaba de un edificio.

Gin termino inconsciente por el desangramiento, pero estaba bien.

-Ahora toca esperar a que todos despierten e irnos de una vez de este lugar – dijo Issei.

-Mmm, oye – dijo Zora haciendo que Issei la mire – vi lo del masaje a Nami, a mí no me vendría mal uno después de esto – dijo ella siendo que Issei arqueo una ceja.

-¿Okey? – dijo Issei acercándose a ella.

El castaño se sentó cerca de la mujer de cabello verde cruzando las piernas.

-Bien, acércate – dijo Issei y ella se movió donde este, dándole la espalda.

Issei procedió a darle un masaje como le dio a Nami, al tocar los hombros de la mujer sintió la firmeza de estos dejando claro su entrenamiento, pero con ello sintió los nudos que ella tenía, al parecer no era de las que se relajan de otra forma que no sea dormir.

-Debes cuidarte, mucho estrés puede resentir los músculos y a la larga es malo – dijo Issei comenzando el masaje.

Ella no dijo nada.

El castaño inicio suave pero puso más fuerza para relajar los hombros de la mujer. Movió sus manos por hombros y espalda, aun sobre la ropa de esta ya que no quería molestarla o algo así.

Leves suspiros salían de la boca de la mujer, no espero que esto se pusiera tan bueno.

El castaño inicio con el masaje serio, enfocándose donde sentía más rigidez en los músculos de la mujer, siendo que al final...

-Haaa~ - Zora se sorprendió de que gimió, pero no se avergonzó y lo dejo seguir.

Al ver que ella no mostro signos de que parara, continuo, duro como 5 minutos masajeando a la mujer quien dejaba escapar gemidos sin pena alguna, pues Gin estaba totalmente KO y estaban solos en ese lugar.

-Listo – dijo Issei terminando, siendo que sostuvo a Zora cuando esta se recostó en el pecho de este mostrando una cara de satisfacción.

-Tienes... unas manos peligrosas – dijo Zora con un pequeño sonrojo viendo a Issei.

-¿Tú crees? – dijo Issei.

-S-Si – dijo Zora sintiendo los parpados pesados.

-Descansa, te lo mereces – dijo Issei.

Ella al final se dejó caer en el regazo de Issei, quedándose dormida.

Issei la vio y no pudo evitar acariciar el cabello verde de ella.

-¿Cómo una mujer tan fuerte puede lucir tan bella cuando duerme? -susurro viendo el rostro tranquilo de Zora.

Dejo eso de lado y solo se limitó a acariciar el cabello de la espadachín del grupo mirando como el amanecer estaba próximo a llegar.

Todo estaba tranquilo, silencioso...

-Demasiado silencioso – dijo Issei seriamente.

El castaño se quitó la camisa y la hizo bola, poniéndola como almohada de la mujer, y decidió ir a dar una vuelta para ver que no haya más idiotas por ahí.

Porque tenía un mal presentimiento de todo esto.

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[Tiempo Después]

Issei recorrió los restos de la ciudad, había muchos cadáveres y varios heridos, todo estaba hecho un desastre.