dos corazones rotos...
sufriendo por igual por un amor no correspondido...
buscando el consuelo en la pernosa menos pensada...
nada nacera de eso... ¿verdad?
Los personajes e imágenes usados en esta historia no son de mi propiedad. Créditos a sus re...
Pregunto una voz femenina, con un tono suave, y algo cansada por lo que había hecho recientemente, aquella voz provino de una joven maga, miembro de la familia loki, sucesora de la gran maga Riveria Ljos Alf, aquella chica no era otra que lefiya viridis.
No esperaba respuesta alguna de su acompañante, el único sonido que se escuchaba en aquella habitación aparte de su suave voz provenía de las gotas de lluvia que aun golpeaban la ventana de aquella solitaria habitación donde se encontraban.
La noche aun dominaba el cielo y la luna extendía su domino en el firmamento poco a poco mientras las nubes de lluvia se disipaban lentamente
Con su luz entrando por la ventana lefiya vio a la persona que la acompañaba en la cama, un joven aventurero de cabello blanco y ojos rojos, aquel joven que había llamado la atención de todos en la ciudad por su rápido crecimiento y para ese punto ya todos conocían su nombre, bell cranel
- ¿y porque te quedaste dormido tan tranquilamente luego de haber tomado mi primera vez?
Volvió a hablar lefiya, contrario a lo que muchos que la conocían pensaría, no había ningún rastro de hostilidad en su voz, simplemente se quedó ahí al lado de un desnudo bell cranes mientras ella estaba en las mismas condiciones solo con la diferencia que ella se había cubierto con una manta
Pero, aun así, los chupones y las marcas de mordidas no se ocultaban en su totalidad, tanto en su cuerpo como en el de bell estaban las marcas que se dejaron el uno al otro, su entrepierna le dolía y podía jurar que le costara caminar al día siguiente, pero aun así ella no estaba enojada... o al menos no del todo.
-tonto conejo- llevo su mano lentamente y presiono gentilmente la mejilla del chico -no solo te vasto con tener el completo dominio de mis labios... ¿también era necesario tomar mi cuerpo?
Un pequeño quejido de bell fue suficiente para que la joven elfa retirara la mano de su mejilla y lo mirara fijamente mientras seguía dormido como un niño
-pero...te perdono- con una mirada melancólica lefiya continúo hablando -ya que te estoy haciendo lo mismo, después de todo... yo no te amo, y tu tampoco me amas a mi
El corazón es engañoso, por sobre todas las cosas, tan cambiante, tan emocional, tan humano cuando eres sincero, tus sentimientos llegaran a los demás, pero no por eso signifique que esa persona los aceptara, y aquella verdad fue lo que experimentaron dos jóvenes aventureros
-nosotros solo somos el remplazo de la persona que realmente amamos
En su mente apareció una mujer, la princesa de cabellos dorados, la mujer de la cual tanto bell y lefiya estaban genuinamente enamorados o que al menos eso pensaban.
Su nombre no era otro que ais wallenstein, una aventurera de primera clase, perteneciente igualmente a la familia loki, aquella mujer que se dice que ha rechazado mil declaraciones, y que el día de hoy había añadido dos más a la lista.
-aun así...- miro fijamente el rostro de bell mientras un sonrojo se hacia presente en sus mejillas - ¿tenías que haber sido tan rudo conmigo?
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