Algo que todavía no mencioné es que sufría depresión, tal vez algo obvio para algunos. Llevar la Anorexia se me hacía fácil, si apenas te podes mover de una cama, dudo que te interese comer o no, menos cuando lo que deseas es estar en un ataúd bajo tierra. ¿Porqué tenia depresión? No sé, tal vez por la disforia corporal, porque tenia problemas en casa, porque no me iba muy bien el colegio, porque faltaban partes en mi vida que las personas no podían llenar, no sé. Cuando empecé mi primer año de secundario ya tenia conocimiento sobre la autolesión, adivinen de donde aprendí lo que era, bueno si pensaste en internet, felicidades!! Sí, creo que internet es un arma de doble filo, la misma historia, no voy a alargar esto, sitios web, películas y series donde personas se castigaban o sacaban su dolor a través de causarse MÁS dolor de formas distintas, al principio eran ataques depresivos que terminaban en rasguños hechos con un pequeño alfiler, después subieron de nivel directamente con la gillette del sacapuntas, además de cortarme, corría riesgo de infección por que el metal estaba oxidado. Cuando comía me castigaba cortandome, cortes leves, medios, que terminaron siendo profundos llenando mis mantas de sangre. En mi mente era merecedora de un castigo, por sentirme mal, por comer, básicamente por respirar.
Fui a la psicologa pero como tenía 14 años y le contaba sobre mis cortes lo esquivaba al tema o simplemente hablaba muy por arriba, sin darle importancia, se supone que estaba en la adolescencia y era "normal". Yo queria hablar de eso, no me cortaba en los brazos porque era lindo, creo que nadie lo hace porque es un buen lugar, es visible, estamos pidiendo ayuda a gritos porque nos estamos por matar, cuando no podemos hablar nuestro cuerpo se encarga de eso comunicándose por otro medio, cada parte de mi pedia ayuda a gritos desaforados que muy pocos escuchaban, mi cuerpo se estaba detereorando tanto como mi alma. No sentía nada, amor, dolor, pasión, felicidad, mi vida era un eterno estado de indiferencia total y no me importaba nada ¿como me iba a importar algo si en esos momentos deseaba morir? a veces me dormia con la esperanza de no despertar más, pero jamás tenia el valor de matarme porque recordaba que amo a las personas que me rodean, tanto me odiaba que mi razón para evitar el suicidio no era querer mejorar para convertirme en la mejor versión de mí, era no pasarme un cuchillo por las venas para que las personas a las cuales les importaba no sufrieran más que yo. Me sentia una carga, mi mamá me llevo al psicólogo con la intención que mejore, cuando por fin me mentí lo suficientemente a mi misma, tanto como a mi psicóloga para creer que estaba bien y darme de alta, caigo en la anorexia para hundirme de vuelta en un pozo peor que el anterior pero al menos un poco más disimulado. Ya no estaba tirada todo el dia en la cama, mi estilo de vida era tener anorexia pero seguir viviendo, salia a lugares con amigos pero evitaba comer, decia que ya comí, en las fiestas familiares actuaba que comía y la comida termina en cualquier lado menos adentro de mi estómago.
La anorexia te vuelve el mejor mentiroso del mundo, tanto que te podes mentir a vos mismo tratando de recuperarte pero con la vocesita en un hombro de que comer no vale la pena porque vas a ser una gorda asquerosa, esa voz no se va, jamás se fue, por lo tanto mis mentiras tampoco se fueron. Amaba mi figura por más que no era lo suficientemente delgada aún, de hecho nunca lo llegué a ser, veo mis fotos de cuando pesaba casi 40 kilos midiendo 1,70 y me admiro a mi misma, quisiera estar así de nuevo, así de enferma, siendo infeliz, pero al menos estando flaca, con los huesos marcados.
