4. ¿Una fiesta en Londres?

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— Tía, que no, que tenemos que ir hacia la derecha.— le dice Irina a Lia totalmente malhumorada.

— Irina que no, qué pasa, ¿no sabes diferenciar entre derecha e izquierda, o que?.

Las dos comienzan a pelearse y me cogen cada una de un brazo para ir por el lado que dicen.Comienzan a estirar más y más.

— ¡PARAD YA! ¿que teneis 5 años o que? Dadme el móvil y diré yo por donde se va y punto.— Lia me pasa el móvil totalmente indignada.

Miro la pantalla del teléfono e inspecciono el mapa. Comienzo a mirar hacia los dos lados.

— Definitivamente es para la izquierda.— veo que Irina va a empezar a replicar, pero la corto antes de que hable. — No quiero discusiones, vamos ya o si no nos dejarán entrar.

Empezamos a ascender la rampa que vemos delante de nuestros ojos. Una vez arriba vemos un local llamado "El Razzti". Definitivamente era por la izquierda.

— Ves como era la izquierda, pesada.— le dice a Irina poniendo los ojos en blanco, a lo que esta le responde lanzándole una mirada de lo más indignada.

— ¿Ahora que?¿Le llamo y le digo que estamos aquí afuera?¿O mejor le envío un mensaje? .— pregunto a mis amigas.

— Tía mejor llámalo, que seguramente el mensaje ni lo escuche si está dentro.— responde Lia.

Procedo a buscar en la listas de contactos, escribo Imbécil y le doy a llamar. Espero un tono, dos, tres, hasta que me lo coge.

— Antipática, ¿eres tú? .—me dice él.

Respondo con un sí.

— Pues menos mal que eres tú, si no hubiera hecho el ridículo.— se me escapa una sonrisita y empiezo a negar con la cabeza.

— Estoy en la entrada del local esperando, así que no tardes en venir.— respondo con un tono totalmente neutro.

— Qué pasa, ¿Que la antipática no puede estar sin verme más de dos horas?.— uf, de verdad que irritante llega a ser.

— Por favor, deja de ser tan irritante, que ya molesta. ¿Vienes o no? .— contesto cansada por la conversación.

Sin más, me cuelga. Será imbécil, tanto cuesta decir una simple respuesta ¿o que?

Levanto la mirada del móvil malhumorada y lo veo inclinado en la puerta con una sonrisilla en los labios. Empiezo a caminar hacía él y escucho como ya Irina y Lia empiezan a cuchichear como dos marujas de pueblo.

Llego hasta Isaac, me coge de la cintura y se agacha para darme dos besos. Cuando me está dando los dos besos sin inclina hacía mi oreja y me susurra.

— Llegué a pensar que no vería tu número en mi pantalla, pero mira, aquí estás.

En ese instante mi cuerpo se estremece por aquel pequeño contacto. Me aparto y le sonrío. Le sonrío de verdad y no puedo hacerlo, no quiero darle esa satisfacción.

— Bueno, pues aquí me tienes.— entonces Irina me da un codazo para que los presente.— ¡UPS! se me había olvidado, Isaac estas son mis amigas Lia e Irina.— le digo señalando a cada una por su nombre.

— Encantado.— dice inclinándose para darle dos besos a cada una.

Isaac camina hacia el portero del Razzti.

— Hi Robert, the three girls go with me, can you put the stamp on them please? .— el portero gigante nos mira y nos pone el sello con una sonrisita. No me esperaba que ese hombre sonriera, la verdad.

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⏰ Última actualización: Mar 21, 2023 ⏰

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La perdición de conocerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora