Mi héroe es un mafioso (kookmin)

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JIMIN

Habian pasado varios dias desde que Jungkook me dio un nuevo trabajo en su casa y no habia aparecido por el restaurante, hoy era mi dia de descanso se supone que hoy iria a su casa pero no tengo idea en donde es, deje al niño con Alice para ir al restaurante y preguntarle a Hoseok, estaba saliendo del edifio cuando su auto se estaciono al frente, me pare y se bajo el vidrio 

—Jimin, hola vengo por ti 

—H-Hola, no era necesario podia irme en un taxi

—Eso no pasara, vamos sube —hice lo que me dijo

—¿Tu hijo estara bien?

—Si, Alice es una buena persona y lo cuida muy bien 

—Bien

El camino fue silencioso, yo solo miraba por la ventana, no habia visto mucho Nueva York desde que habia llegado, de pronto estabamos delante de unas grandes rejas, se abrieron y seguimos un pequeño camino, nos acercamos a una enorme y preciosa mansion, con mucho autos estacionados fuera 

—¿Tienen alguna fiesta o algo asi?

—No

—¿Por que hay tanto autos?

—Son de nosotros, mios y de mis tres hermanos 

—Oh wow

Entramos a la mansion, Jungkook coloco una mano en mi espalda para guiarme, senti la calidez de su toque en ese lugar, me puse nervioso pero trate de parecer seguro, entramos a la cocina era enorme, un hombre se encontraba ahi

—Esperame un momento —se acerco al hombre y le dijo algo que no pude escuchar, y despues ambos se acercaron a mi 

—Jimin el es Josh se encarga de la mayoria de las cosas en esta casa, Josh el es Jimin estara ayudando en casa una vez a la semana, lo dejo contigo, Jimin si necesitas algo o tienes una duda puedes decirle a Josh o tienes mi telefono llamame, cuando termines avisame y yo mismo te llevare

—No es ne... —Antes de que terminara la frase Jungkook me envio una mirada de que no discutiera 

—Gracias —El asintio y salio, durante el dia Josh me puso hacer cosas sencillas, si este era el trabajo que tendria que hacer diario seria feliz, al pasar por el pasillo una puerta estaba entreabierta y me gano la curiosidad me asome un poco, era una habitacion muy elegante habia una ventana gigante me acerque, habia una vista hermosa al jardin, aun no lo visitaba pero lo haria enseguida, me gire para salir de la habitacion pero me tope con unos ojos azules intensos y penetrantes, un hombre tan alto como Jungkook pero mas musculoso lo que lo hacia ver mas enorme, me miro con furia y me tomo de los brazos 

—¿Quien demonios eres tu y que haces en mi habitacion? —Gruño, abri la boca para tratar de decir algo pero no salio nada de mi, estaba aterrorizado

—¡Responde!

—¡Lay, dejalo ir! —Jungkook entro en la habitación y se acerco a nosotros 

—¡Sueltalo! —El hombre que Jungkook nombro como Lay aflojo su agarre y me solto, Jungkook se puso delante de mi 

—¿Lo conces?

—Si, es empleado en el Elegance y ayudara en casa algunas veces 

—No me consultaste antes de traer a un desconocido a casa

—No es un desconocido 

—Bien no tengo tiempo para esto, solo dile que no se acerque a mi habitación

Jungkook me tomo del brazo y me saco de la habitacion sin ser para nada bruzco pero aun asi yo temblaba y creo que el se dio cuenta

—L-Lo siento, no debi entrar yo...

—Oye tranquilo, es mi culpa por no advertirte, puedes entrar a casi todos los lugares de esta casa menos a las habitaciones de mis hermanos especialmente a la habitación de Lay no le agrada la gente que no conoce y tampoco mucha que conoce para serte sincero, pero no te preocupes el no te hara daño

—¿Y tus otros hermanos? 

—Nadie en esta casa te hara daño, creo que por hoy es mejor que te lleve a casa —yo asenti estaba demasiado nervioso en este momento, Jungkook me guio al auto

—¿Estas bien?

—Si —la verdad era que aun seguia algo asustado, cuando llegamos a mi edificio, le di las gracias rapidamente y me baje del auto

—Jimin espera —lo escuche llamarme y bajar del auto casi creo que corrio por que cuando me gire ya estaba delante de mi, coloco su mano en mi brazo

—Siento mucho lo que paso con mi hermano

—Esta bien, no pasa nada

—¿volveras?

 —Por supuesto —le sonrei timidamente y el me regreso la sonrisa, es un hombre hermoso y cuando sonrie aun mas, subio a su auto y se fue, no se que me pasa con el pero cada que lo veo o estoy cerca de el me estremezco, es imponente y aveces se ve peligroso pero cuando me mira no veo mas que bondad en sus ojos y no ha echo otra cosa mas que ayudarme desde que nos conocimos.

—Ven aqui, vas a chuparme  la  polla hasta que me venga en esa linda boca tuya, vamos chupa

—Kai... 

—Dije que chupes —su fuerte bofetada me tiro al piso, me toque el labio y me sangraba, me incorpore, poniendome de rodillas, meti la dura polla de mi esposo, me tomo con fuerza del cabello y comenzo a follar  mi boca con fuerza haciendo que las arcadas llegaran, poco despues se corrio trague un poco pero casi me ahogo y termino saliendo un poco por mi boca que se mezclo con la sangre que corria por mi labio y mis lagrimas que no paraban, me levante y corri al baño, cerre la puerta tras de mi pero Kai comenzo a golpear la puerta llamandome 

—Jimin  abre la maldita puerta aun no termino contigo  ¡ABRE! 

Me desperte con la respiracion agitada por el recuerdo, uno de tanto que no me dejaban dormir, me levante y tome un poco de agua, estaba sudoroso y tenia lagrimas en mi rostro, hasta en sueño ese hombre no me dejaba tranquilo 

Unos dias despues estaba en el restaurante y Jungkook estaba ahi era imposible no desviar mi mirada hacia el cada vez se miraba mas pefecto pero por supuesto trataba de disimular no como mis otros compañeros que descaradamente lo miraban y le dedicaban sonrisitas que Jungkook ignoraba olimpicamente, lo que me daba mucha gracia, el hombre solo fruncia el ceño, me gustaba que lo suavisara cuando sus ojos se encontraban con los mios, aun no entendia por que era tan amable conmigo. 

Unos policias entraron a comer eran varios y se sentaron en una mesa, yo me quede paralizado, me tocaba esa mesa pero simplemente no pude moverme, se que Kai no estaba entre ellos y estaba muy lejos de aqui, pero que tal si el me buscaba y envio fotos mias a todas las estaciones del mundo y alguien me reconocia, no, no podia arriesgarme, asi que le pedi a uno de mis compañeros que atiendiera la mesa por mi.