Hablando de ser un buen mentiroso, existen muchas excusas para ocultar este trastorno y la que mejor me funciono inconscientemente fue la de volverme vegana (si sos vegano perdón porque tengas que leer esto) me mentí a mi misma, creyendo que me daba pena ver a los animales sufrir entrando con un rostro lleno de miedo y tortura a un matadero pero ahora que estoy mejor me replanteo, me daba pena no tener excusas para no poder negarme a la comida que me gustaba, por eso me hice vegetariana durante dos años y uno siendo completamente vegana, me gustaba, nadie sospechaba que comia menos o que cada plato tenía un número arriba en mi mente con las pocas calorías que contenia.
Para colmo si estaba más delgada era fácil la respuesta "es que soy vegana, como muy saludable" la gente es tonta, ingenua y cree cualquier cosa. En ese momento no era un tema cotidiano los TCA (trastornos de la conducta alimentaria) solo los veias en un libro o película que te mostraban como algo que podrías padecer en la adolescencia y listo, nadie te cuenta que puede durar años, que te puede costar la vida, nadie me advirtió que este trastorno lleva cinco años acompañandome y que por más que mi alimentación sea normal ahora (18 años) me sienta una gorda asquerosa por tener un peso normal y no contar calorias. Si sos madre, padre, hermana o lo que sea de alguien que padece esto, no es fácil, no es un capricho, NO es "come y listo", cuida tus comentarios, tus formas de hablar sobre el cuerpo de los demás, la manera en la que acostumbras a comer con tus hijos, si te das cuenta que padece un trastorno alimenticio no lo obligues a comer de un dia para el otro, busca un buen psicólogo, hablale con amor, respeto, trata de entender y que la recuperación sea de a poco.
Les voy a contar lo que paso cuando mi mamá se dio cuenta que tenia anorexia: Estábamos en la mesa y me dice "sé que no estas comiendo, te tenes que dejar de hacer la tonta y comer porque te vamos a internar" (Aclaro, mi mamá es la persona más hermosa y paciente sobre esta tierra, ella ya sabía de los cortes, de que no comia nada, si hay algo que no quiero hacer en este libro es hacerla quedar como una mala madre.) ante esto yo me asusté mucho, porque puse los pies sobre la tierra sobre que todo el mundo se daba cuenta que tenia anorexia o algo en mi conducta alimentaria, ese dia mi mamá me pidio por favor que coma. Me hizo dos milanesas de soja con dos huevos fritos, todo en aceite, uno de mis peores y más temeroso enemigo era el aceite, jamás me voy a olvidar cuando lei que por cuchara tiene unas 135 calorías y que desde ese dia me dio tanto miedo que no lo consumi nunca más. Mire mi plato, mi mente no dejaba de calcular cuantas calorias estaba a punto de comer y que era muy mala vomitando, con lágrimas en los ojos y con el mayor asco del mundo, comí, pude comer una y no comi más. En este punto no era que no tenia hambre, la comida me causaba directamente asco, miedo y rechazo. Ese día, fue el dia mas tortuoso con la comida, jamás lo voy a olvidar; por eso recorda, si sos padre o madre o lo que sea, que el proceso sea de a poco, lento y con respeto, no de un día para el otro, estoy segura que no queres crear un trauma que tu hijo jamás va a olvidar. No culpo a mi mamá, como dije antes, en ese tiempo nadie hablaba sobre anorexia, era raro, más en chicas lindas ¿Porqué tendrían algo así, si son lindas y con buen cuerpo? Eso pensaban de mí, me miraban viviendo una vida normal, sin saber que hace rato ya estaba muerta por demtro. "Las personas que son armoniosas o hegemónicas" que cumplen con los estereotipos de belleza, también sufren, también pueden odiar su cuerpo, su cara, su ser, pueden tener miedo de verse en un espejo, así como lo tenía yo, como lo sigo teniendo ahora, cinco años después.
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Principio sin final, anorexia.
Teen Fiction"Mintiéndole en la cara a la gente que me amaba, la anorexia era fuerte y las ganas enfermizas de estar en una clínica internada más aún, así, cumpliendo la meta de este trastorno, estar muriendo pero ser "perfectamente" delgada."