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There's no escape

Era como una inocente mariposa volando a través de las hojas secas apilándose en el suelo, manteniéndome firme en el aire aun si venían ráfagas de viento.

El aleteo de mis alas era suave y delicado porque no veía el peligro por ninguna parte.

Ese fue primer mi error.

Pensar que estaba libre de que mi vida estuviera en peligro.

Fue una sopresa cuando me atrapaste en tus pegajosas redes tejidas por la enorme extensión que existía entre los árboles cercanos.

Mis movimientos se volvieron bruscos creyendo que sería fácil encontrar la salida de ese lugar viendo que nadie más se encontraba a mi alrededor.

El pánico comenzó a crecer en mí cuando, luego de mis intentos por huir, te vi. Tus ojos oscuros clavados en mí con tu paso lento acercándote.

Creí que era el final pero no, porque tenías otros planes.

Diariamente me veías pudrirme por tu culpa y no hacías nada más que observar. ¿Te gustaba verme sufrir, verdad?

Mi segundo error fue creer que era la única.

Al poco tiempo más personas cayeron por ti, quedando atrapadas en tu trampa, como lo había hecho yo en un principio.

Eras tan cruel como para ilusionarnos, seduciendo a tus víctimas antes de desaparecerlas para que nadie supiera más de ellas.

Nadie era capaz de decirte algo porque sabíamos lo peligrosa que eras.

Pero aún así te amábamos.

Me había rendido a buscar una salida, pero la esperanza volvió a mí cuando aquella mujer de grandes ojos se acercó a mi espacio con curiosidad.

Ella fue mi salvadora.

Aplastó tu maldad.

Fue la única que se atrevió a quitarte tu máscara de hipocresía y me ayudó a superar el dolor.

Marsh Danielle me salvó de estar entre tus desgarradores colmillos.

     Daerin core. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora