21 de junio del 2022. Un día para recordar. Mi mañana empieza ni más ni menos que a las 4:00 de la madrugada, lo cual no me importa ya que es por una buena causa. Llevo esperando este día tantísimo tiempo que ni recuerdo desde cuando lo llevo pensando. Hoy es el día en el que mis dos mejores amigas y yo nos disponemos a salir de España y darnos unas buenas vacaciones en la querida ciudad de Londres.Me dispongo a salir de mi querida cama e irme directa al cuarto de baño para empezar a prepararme. Una vez salgo del baño, comienzo a ponerme el magnífico outfit que he elegido para Londres. Cuando ya estoy vestida, me coloco en el espejo para visualizar el resultado. Me encuentro con un yo bastante aceptable esta mañana, con mi pelo castaño completamente alisado, mis ojos verdes totalmente resaltables con la pintura en mis pestañas y un simple pantalón campana negro conjuntado con un top de nudo delantero, tambien de color negro. Si que hay que decir, que no es un outfit de lo más apasionado, pero me gusta demasiado lo básico y más si es de color negro.
Salgo de mi habitación y me dirijo hacia la cocina. Me encuentro a mi madre alterada (como de costumbre) y a mi padre sentado en la silla observándola con fatiga.
— Buenos días, cariño. ¿Has comprobado que esté todo en la maleta?.— me pregunta mi madre mientras meneo la cabeza afirmando.— Bueno, ya voy yo mejor a mirarlo que nos conocemos y seguro que algo te dejas.
Pongo los ojos en blanco y voy directa hacia la cafetera, ya que sin cafeína no soy nadie a las 4:30 de la mañana.
— ¿Has dormido bien esta noche? Espero que hayas descansado, te viene un día muy duro.— murmura mi padre con cara de preocupación.
— Pues no he dormido casi nada de los nervios que tenía, como no podía dormir me puse a leer. Pero igualmente, tampoco me entró sueño. — digo dejando los hombros caer.
De repente por el rabillo del ojo veo una sombra moviéndose a toda velocidad y caigo en que es mi madre.
— Mira, menos mal que he ido a comprobarlo, Aria. ¡Te habías dejado el kit de la compresas!. — murmura totalmente alterada como si hubiera cometido un delito.
— Pero si me bajó la regla hace dos semanas, ¿para que me voy a llevar eso? .— me mira con cara de resignación y como si me hubiera vuelto loca.
Abre la boca para hablar pero la corto.
— Voy a mi habitación a guardar el libro que quiero llevar a Londres.
Cuando entro en mi habitación cojo mi nueva lectura de esta semana "Charm" de Tracy Wolff. Enserio, una de las mejores sagas que he llegado a leer en mi vida. Cojo el libro y lo meto en mi mochila pequeña para el viaje.
Estoy tan concentrada guardando lo último que me queda, que ni escucho el timbre de mi casa, hasta que oigo a mi madre.
— ¡Aria!, venga que tenemos que salir ya para el aeropuerto y abre la puerta por favor, que debe de ser Irina esperandonos para salir.
Irina, mi vecina y amiga desde que tengo uso de razón, me espera en la puerta. Me dispongo a abrirla y la veo ahí plantada, con su pelo cobrizo y esos ojos azules tan saltones que me hace replantearme si no es una demente. Entra disparada en casa haciendo gestos con las manos que me están asustando bastante.
— ¡¡TIAAAAA!! ¡¡QUE NOS VAMOS A LONDRES!! ¿Te lo puedes creer? Después de tantos y tantos meses organizándolo y ¡ MIRA hoy ES EL DÍA!.
Se podría decir que es la primera vez que encuentro a Irina tan emocionada y feliz, a tal punto que me asusta. Me dispongo a contestarle.
— Oye, ¿estás bien?.— levanto la mano por si tiene algún indicio de fiebre.— Pues no, no tienes fiebre.
Coje y me pega un manotazo en el brazo, haciéndome bajar la mano que tengo en su frente poniéndome esos ojos en blanco que tanto reconozco.
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La perdición de conocerte
Teen FictionUn junio del 2022 Aria y sus amigas se van de viaje a la espectacular ciudad de Londres, con la idea de pasar unas divertidas vacaciones. Pero Aria, no sabe lo que el destino le deparará. Una casualidad con nombre y apellido, Isaac Baker, un chico...