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JIMIN

Tengo Poco menos de un mes en esta ciudad, tenia que salir de corea tenia que alejarme lo mas lejos posible de el, de ese monstruo, la primera vez que lo estaba en una cafeteria con mis amigos de la universidad, el se acerco a mi, me invito a salir, yo no acepte, era apuesto pero no quería distraerme de mis estudios, el insistió y termine saliendo con el un par de veces, un día que llegaba  a casa lo encontré ahi hablando con mis padres, me sorprendieron con la noticia de que me tenia que casar con el y a cambio el pagaría un dinero que mis padres debían al bando o perderían la casa, me negué al principio pero después de ver a mi madre destrozada por perder su casa acepte, Kai no me desagradaba el me gustaba, pero teniamos poco tiempo saliendo no estaba enamorado y no queria casarme, queria seguri con mis estudios de literatura queria poner mi propia editorial, tener librerias por todas parte, el me prometio que seguiria estudiando, pero no lo cumplio, en cuanto nos casamos me prohibio seguir estudiando, lo unico que logre que hiciera, fue ponerme una pequeña libreria.

Pense que con la convivencia podria enamorarme, pero el comportamiento de Kai solo me decepcionaba, no era el hombre que habria querido para mi, me manejaba a su antojo, no podia ni hablar sin su permiso, decidia lo que debia vestir y aveces hasta lo que debia comer, en la intimidad siempre fue osco, agresivo, me tomaba como si quisiera marcarme con una posesividad que me asustaba, habian pasado solo unos meses cuando llegaron sus golpes y poco a poco fueron mas brutales, tenia tanto miedo que me volvi un sumiso total haciendo todo lo que el decia sin protestar, mas aun cuando me entere que tendría a Jay, solo una vez me golpeo cuando estaba embarazado y casi lo pierdo, estaba aterrado, pero en cuanto Jay nacio le prometi que nos iriamos de ahi a como diera lugar, ahorre por dos años era poco no podia guardar mucho por que el se daria cuenta, pero al final lo logre, y cuando el y su padre estuvieron presos unos dias por lo que le hicieron a Taemin, el esposo de mi cuñado Onew, me arme de valor y hui, estuve unos dias en un hotel y sali a buscar un cuarto de renta y un trabajo los encontre rapido, el lugar era pequeño pero barato asi que no dude en tomarlo, habia varios cuartos, me encontre con una señora, Alice, me ofrecio su ayuda, no tenia muchas cosas asi que ella me dio un par de cobijas y otras cosas, me dijo de un restaurante de comida coreana que estaba cerca que necesitaban meseros, asi que no dude y fui enseguida, me dieron el trabajo y yo no podia estar mas feliz, Hoseok el encargado era muy amable, aunque había otros empleados que eran algo envidiosos, pero supongo que de esos hay en todo lados, apenas tenia dos semanas cuando el dueño aparecio, lo vi entrar, y mi quijada se callo al suelo, caminaba con un porte que nunca habia visto en mi vida, traia un traje gris ajustado, podían verse sus grandes muslos y sus hombros anchos, traia unos lentes oscuros que se quito cuando se sentó en su mesa, cuando lo vi pense que solo era un cliente, pero Baekhyun me dijo que era el dueño, el chico casi se desmaya a mi lado, pero podia entenderlo el hombre era absolutamente impresionante, me sorprendió cuando me di cuenta que mis mejillas estaban calientes.

Todo fue a peor cuando un cliente de esos listillos me pidió mi numero y el me rescato del tipo, lo mire a los ojos y me sentí tan pequeño, le dije gracias con la voz temblorosa y prácticamente hui, era un hombre con un aura muy imponente y eso me dio miedo. Un poco después vi que se iba con mucha prisa, una semana después ahi estaba de nuevo y luego la siguiente y la siguiente y esta semana era su tercer dia seguido en venir en esta semana, en todas esas ocasiones habíamos cruzado un par de palabras de cortesía, pero varias veces nuestras miradas se encontraban, me ponía nervioso, me daba miedo pero al mismo tiempo me gustaba, nunca me había sentido así, atraído de esa forma por alguien, ni siquiera con Kai al principio, y después solo le tenia miedo. 

Sabia que no era el único que se sentía atraído por el Jefe, aquí tenia a todo el mundo a sus pies, pero nunca lo vi mostrar interés en nadie de aquí, tal vez tenia pareja, pero entonces no entendía por que lo atrapaba mirándome, que podría querer un hombre como el con alguien como yo  y la verdad es que no me interesaba averiguarlo, por lo que sabia el y sus hermanos eran millonarios y tenían muchos negocios por toda la ciudad, eran hombres poderoso y respetados y por algunos comentarios de Hoseok e llegado a pensar que no todo es muy legal, podría conseguir otro trabajo pero me quedaba cerca de donde vivía, pagaban bien y las propinas eran buenas, tal vez lo haría pero mas adelante. 

—Lo siento mucho de verdad Jimin, pero tengo cita con el medico y no puedo perderla

—Esta bien Alice no te preocupes, lo llevare con migo y vere que hago, tu ve tranquila 

—Ire por el en cuanto salga del medico 

—Gracias Alice —No tenia idea que iba hacer pero no podia faltar al trabajo así que me lleve a Jay, pensé en varias opciones y se me ocurrió la mas estúpida solo esperaba que no me recubrieran, entre por la puerta trasera y lleve a Jay a la oficina, le gusta mucho colorear  se podia entretener mucho solo rallando las hojas, así que le di varios dibujos y colores, me salí a atender las mesas por un rato y después me fui corriendo a la oficina para revisar a Jay

—Oh Dios mío ¿Jay que hiciste cariño?— las paredes solían ser blancas ahora eran de colores brillantes, cuando pensé que las cosas no podían empeorar la puerta se abrió y mi jefe entro

—Lo siento, lo siento, comprare pintura y lo pitare de nuevo —Jeon me miro a mi, la pared y después al pequeño travieso 

—¿Jimin que demonios ha pasado aquí y por que hay un niño en la oficina del jefe? —grito Hoseok 

—Silencio Hoseok yo me encargo, sal de aquí 

—Señor Jeon lo lamento mucho de verdad, prometo que dejare todo como nuevo pero no me despida, yo necesito mucho el trabajo, no tenia con quien dejar a mi hijo la persona que lo cuida tuvo una emergencia y...—Sentí su mano cálida en mi brazo 

—Jimin, respira, primero llámame Jungkook y segundo no voy a despedirte  —el se agacho a la altura de Jay

—veo que tenemos a un pequeño delincuente y aun sostiene la prueba del delito —Jay le sonrió 

—¿Lo dejaste solo aqui?

—Si, se que no debi pero no supe que hacer 

—podrias haber pedido el dia 

—n-no puedo darme el lujo de perder un dia de sueldo 

—Dejar a tu hijo solo es mas peligroso que perder un día de salario, da gracias que solo rayo las paredes y no se le ocurrió meter los dedos a un conector de luz o echarse encima esos muebles, tengo un hermano menor que siempre hacia ese tipo de cosas y este lugar no es apropiado para un bebe —tenia razón fue un imbécil, solo de pensar en que algo le hubiera ocurrido a mi niño por mi tonteria hizo que mis ojos se llenaran de lagrimas 

—No... no te lo digo para hacerte sentir mal, pero si necesitas algo puedes decirlo, a partir de hoy cuando no tengas quien se quede con tu hijo pide el dia no se te descontara ni un solo peso 

—¿P-Por que? 

—Por que lo digo yo —ahora vamos recoge tus cosas te llevare a tu casa 

—Pero tengo que limpiar todo esto 

—No es necesario, alguien vendra y se hara cargo 

—Pero...

—No hay peros 

—No es necesario que me lleve solo vivo a algunas cuadras

—Cuando llegue estaba comenzando a llover ahora ya debe estar mas fuerte, no querrás que tu hijo coja un resfriado verdad—Negue

—Anda vamos 



Mi héroe es un mafioso (kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora