Capítulo 5: Me convertí en un Jean Valjean para ti (2)

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"Guaf. ¡Guaf, guaf guaf! ¡Guaf!"

"...Hola a ti también."

"Grrrr. Grrrr."

En lugar de palabras, escupió sonidos de animales de su boca.

"¡Grrrr!"

Incliné la cabeza.

"¿Ladrar y gruñir son literalmente las únicas cosas que sabes hacer?"

El protagonista masculino negó con la cabeza en respuesta a mi pregunta.

"Bien. Puedes entender el habla humana. Pero entonces, ¿por qué no hablas? Tal vez... ¿puedes entender pero no puedes hablar?

Esta vez asintió con la cabeza, todavía mirándome ferozmente, por supuesto.

...Bien. A pesar de la mirada, se estaba comportando bastante obedientemente.

Lo miré, sintiéndome un poco extrañado por su mirada, y luego saqué una bolsa del bolsillo de mi pecho y se la entregué. Tan pronto como abrí la bolsa, salió un olor delicioso. Los ojos de Ricdorian se abrieron.

"¿Te gusta el pan?"

Inclinación de cabeza.

"Digo, me he convertido en un Jean Valjean para ti."1

Colgué el pan que había robado de la cocina, espera, no, técnicamente, el pan que había escondido en mi bolsillo durante la comida, frente a Ricdorian. Los brillantes ojos azules del protagonista masculino siguieron el pan mientras lo agitaba frente a su cara.

Bueno, qué tenemos aquí.

Si el pan se movía a la derecha, los ojos iban a la derecha. Si se deja, entonces se deja... y así sucesivamente.

Guau. Que lindo. Aunque no debería molestarlo con comida.

"¿Quieres un poco?"

"¡Ladrar!"

"No, eso no. Repite después de mi. Por favor, dame un poco.

"¿Ladrar? ¿Ladrar ladrar ladrar?

"Por favor, dame un poco".

"¡Ladrar ladrar ladrar ladrar!"

"... Exactamente quién le enseñó a este tipo a hablar en lenguaje canino".

El hecho de que pudiera entender pero no hablar el lenguaje humano significaba que alguien le había enseñado a hacerlo. Puaj. ¿Exactamente qué clase de bastardo loco solo le enseñó a este tipo a hablar en lenguaje canino?

Dejé de mirar al protagonista masculino y sacudí la cabeza.

"Okay espera."

Moví mi mano hacia atrás. Los ojos azules siguieron el pan en mi mano, con una mirada de "¿por qué no me lo das?". Me estremecí ante la mirada de la bestia hambrienta.

...Si no hubiera una cadena, ya me habría escapado.

"Ahora que lo pienso, si te doy esto, lo devorarás sin pensarlo. Así que espera un segundo. ¡Oh, no me mires así, te lo daré, solo tengo miedo de que te ahogues con él!

Tal vez no me escuchó, porque su mirada se estaba volviendo más cruel por segundos.

– Clank. Sonido metálico seco.

Terminé dándole un trozo de pan cuando su cadena comenzó a traquetear por el tirón.

"Comer hasta."

Tan pronto como le di un trozo, se lo tragó.

"Comer despacio. De lo contrario, te dolerá el estómago".

Conocí al protagonista masculino en prisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora