Capítulo 1

561 53 0
                                    

Jungkook se obligó a apoyarse en los casilleros de los vestidores. No aguantaba el dolor en su cuerpo, seguramente aún sangraba en algún lado y quería llorar, carajo que si quería, lo necesitaba. Casi cayó, débil y tembloroso, al suelo, con sus ojos bañados en lágrimas y labios rotos. ¿Acaso merecía todo aquello? En lo absoluto, jodida mierda, él no merecía tanto martirio.

Pero a Kim Taehyung no le importaba. Desde el primer día en que había pisado el instituto, ese maldito prepotente nadador había convertido su vida escolar en el mismísimo infierno. ¡Ni siquiera había una razón tras ello! Jungkook no era nerd, por lo que no podía aprovecharse; no era competencia, ya que era terrible nadador; tampoco era peleador, ya que era frágil como el cristal, así que ¡¿Qué carajos había hecho para merecer esas palizas diarias que Kim y sus amigos le daban?! Seguramente ni ellos sabían.

—Oh dios— Suspiró, pegando su frente en los azulejos de las duchas mientras se enjuagaba el cuerpo. Dolía, carajo que lo hacía, ¿Cómo iba a explicarle a su hermano Jimin sobre sus heridas? El chiquillo seguramente entraría en pánico cuando las viera y Jungkook no iba a ser capaz de inventarse una excusa lo suficientemente creíble para convencerlo de mantener la boca cerrada.

Luchando por vendarse los brazos y el pecho, se observó a sí mismo en el espejo de su casillero. Se veía terrible, ojeroso, triste. Ni siquiera cerrando sus ojos y respirando profundamente pudo borrar tal miserable imagen de su cabeza.

¿Cómo encontraría a su alma gemela si no podía salir a la calle del pueblo sin miedo a encontrarse al estúpido de Taehyung? No lo sabía, mas el sólo imaginarse la sensación agradable, dulce, tibia, de su corazón latiendo e indicándole que en algún lado estaba el amor de su vida era...

—¡Jungkook! Inútil, te estaba buscando—El grito de Taehyung hizo eco en el vestidor y Jungkook no el hizo el mínimo intento de huir.

Sólo le dio una triste mirada a su frasco de analgésicos y vendas. Tendría que pasar por la farmacia en el camino a casa. Y una cafetería también, unas buenas medialunas convencerían a Jimin por un par de días.—¿Estas listo para una buena lección? Quizás la de hace unas horas no fue suficiente— Una mano lo tomó del cabello y fue girado. Tan bruscamente fue el movimiento que en su espalda se clavó el metal del casillero y gimió, con sus ojos inundados de lágrimas, mientras veía la sonrisa burlona y dichosa de Taehyung.

Odiaba esa sonrisa.
Le hacía doler su estómago.
Y sólo por el miedo.

Mas ese dolor no fue lo único que sintió en su cuerpo y cuando su pecho fue bañado por calor, uno intenso y lleno de ardor, sintió el terror consumirlo vivo con sólo imaginar sangre corriendo por el mismo. Quizás se encontraba peor herido de lo que imaginaba.

Pero nada lo preparó para el ceño fruncido de Taehyung y su mirada horrorizada en el momento que bajó hacia su torso, clavándose en el área de su corazón.

—¿Qué caraj...?—Balbuceó, abriendo tanto sus ojos que parecía casi actuado y su boca se deformó, el asco pintado en sus labios, convirtiéndose en una mueca de desagrado.

Jungkook bajó su mirada, más no necesitó verse a sí mismo pues, su rostro se iluminó y casi no cupo en el asombro al ver que la razón era la luz que irradiaba el pecho de Taehyung.

—Tú... Tú pecho y, él mío, tú brillas, ¡¿Por qué tú!? —Jungkook gritaba, estaba gritando, encogido contra los casilleros y abrazado a sí mismo miraba, con sus ojos abiertos de par en par casi iguales a los de Taehyung, al chico frente a él.

El morocho se encogió de hombros, negando con su cabeza y retrocediendo, tanto así y con descuido, que cayó al suelo, sin despegar sus ojos del cuerpo de Jungkook.

—Oh dios— Balbuceó el tipo, incorporándose entre tropezones y movimientos erráticos, antes de huir de aquel vestidor casi muriendo en la corrida por alejarse de allí cuanto antes.

Jungkook, por su parte, parpadeó, dejándose caer al suelo con sus ojos perdidos en algún punto de la pared a unos metros suyo. ¿Qué mierda había sido todo eso?

Luz Del Alma (Vkook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora