SxS ATRAPANDO UN GUERRERO

Capítulo XI

Sakura no se sorprendió cuando Obito entró en su casa sin llamar. Estaba acostumbrado a ir y venir a su antojo. Todavía era un hábito difícil de romper para él. Sakura se preguntaba si alguna vez lo haría. Se alegró de que sus habilidades ya no reaccionaran a cada pensamiento. Ella suprimió la necesidad de transportarlo de vuelta al otro lado de la puerta hasta que aprendiera modales. No había duda de que se pasaría el resto de su vida ahí fuera esperando si ella lo hacía.

-"Sasuke no está en casa"- dijo Sakura.

-"Lo sé, acabo de venir de verlos a él y a Kakashi"- Le dio un frasquito. -"Kakashi habría traído esto más tarde, pero me voy a casa, así que le dije que lo dejaría"

-"¿Qué pasa?"

-"Una nueva vacuna en la que ha estado trabajando. Tienes la semilla de Sasuke corriendo por tu sistema, pero por alguna razón, los humanos no pueden evitar que un resfriado común les afecte. Otro humano fue encontrado hace un rato, aparentemente estaba infectado. Un virus se está abriendo paso entre unas pocas hembras y Kakashi inventó un antídoto de alta tecnología que cambiará a medida que el virus cambie o mute. Dice que no deberías resfriarte, ningún tipo de resfriado, otra vez. Kakashi estaba bastante sorprendido de que el virus viajara tan rápido. Dice que el resfriado común no es corriente, es un buscador. Una vez suelto, se propaga por el aire y rastrea a los humanos".

-"Bueno, esas son buenas noticias. Sobre la vacuna. Y siempre sospeché del resfriado común. No importa a dónde fuéramos en la Tierra, había un virus que andaba por ahí"

Obito le sonrió; era una sonrisa rara, pero no la primera hacia ella. Sakura tenía la esperanza de que su tentativa de cese el fuego se convertiría en una amistad incipiente.

-"Me voy ahora. Dile a Sasuke que le veré mañana"

Sakura le vio irse. Olfateó el contenido del frasco transparente. El olor era agradable. Ella tomó un pequeño sorbo. No era tan malo. Ella inclinó la ampolla a sus labios y se la bebió. Nunca haber tenido otro resfriado en su vida era un pensamiento agradable. En cuestión de segundos, Sakura cayó al suelo. Cuando se despertó, Sakura luchó para sentarse. Miró a su alrededor. Estaba en una parte de la jungla que nunca había visto. Nada le resultaba familiar, excepto Obito.

-"¿Obito?"

Le daba la espalda, pero se volvió.

-"Lamento que tengamos que llegar a esto"

Sakura sintió el pánico ascender. Obito la había secuestrado con un propósito en mente. Cuando Sasuke se enterase, ella no sabía lo que él haría.

-"Obito, no lo hagas"-, suplicó Sakura. -"Llévame a casa y no se lo diré a Sasuke. Él te ama, pero yo soy su compañera"

Obito se agachó hasta que se asentó sobre sus talones ante ella.

-"¿No crees que sé que eres más importante para él que yo? Eso me mata. Sasuke es todo lo que tengo. No planeé esto. No lo llevas, así que no voy a destruir a su hijo. Las mujeres siempre nos defraudan. Nos dan la vida y luego nos entregan. Luego nunca regresan, ni siquiera para luchar por la vida de un hijo. Tarde o temprano lo decepcionarás. Tengo que evitarle ese tipo de dolor, es insoportable"

-"Estás tan amargado que tus emociones han nublado tu juicio. Si me hubieras dejado, habrías llegado a importarme como amigo. No dejas entrar a nadie, tienes mucho miedo de que te hagan daño"

Sus ojos brillaron por un momento y Sakura envolvió sus brazos alrededor de sus piernas. Se le partía el corazón con su dolor.

-"¿Por qué no usas un truco conmigo?"-, preguntó él.